Análisis La Eneida

LA ENEIDA – VIRGILIO

Publio Virgilio Marón (70 a.C.-19 a.C.), hijo de Virgilio Marón y Magia Polla, es el poeta romano más importante de la literatura latina antigua, receptor y recreador del espíritu griego, representante de la genuina romanidad. Sus poemas han sido considerados como la más perfecta expresión poética de la civilización romana, lo que lo llevo a conseguir fortuna y reconocimiento, pero también muchos prejuicios.

Pertenece al movimiento de la poesía augusta, y los géneros de sus poesías son épica, didáctica y pastoral. Es autor de las Bucólicas o Églogas, de las Geórgicas y de la Eneida.

Su legado trascenderá en el tiempo y ha llegado hasta los tiempos modernos, ya que sus obras son la representación de la cultura del viejo continente.

Obra “La Eneida”

La obra “La Eneida” es un poema épico, dividido en doce libros, que cuenta la historia de Eneas, un héroe troyano, hijo de la diosa Venus, que, tras la toma de su ciudad por los aqueos, debe huir y viajar a Italia para fundar una nueva Troya, que se convertirá en Roma.

Tiene una estructura dual, ya que, los primeros seis libros nos muestran una Odisea, es decir, el viaje desde Troya a Italia, por otra parte, los seis últimos reflejan una Iliada, porque se da la guerra entre rútulos y troyanos.

Libro I: Eneas y los suyos, cerca de las costas de Italia, son desviados por una tempestad, causada por orden de Juno, enemiga de los troyanos, hasta las costas de África. Allí se encuentra con Dido, princesa fenicia viuda, que está fundando Cartago.

Libros II y III: durante un banquete de bienvenida, Dido pide a Eneas que le cuente todas sus aventuras desde la caída de Troya. Una nueva Odisea se abre a los oídos y a los ojos de quienes le escuchan en ese momento y de quienes lo leemos ahora.

Libro IV: Dido, enamorada de Eneas, rompe su luto y declara su amor, primero a su hermana Ana y, más tarde, a Eneas, que olvida por un momento su misión de llegar a Italia. Júpiter envía a Mercurio para recordarle al héroe cuál es su destino. Eneas acata el mandato de los dioses y manda hacer los preparativos para partir. Dido, despechada, se suicida y maldice a Eneas y a su raza.

Libro V: los troyanos llegan a Sicilia, donde se celebran unos juegos fúnebres por el aniversario de la muerte del padre de Eneas. Juno incita a las mujeres a incendiar las naves, que sólo se salvan por una plegaria del héroe invocando la lluvia. Eneas permite que se queden en Sicilia los que así lo deseen y continúa el viaje con el resto.

Libro VI: desembarco en Cumas y visita al inframundo de manos de la Sibila. Allí se encuentra Eneas con el fantasma de Dido que lo evita, pero también con el espíritu de su padre que le muestra el glorioso futuro de la raza romana.

Libro VII: Eneas fondea en la desembocadura del Tíber y reconoce la costa que divisa, el Lacio, como su tierra prometida. Eneas es recibido con hospitalidad por el rey Latino, quien le da a su hija Lavinia en matrimonio. Pero Juno pone en contra de Eneas a la madre de Lavinia, Amata, y a Turno, rey de los Rutuli (rútulos, un pueblo del Lacio), a quien se le había prometido la joven. Estalla así una guerra. Comienza una nueva Iliada.

Libro VIII: Eneas busca aliados y Venus solicita para su hijo una nueva y maravillosa armadura a Vulcano.

Libro IX: durante su ausencia, los troyanos son derrotados. La aventura de Niso y Euríalo, dos amigos que se aventuran en el campamento de los rútulos, acaba en tragedia y ambos pierden la vida.

Libro X: asamblea de los dioses, Júpiter prohíbe a Juno y a Venus intervenir en adelante en la contienda, donde Turno mata a Palante, y Eneas hace lo mismo con Mecencio y su hijo Lauso.

Libro XI: tregua concertada para enterrar a los caídos en la batalla y muerte de Camila, aliada de Turno.

Libro XII: el duelo personal entre Turno y Eneas se retrasa porque los rútulos rompen el acuerdo y retoman la batalla, pero, ambos héroes se enfrentan y Turno es vencido por el piadoso Eneas que, a punto de perdonarlo, reconoce el tahalí de su amigo Palante, muerto y expoliado por Turno. Entonces, hunde su espada en el pecho de su adversario.

En lo que refiere a las influencias, en la Eneida se mezclan la historia y la leyenda, la religión y la filosofía, Homero y Ennio, la Iliada y la Odisea, una gran cantidad de posibilidades literarias ofrecidas por la poesía grecolatina que todavía influye en Occidente. Se inspiró en las historias de Homero para escribir esa obra que le encargó el emperador Augusto para glorificar el Imperio Romano. El poema de Virgilio se compara también con las Argonáuticas de Apolonio, la Guerra púnica (Poenicum Bellum) de Nevio y los Anales (Annales) de Ennio.

En cuanto a los aspectos controvertidos del contenido de la obra están los dioses, los hombres y el destino, Eneas y Dido, Eneas y Turno, Destino de Eneas, Roma y Augusto:

• Los dioses, los hombres y el destino: los dioses intervienen en los asuntos humanos y, muchas veces, un mortal recibe ayuda de una deidad. La mayor parte de las deidades representa la fortuna, mientras que Júpiter representa el fatum (destino) que ha de doblegarla: el aspecto teleológico de la historia. ​ Hasta el momento en que se cumple el destino, los demás dioses operan a veces contra él y otras veces a su favor. Virgilio intenta mostrar que es voluntad de Eneas someterse a su destino, que a menudo está ligado al futuro próspero de Roma y otras veces está ligado a hechos que no tienen que ver con ese objetivo, como ocurre cuando desaparece Creúsa, y se ha de mandar a Eneas a que busque el cumplimiento de su misión.
• Eneas y Dido: la relación de Eneas con Dido como un conflicto:

- entre el deber y el deseo: Eneas es un héroe desinteresado y al servicio de una causa superior y a instancias del dios supremo, Júpiter, que es también el dios de la felicidad personal.

- entre la frialdad masculina y el amor sincero: se contrapone así la pietas (lealtad, devoción o sentido del deber) de Eneas con el furor (locura o pasión) de Dido, como se hará luego con el de Turno, que además es enemigo.

...