Capitulo 9 Las Riquezas De Las Naciones

CAPITULO IX

BENEFICIOS DEL CAPITAL

Tanto el incremento como la disminución del capital tienen las mismas causas que en el caso de los salarios, pero con efectos diferentes.

Si muchos capitales se invierten en el mismo rubro, disminuyen su beneficio porque se produce una competencia entre ellos. El beneficio varia de tal manera que aun a los mismos dueños les resulta difícil determinarlo. Varia el precio de las mercaderías, están de por medio la suerte de sus competidores y de los clientes y otros temas adicionales, todo lo cual torna imposible conocer el beneficio promedio.

Se puede tener una idea del interés que se paga por el dinero. El interés común en el mercado tiene variaciones según las circunstancias, incluso hasta por las regulaciones oficiales.

Las disposiciones oficiales al respecto son posteriores (no anteriores) a las fluctuaciones de la tasa de interés en el mercado que pagan normalmente las personas que, gozando de buen crédito, piden dinero prestado.

La riqueza y los ingresos de las naciones aumentan de continuo; lo mismo pasa con los salarios, pero en la mayor parte de los negocios disminuye el beneficio.

Por lo general, para desarrollar un negocio, en la ciudad hace falta mayor capital que en un pueblo, más pequeño.

Al tener que invertir más y contar con más competidores, se reducen los beneficios, en especial en las ciudades. En las más grandes, los capitales compiten para conseguir los obreros necesarios y suben los salarios, disminuyendo los capitales. En los poblados pequeños no hay capital suficiente para dar trabajo a todos, y los obreros compiten entre sí, aumentando el beneficio.

Un país que ya logro toda la posibilidad de riquezas tendrá salarios y beneficios de capital bajos; no podrá realizar más progresos, pero tampoco podrá irse a menos.

Si la ley no garantiza el cumplimiento de los contratos de préstamo de dinero, pone en el mismo pie de igualdad a los buenos pagadores y a los dudosos o quebrados. Elevará en forma importante la tasa de interés, por arriba de lo que sea correcto para las condiciones del país. No debe existir incertidumbre al pensar en recobrar el dinero prestado.

El interés común tiene que ser necesario como para compensar las pérdidas ocasionales que conlleva el riesgo de prestar cierto capital.

La tasa corriente del interés de los préstamos debe mantener una proporción con la tasa ordinaria del beneficio neto, que fluctúa según baje o suba el beneficio.

Quien toma dinero arriesga el capital y se lo asegura al prestamista, dándole un pequeño porcentaje mayor habitual, para que cubra el riesgo y logre una compensación por la utilización de su dinero.

CAPITULO

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