EL ALEPH DE JORGE BORGES

            INSTITUTO NUEVA INGLATERRA

             EL ALEPH DE JORGE BORGES

MATERIA: LITERATURA

ALUMNO: ARLETTE RANGEL MENDOZA

INTRODUCCIÓN

La literatura fantástica se trata de un tipo de literatura que se encuentra dentro del género narrativo y que se basa en el uso de elementos de la fantasía, de manera que se denomina literatura fantástica a cualquier relato en el que se incluyan elementos extraordinarios o fenómenos sobrenaturales, como lo es la magia.

Entre los rasgos más distintivos que dan lugar a este subgénero, y de los que además se ha partido para el desarrollo de una gran cantidad de obras literarias que podemos encontrar en la actualidad, encontramos los siguientes:

Elementos fantásticos

Este tipo de literatura aborda no solo personajes, sino también escenarios y elementos que van en dirección contraria de lo racional y lo lógico. Este será el elemento fundamental que dará lugar a este tipo de relatos.

Presencia de dos planos

Otro de los rasgos que además permite identificar el relato fantástico, tiene que ver con la existencia y, además, convergencia de dos planos. De un lado encontramos el plano real que constituye nuestra propia realidad y de otra lo insólito, lo que será dado por el escritor.

Sorpresa en los personajes

Un elemento crucial que además logra impactar de forma importante en el lector, es que la presentación de lo fantástico provoca en los personajes una gran variedad de sensaciones con las que pueden identificarse los lectores.

Posibilidad de mundos

Si bien parte de los relatos fantásticos están ambientados en el mundo real, también existen aquellos que están constituidos desde otro tipo de recursos y posibilidades.

Estimulación de la imaginación

La ausencia de explicaciones que devengan de la realidad como la conocemos, permite que el lector pueda estimular su imaginación y que sus búsquedas siempre vayan más allá de lo que le rodea.

DESARROLLO

En el cuento de “EL ALEPH” es un ejemplo perfecto de la literatura fantástica, la literatura de fantasía es donde aparece un elemento extraordinario, improbable e inquietante, que puede ser o no un elemento de magia, y cambia la historia.

 La historia de fantasía así concebida hace que tanto el personaje de ficción como el lector participen de la sospecha al mismo tiempo.

En la historia, el narrador evoca primero los recuerdos de Beatriz. Su papel es movilizar y presionar los hilos que enredan la historia.

Su recuerdo, su fantasía, son las importantes costumbres de los dos personajes principales, Borges y Carlos, que encontrarán algo extraordinario y perturbador.

El autor utiliza diferentes recursos para atraer lectores a este mundo disperso: todo sucede de forma rutinaria y en un ambiente triste y tranquilo. De repente, el lector descubre en medio de la historia que el protagonista es el propio Borges.

 De esta manera, el escritor ejerció un sentido de realidad y generó sospechas entre los lectores, lo que lo obligó a participar en la atención de las novelas fantásticas.

Expuso por completo un gran dilema: ¿existe realmente una separación entre la realidad y la ficción? Una vez que el lector sepa que el papel del narrador es Borges, encontrará a Aleph a través de la vista del personaje.

 La interferencia no puede ser mayor. Borges reunió estos dos hallazgos en una secuencia para que los lectores los leyeran.

Este Aleph es una especie de circunferencia desde la cual puede verse simultáneamente el universo desde todos los ángulos posibles. Es así un acceso breve al infinito.

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