ANÁLISIS RETÓRICO DE “LA FE Y LAS MONTAÑAS” DE AUGUSTO

Muciño Vargas César.

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ANÁLISIS RETÓRICO DE “LA FE Y LAS MONTAÑAS” DE AUGUSTO

Inventio.

El fin del texto es que el auditorio no posea la fe y no se interese en adquirirla, porque es mala y, así pues, pertenece al género retórico deliberativo, aunque puede poseer tintes de epidíptico, por aquello de que el mensaje finalmente dice: “la fe es mala, no te acerques a ella”.

En cuanto al auditorio, muy probablemente Monterroso concibió que éste sería algún grupo de personas que estén interesadas en adquirir el don de la fe.

El recurso de las montañas (ya sea figurativa o literalmente) es una de las pruebas más recurrentes del texto, tanto así que las vuelve parte del título del relato; eso nos da una pista de las intenciones del autor.

Dispositio.

En cuanto a la macroestructura del texto:

• El relato está ordenado en cuatro breves párrafos, donde, a excepción del único de 6, que es el segundo, todos tienen tres líneas. La función esto es que sea un texto claro y conciso, sin ningún rodeo, en donde no es necesario más que un par de hechos fehacientes para lograr el propósito inicial. La brevedad hace que el lector se sienta atraído y el hecho de que se deje el párrafo más amplio en medio provoca que haya armonía, además de que ahí se encuentra la idea central.
• La prueba de las montañas se usa en todo el texto, mencionándolas explícitamente en los primeros tres párrafos y en el último de manera implícita.
• Se trata, en su mayoría, de oraciones simples; esto para evitar la fatiga visual y fonética, logrando que se entienda más fácilmente.
• Utiliza mayúscula inicial al referirse a la Fe, en la sección de la eloctutio diré por qué es importante esto.

Elocutio.

Todo el texto es una narración, lo que hace que el lector se sienta atraído, porque a todos nos gusta que nos cuenten historias. Este, quizás, es el mayor acierto.

Hay una personificación, prosopopeya, para ser más exacto, de la Fe, centrándose la historia en ella y siendo ésta el principal actante:

“Al principio la Fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario…”. El subrayado nos da entrada a la historia, las cursivas son la personificación, las negritas son el motivo, la causa.         A primera vista no puede significar nada la prosopopeya, pero yo considero que es más que obvio que Monterroso no lo pone accidentalmente, que

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