EDIPO REY

EDIPO

(Rey de Tebas. Hijo verdadero de Layo y Yocasta, reyes de Tebas. Hijo adoptivo de Pólibo y Mérope, reyes de Corinto. Sobre él recae toda la tragedia, pues sin conocer su verdadero parentesco asesina al padre y se casa con la madre.)

Figura central de la tragedia, personifica en sí los rasgos fundamentales de la naturaleza humana, capaz tanto de las acciones más nobles como de las más oscuras y censurables.

Como héroe trágico, Edipo es un ser trascendental que busca ir más allá de la apariencia de los hechos, queriendo encontrar las últimas causas y dispuesto a afrontar todas las consecuencias derivadas de sus actos.

De naturaleza violenta y rapidez para la acción, Edipo en su carácter es ambiguo, como todos los hombres. Puede pasar fácilmente de la benevolencia al odio y es capaz, aun en medio del desgarramiento, de acceder a la ternura. Es, igualmente, el rey que se cree poderoso y sabio, seguro de su autoridad que emplea, inclusive, para someter a otros en determinados momentos (en su actitud ante Tiresias o ante el pastor que le recibió siendo niño, cuando se niegan a hablar), así como el rey justo, preocupado por el bienestar de su pueblo antes que por el suyo propio.

En el aspecto cultural, Edipo es un hombre interesado por la verdad, que apela a las leyes de la razón y le da al conocimiento gran importancia como instrumento del poder.

Como personaje literario, Edipo simboliza por excelencia al hombre, tal como es realmente: contradictorio, desconocido a veces para sí mismo; que se cree íntegro pero que termina horrorizándose cuando conoce el fondo de sus deseos y sueños.

Edipo es, finalmente, el hombre que con su sufrimiento paga el duro precio de pretender ser libre en un mundo que, desde antes de su nacimiento, le ha predeterminado.

YOCASTA

(Reina de Tebas, esposa del difunto rey Layo. Madre y luego esposa de Edipo. Sus intentos por tranquilizar a Edipo se vuelven en su contra. Se suicida ahorcándose al conocer la verdad. )

Es prácticamente la única mujer en un mundo dominado por los hombres. Profundamente femenina, sólo sueña en la felicidad de su esposo. Aparece, en principio, como la mujer atenta, preocupada por la paz familiar y por el bienestar y tranquilidad del hombre con quien comparte su vida.

Aparentemente serena y prudente, respetuosa de los dioses, pero a la vez escéptica acerca de sus oráculos, muestra simultáneamente debilidad y coraje: le falta sinceridad para expresar abiertamente sus temores, prefiere evitar los razonamientos; pero una vez que la verdad ha sido consumada tiene la decisión suficiente para darse muerte.

Simboliza, en parte, la situación de la mujer en el mundo griego: siempre subyugada, dependiente del hombre que la hereda como premio y que toma todas las decisiones sin permitirle participación activa en la vida política. Todas estas condiciones la marcan y determinan su silencio y sus sentimientos de culpa.

CREONTE

(Hermano de Yocasta, tío y cuñado de Edipo, a quien sucede en el trono de Tebas. Es acusado de conspirador por Edipo.)

Es el hombre convencional, aparentemente equilibrado, honorable y justo, que se somete sin discutir demasiado a las leyes que rigen su mundo; en ese sentido da absoluta prioridad a las disposiciones de los dioses.

Como político y como ser humano le preocupa también la imagen que de él puedan tener tanto los ciudadanos como sus amigos. Se atiene a la lógica social, en cuanto a los beneficios que puede aportar el hecho de estar emparentado con quien tiene el poder, para justificar sus acciones. Podría decirse, además, que es prudente, pues prefiere cerciorarse de los hechos del deseo de los dioses antes de lanzar juicios o tomar decisiones.

Se muestra, al final, como una persona benevolente que respeta el sufrimiento de Edipo y comprende la importancia del amor y lo que en un momento de dolor puede significar la cercanía de los familiares y seres amados.

TIRESIAS

(Ciego profeta divino del reino de Tebas. Experto en descifrar enigmas e interpretar el pasado y el futuro. En principio se niega a revelar la verdad y es también acusado de conspirador por parte de Edipo. )

Su ceguera física está altamente compensada con la sabiduría que le han otorgado los dioses. Respetuoso, en principio, de la autoridad del rey, sigue mostrando su prudencia cuando intenta callar lo que sabe, porque es consciente del daño que con ello causará a los otros.

Cuando es provocado y herido en su orgullo, adopta una actitud de superioridad y hace mención de su naturaleza semidivina.

Podría simbolizar al hombre que, de mirar tanto hacia dentro de sí mismo (porque no tiene ojos para mirar hacia afuera), termina viendo más claramente, que los que no han sido privados de la vista.

EL CORO

(Es, de alguna manera, la voz del pueblo que dialoga y comenta los sucesos. Sugiere a Edipo consultar a Tiresias y le da a aquél los primeros datos sobre la muerte de Layo.)

Como personaje, podría simbolizar el carácter del hombre común, observador constante de lo que pasa y de lo que concierne, sobre todo, a quienes gobiernan y que son objeto de su admiración. Podría ser el pueblo que aùn temiendo y respetando a los dioses, en lo más hondo, se solidariza siempre con el hombre.

PASTOR O SIERVO

Anciano, antiguo servidor del difunto rey Layo. A él le fue entregado Edipo por Yocasta cuando, al conocer la predicción sobre el hijo, los reyes de Tebas decidieron darle muerte. Fue también, años más tarde, el único testigo sobreviviente del asesinato de Layo.

SECUNDARIOS

MENSAJERO

Es quien lleva a Tebas la noticia de la muerte de Pólibo, rey de Corinto. Es el primero en confirmar a Edipo que no es hijo de Pólibo.

Es también quien comienza a abrir el camino para aclarar la verdad, pues identifica al pastor o siervo que le entregó al niño

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