ANALISIS DE EL PRINCIPE DE LA NIEBLA

EL PRíNCIPE DE

LA NIEBLA

DATOS DEL AUTOR

Carlos Ruiz Zafrón nació en Barcelona en 1964 y, durante varios años, trabajó como compositor y creativo en el mundo de la publicidad, del que se fugó para siempre en enero de 1992. Un año mas tarde ganó el premio EDEBÉ de Literatura Juvenil con su primera novela, EL PRÍNCIPE DE LA NIEBLA, que lleva más de 150.000 copias en 5 idiomas hasta la fecha. Es autor también de las novelas EL PALACIO DE LA MEDIANOCHE, LAS LUCES DE SEPTIEMBRE y MARINA, todas publicadas en Edebé. Desde 1994 reside en Los Ángeles (California) en compañía de su bruja favorita y cientos de dragones.

RESUMEN

La familia Carver vivía en una modesta casa, en una gran cuidad; pero a causa de la guerra que allí acechaba, se tuvieron que ir a vivir a un gran caserón en un pueblito a la orilla del mar. Ésta, era enorme y había sido construida en el 1927, y guardaba un gran secreto.

El primer día, Max, el hermano mediano decidió ir a dar una paseo para ver la cuidad, y conoció a un chico llamado Roland que allí vivía. Poco a pocos se fueron haciendo amigos. La hermana de Max, Alicia (que era la hermana mayor de la familia), también había echo muy buenas migas con Roland.

El abuelo de Roland era el farero. Roland no tenia padres; su abuelo le había dicho que sus padres habían muerto en un accidente de coche, pero no fue así.

Mas sospechaba que su nueva casa estaba encantada o algo así, empezó a sospechar cuando, investigando la casa, encontró un patio trasero, en el que había estatuas, y sin duda alguna, supo que se trataba de un cementerio de estatuas. Este no parecía fuera de lo normal, teniendo en cuenta que no era muy normal tener en el patio trasero de la casa un cementerio, pero cuando Max se adentró en él, se llevó un gran susto. Las estatuas representaban unos payasos y demás personas que actúan en un circo, pero eran siniestras, sus expresiones, sus posturas, todo era siniestro, este ambiente se hacia mayor teniendo en cuenta que allí había una gran niebla que no dejaba ver mas allá de dos pasos.

Las estatuas estaban situadas formando una estrella de seis puntas con un círculo en el medio, y, en el centro de éste, había un payaso de sonrisa burlona que lo miraba con ojos desorbitados. Max lo miró y lo vio un puño cerrado y a lo lejos oyó un gato y se giró para mirarlo. Cundo volvió a mirar al payaso con más atención, su puño cerrado se había convertido en una mano extendida con una expresión como invitándole a cogerla. Max pensó que eran alucinaciones suyas. Se lo quería contar a su hermana Alicia, pero no lo hizo por si pensaba que estaba loco ya que no se llevaban muy bien; pero un día se lo contó y Alicia le confesó que había soñado con ese mismo payaso noches atrás, justo el día anterior a la mudanza. Decidieron contárselo a Roland ya que tenía mucha confianza con él; pero éste decidió no darle mucha importancia argumentando que sólo eran coincidencias y que no hicieran caso. Justo después de haberles dicho esto, e invitarles a que volvieran a casa a dormir puso camino al faro que su abuelo había construido años atrás y le preguntó si sabía algo al respecto, pero Víctor, que así se llamaba su abuelo, sólo le contó media verdad. Por su parte, Max y Alicia decidieron investigar por su cuenta ya que no les hacía ni pizca de gracia aquella coincidencia tan extraña.

Un día Max, mirando en el garaje, descubrió unas cintas de vídeo que Jacob, que era el niño del matrimonio que allí habitaba antes, había grabado años atrás. Gracias a estas cintas descubrieron que alguien quería matar a Jacob; pero ¿quién? y ¿Por qué? Después de haber visto las cintas empezaron a atar cabos y descubrieron que Jacob se llamaba Roland y que era el mismo que ellos conocían.

Esa misma tarde visitaron a Víctor que les contó lo mismo que le había contado a Roland días atrás, pero Max sabía que no era toda la verdad, faltaban cosas, muchas cosas, hasta que al final, Víctor, viendo que este asunto se le iba de las manos, decidió contarles toda la verdad ya que creía justo que supieran la verdad de la vida de Roland y suya. Les contó que mucho tiempo atrás un mago llamado Caín hacía tratos con la gente en las ferias en las que participaba. La cosa funcionaba de la siguiente manera: tú le pedías algo y él te lo concedía a cambio de otra cosa. Un amigo de Víctor le había pedido a Caín que su padre volviese a trabajar y a cambio Caín le pidió la vida de su primogénito y éste aceptó. Años después, Caín murió ahogado en el naufragio del Orpheus, un barco en el que iban de polizones y que descansa en las tranquilas aguas que bañan la pequeña ciudad. En el naufragio también murió el amigo de Víctor que iba escondido con intención de matar a Caín para no darle a su primogénito. Pero Caín nunca duerme, y ahora anda detrás de Roland o Jacob, que son la misma persona, con intención de matarlo. Así concluyó la historia del farero.

Al saber esto, Max y Alicia, corrieron a avisar a Roland, pero era demasiado tarde. Caín y los restos de Orpheus, se alzaban majestuosos ante la furia del mar. Caín cuyo cuerpo era agua de mar, caminaba a su antojo por encima del mar, que se encontraba próxima a la temperatura de congelación. Caín cogió a Alicia como rehén para que Roland acudiera a rescatarla y poder cogerlo así entre sus zarpas para después matarlo y saldar la deuda que su padre había contraído con él años atrás. Como suponía Caín, Roland acudió a rescatar a su amada Alicia. Alicia en un despiste de Caín escapó hacia los camarotes y Caín, viéndola escapar, le dijo a Roland, que ya estaba en el barco: Tu vida por la suya. Roland aceptó y fue a buscar a Alicia. El barco empezó a hundirse rápidamente y en unos segundos el agua congelada cubrió sus cuerpos. Roland consiguió rescatar a Alicia que tenía un pie atrapado, pero él se quedó atrapado en el camarote. Mientras tanto, Max se lanzó al mar para salvar a su hermana y su mejor amigo, pero cuando llegó a la cubierta, Caín lo empujó y casi se ahoga. Roland, atrapado en el camarote, no pudo aguantar más la respiración y murió. Cuando esto sucedió, Caín se sumergió con el Orpheus en el embravecido mar. Alicia y Max nadaron hasta la orilla y desde allí vieron cómo el Orpheus se terminaba de sumergir en el mar, entendiendo así que no volverían a ver más a su amigo Roland. Alicia había perdido el amor de su vida y Roland a su mejor amigo.

Así supieron que Roland y sus padres había habitado en la casa que ahora ellos ocupaban.

De Caín nunca más se supo.

ANÁLISIS

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