A todo vapor, resumen

A TODO VAPOR

El común de las personas en el mundo tiene sueños, se fija metas de lo que quiere alcanzar, se imagina hasta dónde quiere llegar, pero en ocasiones estos sueños se ven truncados por no tener una visión clara de lo que se aspira. En la vida de cada individuo es un factor importante saber hacia dónde se dirige y como debe avanzar, visionarse en el futuro permite actuar con confianza y seguridad.

En el proceso de crecimiento y de alcanzar las metas establecidas, hay un factor importante que es un camino a seguir con pautas y criterios que permiten definir y conservar la identidad de cada uno, este es LA VISION, la cual se aplica perfectamente al crecimiento de las empresas y de las personas, pero aunque en el fondo estén relacionadas por los valores y propósitos de sus gerentes o dueños son visiones distintas.

La formulación de la visión hace parte del proyecto de vida de cada persona y de las compañías que en esta ultima es necesaria para ser competitivas, para crearla, las personas y las empresas se deben reevaluar, concentrarse en lo que quieren crear y no en lo que quieren deshacer, tener una imagen clara del futuro; al trazar la visión, se fijan metas, objetivos y políticas que a su vez son una guía que permite avanzar conforme a lo que se quiere.

Definir la visión implica tener en cuenta tres elementos importantes que son la base para llegar a saber quien se es, hacia donde se dirige y que guiará el viaje, estos elementos son: El propósito, los valores y la imagen del futuro (1)

El propósito (2) es “entender para que estamos aquí, porque existimos. Significa entender cual es realmente nuestro negocio, de modo que todos podamos concentrar nuestros esfuerzos…”, al tenerlo claro y comunicarlo, se evita que haya desconcierto porque así cada colaborador contribuye y sigue el mismo rumbo.

Los valores (3) “proveen pautas amplias sobre cómo debe uno proceder mientras persigue su propósito” permiten que el ser humano actúe racional y ordenadamente buscando un bien, sin dañar a nadie.

La imagen del futuro permite alcanzar el máximo potencial, es verse en el futuro y estar seguro de que será una realidad concreta.

En el caso de las empresas, la visión no debe ser impuesta a los empleados, por el contrario, en su creación se debe incluir a todo el personal, dejar el propósito y las metas claras, y si todo el personal esta de acuerdo, se unirán fuerzas, se crearán sinergias, se logrará la cooperación, el compromiso, la integración y colaboración de todas las áreas de la organización, la elaboración de la visión debe convertirse en un proyecto del cual la gente quiera hacer parte y que trace una dirección, un rumbo común.

Otros aspectos a tener en cuenta al momento de definir la visión es que todo mundo debe beneficiarse, que la visión es continua, que evoluciona y esta evolución se da conforme se crece, por lo tanto, el tema de la visión no es solo trabajar en definirla y archivarla, es un tema que avanza con la persona y con la empresa por lo cual debe ser tenida en cuenta en el día a día y en el caso de que hayan cambios no forzar ni darse por vencido sino adaptarse y continuar con el plan de lo que se quiere.

Para concluir, no basta sólo con definir la visión y enmarcarla, las personas y empresas deben, reevaluarse y retroalimentarse constantemente, analizar sus valores, sus actos y verificar si se esta actuando consistente con lo declarado en la visión, aplicar correctamente los pasos para definirla y utilizar los conocimientos y las experiencias adquiridas para mantenerla y mejorarla o solucionar algún problema que pueda presentarse; incorporando una visión en nuestro proyecto de vida y en nuestras empresas y avivando el gusto de trabajar por ella, se generarán buenas actitudes, ideas innovadoras que se verán reflejadas en un bien para cada

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