EL RESUMEN DEL ESTUDIO DEL HOMBRE COMO INTRODUCCION AL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD, LA PERSONALIDAD INDIVIDUAL Y SUS INGREDIENTES SOCIALES

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SOCIOLOGÍA

“RESUMEN DEL ESTUDIO DEL HOMBRE COMO INTRODUCCION AL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD, LA PERSONALIDAD INDIVIDUAL
Y SUS INGREDIENTES SOCIALES”

ALUMNO: JUAN FABRICIO ALTAMIRANO ROLDAN

MATRICULA: 31153228

MAESTRA: LICENCIADA DOLORES ELIZABETH MEZA AGUILLARES

SANTIAGO IXCUINTLA, NAYARIT. A 6 DE NOVIEMBRE DE 2015.

1- El estudio del hombre como base para el conocimiento de lo social.

       El conjunto de las formas, de las interacciones, y de los procesos que se dan entre los hombres, en lo cual llamamos sociedad, se da y se desenvuelve en la vida humana. Si queremos entender y explicar  lo sociál, los hechos sociales, conviene que analicemosla vida humana.Todos los hechos y actividades sociales son conducta humana, tienen su orígen, en la vida del hombre él es el centro, es el agente y el objeto de todas las llamadas actividades sociales. El estudio de la vida humana constituye la base de la Sociología. Lo social es un conjunto de modos o formas de vida humana, y de interacciones entre los hombres.

Tiene suma importancia que nos demos cuenta de las diferencias esencíales entre el ser humano y los demás animales, el hombre es un animal que crea cultura, puede trasender  toda animalidad y se encuentra en  peligro de descender al  nivel de un animal pervertido cuando olvida este hecho.

 
En el siglo XX se ha adelantado muchísimo en el estudio del hombre, hoy en día se desenvuelve como base central de todos los estudios sobre lo humano utilizando los nuevos descubrimientos realizados por la Psicología contemporánea que permiten dotar a las ciencias de lo humano de unos fundamentos mucho más sólidos, más claros, entre ellas a la Sociología. Sin embargo, sería erróneo suponer que se ha recorrido ya la mayor parte del camino en ese estudio, por el contrario, sería más adecuado decir que se está empezando a explorar con éxito los caminos correctos.

2- Referencia a la vida humana y a sus caract eres esenciales.

       Hay que advertir que aquí la palabra vida no se emplea en la acepción de biologia. Se usa esa expresión en el sentido que tiene en la filosofía contemporánea, es decir, con el sentido que tiene como existencia humana. En sentido propio y originario es la de cada cual. Nuestra vida es  lo que somos, todo lo que nos sucede, todo lo que sentimos, todo lo que nos preocupa, todo lo que hacemos en cada uno de los sucesivos instantes esta compuesta de una serie de sucesos, pero eso no sería vida si no nos diéramos cuenta de lo que hacemos, es  pues, intimidad con nosotros mismos. Entonces,  ¿de qué es que nos damos cuenta? Pues nos damos cuenta a la vez del propio yo y del mundo, contorno o circunstancia que rodea al yo, a la vida humana. No cs sólo el sujeto, sino la indivisible unión y correlación entre el sujeto y los objetos,  entre el yo y el mundo.

El "yo" solo no puede ser; porque yo no sería si no tuviese un mundo de qué ocuparme, si no hubiera cosas qué pensar, qué sentir, qué desear, que repeler, qué conservar, qué transformar, qué utilizar o que destruir. Mundo y yo, yo y mundo, forman una correlación inescindible.

Está justificado afirmar que el mundo es objetivo, algo que el sujeto halla ante si, frente a sí; pero algo que tal y como se le presenta depende en alguna medida del sujeto, pues sin sujeto no existe el mundo concreto al que el sujeto se refiere, el que está constituido por objetos reales depende de alguna manera de mi yo concreto.

Cada sujeto no tiene ante si la totalidad del mundo -todos sus objetos- sino algunos de ellos. El mundo en si, total, no limitado ni estructurado por ninguna perspectiva singular, sino visto desde todas las perspectivas posibles, no es el mundo que tiene ante sí el yo humano, sino el correlato de Ia conciencia divina.

Así pues, vivir es encontrarnos en un mundo de cosas, que nos sirven o que se nos oponen, que nos atraen o que repelemos, que amamos o que odiamos. En la relación inicial del hombre con el mundo, éste no se le aparece como una realidad que se componga de cosas, por el contrario, su mundo le aparece al yo como un conjunto de facilidades y dificultades, ventajas y desventajas, de instrumentos o medios que sirven para sus finalidades, aspiraciones o urgencias, o de estorbos, faltas, trabas, limitaciones, privaciones, tropiezos, obstrucciones, escollos, rémoras, obstáculos, etc.

Según Ortega y Gasset, “en cada uno de los instantes de mi vida se compone de unos pocos seres presentes, y de muchisimos  latentes”.  Podemos estar encerrados sin ver más allá y admitimos o suponemos la existencia de todo lo que escapa de nuestra vista, al edificio,  la ciudad,  el pais y del resto del mundo. Hemos, pues, de distinguir entre lo que nos es actualmente y lo que nos es habitualmente, en forma velada, inaparente.

El  mundo se compone de múltiples y variados seres; pero no todos ellos ocupan un primer plano: posee siempre dos términos; la cosa o cosas que vemos con atención, y un trasfondo sobre el cual aquéllas se destacan, porque estamos concentrados en aquella otra cosa que en aquel instante tiene más importancia. Nuestro mundo, constituye lo que solemos llamar el contorno, pero mas allá de esa línea del contorno hay una inmensidad latente que se compone de cosas que hemos visto o podemos ver.

La Sociología contemporánea ha llegado a conclusiones similares a las establecidas por la Filosofía de la vida humana en nuestros dias. El hombre y el contorno están relacionados uno con otro en la unidad de una estructura relacional. Tanto el hombre como su ambiente son variables, asi como las relaciones  entre ambos son variables también. Todas las cosas humanas son lo que son dentro del marco de esta  relación entre el hombre y su contorno.

Hay una recíproca correlación entre el hombre y su contorno o ambiente, hay que considerar ambos tipos de datos como interdependientes. El hombre y el ambiente no están referidos el uno al otro como hechos rígidos. Cada uno de los dos posee una cierta flexibilidad más allá de los límites que presente en un cierto momento recíprocamente relacionados en cuanto a sus potencialidades.

Entonces, la relación entre el hombre y su ambiente o contorno lleva siempre consigo el hecho de que el hombre toma una actitud frente a cada una de las diversas cosas que halla en su contorno frente a los objetos varios adopta diferentes actitudes, así como tambien respecto de los objetos que son otros sujetos, respecto de los otros seres humanos.

3.-La vida humana tiene que hacerse a si misma.

       La vida humana no es una cosa que tenga su ser ya hecho, terminado, completo, ni es tampoco un objeto con trayectoria predeterminada,es algo completamente diverso la vida no nos es dada hecha tenemos que hacérnosla en cada instante. Nuestra inserción en ese mundo es relativamente suelta con un cierto margen de holgura. Cada hombre, tiene que decidir en cada instante lo que va a hacer, nadie puede sustituirle de decidir su vida. La vida es siempre un hacer algo concreto, positivo o negativo, es un decidirse inclusive por la no actividad o por dejarse llevar por la corriente. El hacer vital consiste en el determinar qué se va a ser, qué se va a hacer en el próximo instante con frecuencia, parece que el hombre no decide en cada instante lo que va a ser, parece que sigue una trayectoria prefijada. Esto es verdad; pero a la vez, esto no contradice que el hombre tiene que decidir lo que va a hacer en el momento venidero, porque, en tales casos, lo que sucede es que el hombre tomó una decisión no para el momento inmediatamente próximo, sino para más tarde. Adviértase, sin embargo, que ninguna de esas decisiones, ni las tomadas con anticipación, ni las tomadas con un propósito de validez o aplicación repetida, constituye una resolución irrevocable, por el contrario, esas decisiones anteriores pueden ser modificadas en cualquier momento, no tienen nada de absolutamente inexorable; si el sujeto no modifica o rectifica una decisión tomada con anterioridad, tácitamente la está ratificando, la está manteniendo o corroborando.

Frecuentemente también la repetida puesta en práctica de una decisión origina un hábito, una forma mecanizada de conducta, que en un inicio fué el resultado de una libre elección de la persona, al ser repetida innúmeras veces se mecanizó, se automatizó, se convirtió en un hábito, que se desenvuelve por sí mismo, hasta el punto de que para romperlo sea necesario contar con energía y habilidades especiales.

4.- Capacidad de ensimismamiento y capacidad de proyeccion al exterior.

       El animal vive siempre pendiente de las cosas y de los hechos que están en su derredor, no rige su existencia, no vive de sí mismo, sino que está siempre atento a lo que pasa fuera de él, a lo otro que él, vive siempre alterado, enajenado; su vida es continua alteración. Al hombre le sucede algo por entero diferente, esa diferencia esencial, que el hombre puede, de cuando en cuando, suspender su ocupación directa con las cosas, desasirse de su derredor, desentenderse de él, y sometiendo su facultad de atender a una torsión radical, volverse de espaldas al mundo y meterse dentro de sí, atender a su propia intimidad, ocuparse de sí mismo y no de lo otro, pensar, meditar. El hombre puede ensimismarse, es el hecho más antinatural, más ultrabiológico. Son tres momentos diferentes que se repiten a lo largo de la historia humana en forma cada vez más complejas y densas: 1°, el hombre se siente perdido, náufrago en las cosas, es la alteración; 2°, el hombre, con un enérgico esfuerzo se retira a su intimidad para formarse ideas sobre las cosas y su posible dominación; es el  ensimismamiento, la vida contemplativa...la teoría; 3°, el hombre vuelve a sumergirse en el mundo para actuar en él conforme a un plan preconcebido; es la acción, la vida activa, la praxis.

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