A la carga (Gung Ho)

A LA CARGA (GUNG HO)

Ken Blanchard y Sheldon Bowles

Este gran libro lleno de fábulas con enseñanzas para trabajar en equipo aplicables dentro de las organizaciones y lograr el éxito de estas, es, aparte de una lectura cautivadora; una herramienta increíble en todos los niveles que sin duda me deja grandes aprendizajes y querer ponerlos en práctica.

Gung Ho es una expresión china que se puede traducir como “trabajar juntos”. Este libro nos habla acerca de cómo la gerente de nombre Peggy Sinclair llega a la planta Walton Works #2 en la que se pronostica su pronto cierre debido a la poca productividad que tiene. Increíblemente en ésta planta se encuentra el área más productiva y eficiente de todas las plantas de la empresa, el área de acabo liderada por Andy Longclaw, un nativo americano muy sabio e inteligente responsable del salvamento de la fábrica.

De la mano de Andy, la nueva gerente de Walton Works #2 (Peggy) se embarca en una aventura mediante la observación y el análisis de la vida animal de principalmente tres especies: ardillas, castores, gansos, y otras más no tan relevantes.

Mediante historias contadas por Andy mismas que fueron transmitidas y enseñadas por su abuelo, este comienza a instruir a Peggy Sinclair al modelo o técnica de trabajo Gung Ho, la cual servirá para salvar a la planta y evitar su cierre poniendo en práctica el espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso.

En el primero, el espíritu de la ardilla, Andy enseña que el trabajo debe ser visto como algo importante, pensar cómo nuestro trabajo contribuye al bienestar de la humanidad y así dejar huella en nuestro pequeño bosque. Menciona que para hacer Gung Ho se necesita hacer un trabajo correcto y dejar de ver las cosas meramente como entidades o unidades individuales. Enseña que el amor propio es sentirse bien con lo que hacemos, que el trabajo debe ser visto como algo importante, que las metas deben ser compartidas y que los valores son los que mandan. Dichos valores deben sostenerse en tiempos difíciles, si no son valores entonces son lemas de moda. Los valores son el presente y hay que vivirlos.

Esta primera parte también nos enseña a decir la verdad ya que esto generará confianza entre los integrantes de un equipo.

Dirigir un negocio con base en las cifras es como “jugar básquetbol con los ojos puestos en el tablero de puntos en lugar de la pelota”, es decir, ocuparse en lo esencial.

Ya que hemos establecido los valores y defino la razón esencial de nuestro trabajo mediante la aplicación del espíritu de la ardilla, el segundo paso para ser Gung Ho es conocer el estilo del castor. Este paso nos deja como enseñanza ser uno mismo su propio jefe, esto significa ejercer uno mismo el control sobre el cumplimiento de las metas y su propio destino,

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