Construir Un Ambiente De Aprendizaje

En éste ensayo se hablara del libro “¿Quién se ha llevado mi queso?” - del autor Spencer Johnson , analizando su contenido, su mensaje y sobre todo, el impacto que tiene ese mensaje, la función metafórica del ‘queso’ y de los personajes, como una manera de representar una parte ordinaria de la vida en la que en la mayoría, no sabes actuar correctamente. Por ello dice: “Una manera sorprendente de afrontar el cambio en el trabajo y la vida privada”

En el libro ¿Quién se ha llevado mi queso? Éste es la metáfora de lo que un humano quiere tener en la vida. Esta es la parte crucial de la historia, ya que todo gira en torno a él; es en pocas palabras el objetivo, la meta. En la narración no se hace énfasis en el que se hace para llegar al “queso”, si no en el cómo se hace.

Los personajes son representaciones de lo simple y lo complejo de cómo uno enfrenta la situación del “queso” que está en constante cambio, y la identificación con uno u otro dependerá mucho de la madurez, la edad y la actitud, ya que cada persona le da un enfoque diferente y es precisamente esto lo que lo hace interesante.

• Fisgón.- Fisgonea y detecta pronto el cambio

• Escurridizo.- Se apresura hacia la acción

• Hem.- Se niega al cambio por miedo a que lo conduzca a algo peor

• Haw.- Aprende a adaptarse a tiempo, en cuanto comprende que el cambio puede conducirlo a algo mejor.*

En el momento en que uno se identifica en alguno de los extremos: simple (con fisgón o escurridizo) o complejo (Hem o Haw), y a lo largo de la narración, se va buscando inconscientemente el equilibrio entre estos dos, que es, precisamente, la clave para afrontar de la mejor manera el cambio. El mensaje que transmite el libro es tratar de obtener esa simplicidad, seguridad y eficacia de Fisgón y Escurridizo, obviamente sin dejar atrás lo cauteloso, objetivo y humilde de Hem y Haw para salir en busca del ‘queso nuevo’ porque éste no cesa de moverse…

Además en el libro se habla de un laberinto, que no es más ni menos la representación de lo que hacemos para llegar a nuestra meta. Por ello se decía que no era relevante el porqué, sino el cómo, ya que todos se encontraban en el mismo laberinto, pero su actitud al enfrentarlo era diferente. De uno mismo (nuestra actitud) depende como enfrentemos el laberinto, como vayamos perdiendo el miedo, y como podamos alcanzar nuestra meta.

Como conclusión creo que es un libro excelente, una manera divertida de mostrarnos la parte más dura de nuestra vida: la duda.

Cuando uno está seguro de lo que quiere y eso lo haría feliz (el queso), y de que se está enfrentando el laberinto (poniendo en marcha nuestras acciones), ahora solo queda

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