ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Época Prehispánica

adi2345Síntesis18 de Febrero de 2015

842 Palabras (4 Páginas)163 Visitas

Página 1 de 4

Como sabemos el rol que la mujer desempeña hoy en día no era el mismo que en el 3400 a.c. ya que la mujer no había sido apreciada como debería, era vista como un objeto más o peor aún que debía ser castigada por el hecho de no haber nacido varón. Es por eso que decidimos analizar las diferentes perspectivas a través de la cual puede ser vista la evolución histórica de la mujer en las diferentes épocas.

2.1 Época Prehispánica

En la época prehistórica la sociedad era más igualitaria que la sociedad moderna. Al menos, por lo que respecta al reparto de tareas entre los hombres y las mujeres. Ellas no sólo se ocupaban de los niños; también se dedicaban a la caza menor, a la pesca o a cultivar el campo. Puede parecer sorprendente, pero no lo es. Las sociedades que giran en torno a la naturaleza y viven en contacto directo con ella actúan de manera más igualitaria. Como vemos no había mucha distinción entre el género masculino y el género femenino.

2.2 Edad Antigua

Continuemos a la edad antigua donde la mujer sufrirá una gran disminución de importancia hacia su género ya que grandes filósofos expresaban su idea acerca de la mujer de una manera no tan agradable, se sabe que en la edad antigua la mujer ateniense era una eterna menor, que no poseía ni derechos jurídicos ni políticos. Toda su vida, debía permanecer bajo la autoridad de un tutor: primero su padre, luego su marido, su hijo si era viuda o su más próximo pariente. Su existencia no tiene sentido más que para el matrimonio, que ocurría generalmente entre los 15 y 18 años. Era un acto privado, un contrato concluido entre dos familias. Una estricta fidelidad era requerida de parte de la esposa: su papel era dar nacimiento a hijos legítimos que pudieran heredar los bienes paternos. El marido que sorprendía a su mujer en adulterio, tenía el derecho de matar al seductor en el acto. La mujer adúltera, podía ser devuelta, el esposo burlado estaría en la obligación de hacerlo.

El modelo de sociedad que tenían hacia las mujeres los griegos dejaba a la mujer en el espacio doméstico, por eso las mujeres sólo podían realizar aquellos trabajos que se desarrollaban dentro de este ámbito o que tenían relación con el mantenimiento del hogar. Tener la piel blanca significaba que, por la buena situación económica, no se necesitaba trabajar al sol.

En Atenas, las ciudadanas se dedicaban a dirigir el trabajo de las sirvientas y de algunos sirvientes. En Esparta, las tareas domésticas quedaban para las mujeres de las clases de menor poder económico.

Entre los griegos, la mujer era degradada a tal punto que los hombres decían que las mujeres eran la encarnación del mal. No había un sistema que protegiera a la mujer en esa sociedad. No tenía derecho a recibir educación, era comprada y vendida como cualquier otro objeto material, no tenía derecho a heredar y era considerada de poca importancia y sin derecho a realizar ningún tipo de transacción comercial. La mujer estaba atada a los deseos de los hombres durante toda su vida y el divorcio era un derecho absoluto del hombre. Esta situación cotidiana de la mujer en esta sociedad, llevó a los pensadores griegos a decir que el nombre de una mujer debía ser encerrado en su casa tal como su cuerpo.

Los presocráticos (es decir, los filósofos naturales que vivieron antes que Sócrates) enfrentaban la naturaleza masculina con la femenina, y a la masculina la representaban como superior (decían el hombre era luz y la mujer tiniebla, etc.) Platón, quien planteó una igualdad entre el varón y la mujer, pero esa igualdad debía ser controlada. Platón muestra a la mujer como un ser que participa en la producción de ideas de forma imperfecta e inacabada. (Tommasi, 2002)

Sabemos que para Platón la mujer se convierte en objeto de razón. Por lo tanto, en ningún momento defiende sus derechos o los iguala al del hombre.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com