ANÁLISIS DEL CUENTO "LA LLUVIA" DE ARTURO USLAR PIETRI.

UNIVERSIDAD DE SALAMANCA.

DOCTORADO EN LITERATURA.

VANGUARDIA Y POSVANGUARDIA EN ESPAÑA E HISPANOAMÉRICA.

LITERATURA VENEZOLANA CONTEMPORÁNEA.

ANÁLISIS DEL CUENTO “LA LLUVIA” DE ARTURO USLAR PIETRI.

CARACAS 2008.

ANÁLISIS DEL CUENTO “LA LLUVIA” DE ARTURO USLAR PIETRI.

Arturo Úslar Pietri es uno de los más importantes exponentes de nuestra literatura venezolana del siglo XX. Es difícil abarcar a un personaje tan polifacético como este, quien ha tenido una trayectoria profesional y de vida tan compleja y completa. Excepcional venezolano que ha desarrollado con gran éxito sus diferentes facetas como Político, ensayista, periodista, abogado, historiador y en todas ha desempeñado un trabajo realmente notable, podríamos decir, fundamental para el desarrollo de nuestra idiosincrasia venezolana contemporánea. Decía Borges: “Presentar a Arturo Úslar Pietri, es presentar, en realidad, a muchos hombres” (1). Sin embargo, el más reconocido de todos estos, es el del hombre escritor, con una extensa obra novelística, teatral, ensayística, poética y cuentística.

Es justamente desde este último género que se procurará realizar un acercamiento sobre la escritura cuentística de Úslar Pietri estableciendo relaciones literatura comparada entre dos escritores a los que haremos referencia en su debido momento y el cuento de “La lluvia”, la primera de trece obras reunidas en su libro de cuentos Red (2).

Se enfocará una primera caracterización desde los presupuestos teóricos que plantea Luís Barrera Linares de su Estudio “Apuntes para una teoría del cuento” incluido en el Libro Del Cuento y sus alrededores (3). En esta se plantean ciertos elementos que apuntan hacia la teoría del cuento: Introducción, Datos para una teoría del cuento, Problemas generales relativos a la definición del cuento, La razón de la brevedad, Texto y contexto del cuento, El productor, El destinatario, El contexto y Conclusiones. Tomando algunos de estos elementos y realizando un ejercicio de relaciones entre este estudio y el cuento específico de “La Lluvia” de Arturo Úslar Pietri.

DATOS PARA UNA TEORÍA DEL CUENTO

Desde el estudio que realiza Barrera Linares hacia la teorización del cuento, reconocemos la difícil tarea de elaborar postulados teóricos que puedan ser utilizados en la delimitación de este género. Según Barrera Linares, citamos: “…la búsqueda de rasgos que permitan la constitución de una teoría coherente del cuento sigue siendo una necesidad. Necesidad que, por lo demás, no pretendemos agotar en esta somera reflexión sobre el problema. Nos mueve, más bien, la intención de recopilar buena parte de los materiales existentes al respecto, dispersos y algunas veces desconectados, como una primera tarea para la satisfacción de tal objetivo” (4). De tal manera que para realizar la presente aproximación a la obra de “La Lluvia”, sería necesario establecer las conexiones hacia un análisis en la medida de lo posible teórico, recurriendo a distintas perspectivas no constreñidas a una visión particular. Aunque podemos recurrir a ciertos elementos que sirven para integrar de algún modo en una configuración común el objeto de nuestro análisis, tal como lo expone Linares, estos elementos pueden ser el texto (objeto de estudio), el receptor (destinatario y juez final), el productor (escritor) y el contexto psicológico y socio-cultural implícito en la elaboración de un cuento. Estos elementos nos ayudarán a mantener cierto patrón dentro de nuestro estudio.

PROBLEMAS GENERALES RELATIVOS A LA DEFINICIÓN DEL CUENTO.

Tal y como lo expone Linares (5), tomando la idea de Guillermo Meneses, el texto (objeto de estudio) debe contener un mensaje narrativo eminentemente breve, donde el productor (escritor) debe pretender como uno de sus principales objetivos provocar un efecto o impresión momentánea e impactante en el receptor (destinatario y juez final). También en ese apartado Linares ratifica el planteamiento de que es fundamental en este género, la capacidad de sustentarse a sí mismo, dentro de su esfera semántica, de tal manera que plantee los problemas y contenga las soluciones.

En el caso de “La lluvia”, se observa el desarrollo de cada uno de estos elementos. La brevedad y concisión del relato que no se distiende en elementos que no estén cumpliendo una función precisa. Descripciones, diálogos, narraciones en tercera persona, monólogos interiores, cada uno de estos elementos presentes en la obra responden a una función precisa y a una economía del lenguaje, que apuntan a un particular objetivo, crear el interés del lector. Pero esto no termina aquí, ya que el relato debe conllevar a través de esta esfera a la extrema tensión, pero en este proceso el autor como elemento que se implica en el acto creativo, se debe ver involucrado incluso antes de proponerse a escribir, como lo dijera Julio Cortazar en un ensayo “Del cuento Breve y sus alrededores”, citamos: “Dicho de otro modo, el sentimiento de la esfera debe preexistir de alguna manera al acto de escribir el cuento, como si el narrador, sometido por la forma que asume, se moviera implícitamente en ella y la llevara a su extrema tensión, lo que hace precisamente la perfección de la forma esférica” (6). De tal manera que el productor de la obra, en este caso Úslar Pietri, juega un papel fundamental desde el mismo momento de la producción de la obra, las características de la misma están condicionadas por el llamado receptor. Entonces, problemáticas como la pobreza, la inseguridad social del campesinado e incluso las faltas de eficientes políticas agrarias, por ponerlos como ejemplos, pudieran intervenir directamente en la visión de mundo del narrador como ente que habrá de insertarse y subyugarse, desde la idea anteriormente expuesta por Julio Cortázar, por la forma que él mismo asume, y desde esta ir configurando esa llamada extrema tensión.

LA RAZÓN DE LA BREVEDAD

La brevedad de un cuento, según lo que propone Barrera Linares, no es un aspecto que surja de la propensión a una norma preestablecida en los cánones característicos de lo que debe ser un cuento. Este componente en particular es más una consecuencia de los objetivos que se plantea el autor. De manera que podríamos decir que la brevedad más que una causa, es una consecuencia. En el cuento de “La Lluvia”, se observa una relación vital en todo su desarrollo. No podríamos intentar extender tal desarrollo, sin atentar con los propósitos mismos de la obra y del efecto que pretende causar sobre el receptor. Desde la idea de la esfericidad semántica, tomando este concepto de lo expuesto por Cortázar, mediante el cual se plantea el cuento como un pequeño ambiente de forma cerrada que es capaz de autosustentarse, de plantear incógnitas y responderlas, de crear problemas y resolverlos de nacer y morir en sí mismo, observamos que la obra “La lluvia” se abre en tiempos de sequía, no sólo desde el punto de vista del factor climático, donde se presenta una naturaleza árida e infértil, sino que, esa aridez e infertilidad, se relaciona directamente con el estado anímico de sus protagonistas. A medida que se van desarrollando las acciones dentro del relato, esa aridez e infertilidad anímica se va convirtiendo en cordialidad de sus protagonistas, que a su vez se conecta con la humedad y la fecundidad de la naturaleza, con lo cual se desata la lluvia de manera fáctica para culminar con el relato. Podemos decir que el relato nace, se desarrolla y muere en este momento. Desde el preciso momento del nacimiento el productor ha tenido en mente esa muerte, las relaciones de hilación de la trama del cuento solo pueden conllevar a ese fin. No pudiera existir un postergamiento o una afectación en el desarrollo de ninguna de las acciones y sucesos narrados en el cuento, sin atentar con esa vida interna que plantea el productor. Así como afectar sobre los efectos que estas pudieran producir sobre el receptor. Dicho en palabras de Barrera Linares: “pareciera que la conformación semántica y la finalidad que lo origina son factores determinantes para la forma del cuento” (7).

TEXTO Y CONTEXTO DEL CUENTO

Barrera Linares, en este apartado, plantea que el cuento no debe ser caracterizado únicamente desde su condición estructural. A partir de los planteamientos de la lingüística textual y de la narratología, debería ser estudiado desde una perspectiva más integral. El cuento como elemento que se suscita dentro de un proceso general en el cual se despliegan e influyen factores externos al propio acto comunicativo. De tal manera que entrarían en escena dentro de este análisis factores como el destinatario, el productor real y el contexto de producción.

En función de este apartado, intentaremos un breve acercamiento a la obra de “La lluvia” desde los factores antes mencionados, hablando de los receptores de aquella obra de otrora, que produjo un hombre en un momento, en una cultura, en una historia y en unas circunstancias determinadas.

“Tuve

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