Aire dulce

AIRE DULCE

Adalberto Reales Utria, es oriundo del corregimiento de Péndales, cuna de la caña de azúcar.

Después de tenernos acostumbrado a sus lecturas con sus libros basados en la investigación científica, filosóficas, sociológicas, hoy el profesor Alberto; nos sigue dando sorpresa; incursionando en un nuevo género, la novela llama Aire Dulce donde se expresa la vivencia de un pueblo, con personas muy amables, alegres cada uno con vivencias diferentes, pero con algo en común su pueblo Caña Dulce.

Ficha Bibliográfica:

Apellido y nombre del autor: Reales Utria Adalberto.

Título de la obra: Aire Dulce.

Año de edición: 2014

Nombre de la editorial: SantaBárbara Editores E.U.

Número de edición: 1/1

Número de capítulos: 20

Número de páginas: 129

La obra aborda temas económicos, políticos, filosóficos y sociológicos en un lugar social marginado de Colombia, como son los campesinos, donde se desarrolla la obra, muestra las vivencias de un pueblo pequeño con alrededor de 2.500 habitantes, dedicados principalmente a la siembra de caña de azúcar.

La obra está escrita para toda clase de lectores, el autor pretender rescatar la época costumbrista donde había más humidad, solidaridad, amistad, respeto, entre las demás personas, en la obra es admirable ver como se sentía aprecio el uno a los otros, aunque siempre existe el grado de intolerancia en la obra prevalece más la amistad y buen trato.

En mi opinión el autor tomo como punto de inicio en lugar donde nació, ya que este es la cuna de la caña de azúcar, esto tal vez hizo despertar su idea. El nombre de la obra en mi percepción es debido al que el aire dulce de la caña se propagaba por todos los lados por eso es llamado Aire Dulce.

La obra se caracteriza por contener una gustosa prosa, por llevarnos más allá de la imaginación, llevándonos a crear cada uno de sus personajes en nuestra imaginación y vivir cada experiencia de ellos como si fuera nuestra. En conclusión su mayor característica es hacernos sentir otro más de sus personajes, hacernos sentir la lectura.

Para mi percepción es una obra con mucha originalidad.

Resumen de la obra:

Aire dulce

 Ángelus, el personaje central de la obra, es un hombre de 99 años con muchos valores, dispuesto ayudar a la gente, con una personalidad enigmática, reflejaba un conocimiento empírico sobre distintos saberes, siempre acompañado de su fiel amigo Solimán (perro), Ángelus siempre parecía resguardado en su mecedora, tenía siete casas de tabla en una extensión de cinco hectáreas de patio. Había llegado de tierras lejanas, donde se instaló permanentemente con sus muchos hijos. Era apoyado de “viejo pipón” por su abdomen prominente.

La rutina de Ángelus era la comida temprana y de buena calidad, tenía fama de “comelón” era muy entregado a su familia y los dominaba como cualquier dictador de ínsulas del caribe. En esa casa simulo un lugar de encuentro por la gente porque allí no se le negaba nada a nadie, ni la comida, ni el ron.

Fundador prácticamente del caserío de caña dulce. En las tardes conversaba con sus amigos Tomás o con Martín. Poco salía de su casa, vivía en un mundo dominado por la quietud y la tranquilidad. Con sus 1.80 m de estatura y sus 150 kg, de tenia un oficio predilecto: tejer mochilas con la corteja de el árbol Majagua. Tenía 8 hijos, entre mujeres y varones.

Su hijo mayor Geovanny, nunca dejo de vivir al lado de Ángelus.

Ángelus en medio de su encases educacional, considero la familia como el centro, eje fundamental del proceso de formación. Planteaba que cada familia es una unidad básica de formación.

La melaza de caña

Caña dulce pueblo pequeño con habitantes venidos de distintos sitios de Bolívar. Su nombre está ligado a la actividad predilecta de los moradores. La mayoría dueños de fincas con sembrados de caña de azúcar. La melaza de caña que se extraía, luego de sufrir un proceso de cocción, se llevaba a los entornos citadinos para ser procesada y convertirla en alcohol, ron y otros productos.

La zafrán iniciaba en febrero y dos meses después terminaba la molienda, los moradores de Caña Dulce sentían la zafrán como una oportunidad.

Los sábados eran los días más felices para los trabajadores. Ese día recibían el sueldo y paraban los trapiches y ellos se dedicaban a embriagarse en las cantinas.

Cualquier trabajador que en un descuido y como frutos de jornadas extenuantes había sido agarrado por un piño que le destrozaba un brazo y quedaba apodado con el sobrenombre: “mocho”

En una ocasión en la finca “El Triunfo”. Juan, un trabajador de piel morena lo encontraron muerto al lado del trapiche, decían que fue por descuido, le destrozó la cabeza y sus sesos rodaban por el suelo.

Caña Dulce tenía un clima frio por las noches, el agua consumida era de jagüeyes y la educación pública era precaria, la atención a la salud deficiente.

Los finqueros eran ajenos a las necesidades de la población. Tenían como patrona a la Virgen Del Carmen su celebración era cada 16 de julio.

La noche esparcía un aire dulce en el ambiente.

El alacrán entre los pantalones

 Ángelus sentado en su mecedora como de costumbre acompañado de Solimán su fiel guardián. Allí recibía las noticias malas y buenas de los acontecimientos que la rutina producía, Ángelus se enteró que su hijo mayor Geovanny había sufrido un paro respiratorio, su hijo no resistió los embates de la muerte. Una familia quedaba huérfana con siente personas para mantener; con los esfuerzos personales de la viuda y la solidaridad familiar, los hijos salieron adelante.

Labin, uno de ellos, se distinguió por ser un hombre progresista, con 1.80m de estatura, tez blanca y modales ensayados, lideraba el crecimiento de la familia. Con pocos estudios hizo de la vida un aprendizaje permanente, dedicado a producir la tierra, que arrendaban para hacer rosas, en compañía de sus hermanos, genero un liderazgo admirado por todos. No fue muy afectuoso con sus tíos y abuelos. Mantenía una actitud distante.

Ángelus llega a percatarse sobre los sucesos de la muerte de su hijo.

Algunos ayudaban a preparar en cadáver, otros entraron en la diligencia de la caja mortuoria y no faltaba quien pusiera al lado de la mesa donde yacía el difunto, flores silvestres y velas, Ángelus facilita su propia caja mortuoria. El cementerio tenía un espacio reducido y al asistir tanta gente se desbordo su capacidad.

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