El Derecho De Soñar
jutho18 de Febrero de 2014
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Su texto no tiene punto de comparación, y resulta inspirador para caminar en la vida.
Hoy a pocos días de las elecciones, para algunos se vuelve urgente recuperar la capacidad de soñar. No se trata solo de soñar como si se estuviera en un momento reparador, sino de soñar porque la incomodidad genera preguntas.
El derecho de soñar no está catalogado entre los derechos humanos, pero está anclado en lo profundo de la condición humana que se resiste a que las cosas continuen igual. No se trata de evasión sino de amplitud de miras, de repensar la vida, de reconocer la incomodidad sin quedarnos en el nivel de queja, para levantar la mirada hacia la utopía.
El derecho de soñar en estos días tiene que ver con la incomodidad. Pero, ¿de qué se puede estar incómodo? la lista podría ser muy grande, pero de ella no podrían estar ausentes, la incomodidad ante la política económica que profundiza la brecha ente ricos y pobres; la incoherencia entre la prédica del amor a Dios y al prójimo y el distanciamiento del amor humano; la de por si vulnerable vida expuesta a la arbitrariedad del ajuste de cuentas y a una bala perdida; a la insensibilidad de la autoridad ante la miseria; se puede estar insatisfecho de la podredumbre que muchas instituciones practican pero más de la costumbre de simular y aparecer como si fueran referentes morales o de buenas prácticas...
Por supuesto que la lista no acaba. Cada uno puede señalar más... pero el asunto del derecho de soñar apenas empieza, cuando nos rebelamos ante esto, y aunque suene a título de telenovela, ¿no sería prudente que antes de emitir el voto hagamos un serio ejercicio para nombrar las incomodidades y desde ahí ejercer el derecho de soñar? Con estos datos, se podría hacer un análisis serio que permita emitir el voto en una o otra dirección para intentar realizar al menos uno de los sueños y dejar de lado, al menos parcialmente algo de la incomodidad.
Uno de los mejores ejemplos de la literatura en este sentido, es el Principito al que habría que volver para recuperar el derecho de soñar, en una antropología que nos permita reconocernos como seres de protestación.
es a imaginar que las cosas son muy diferentes a como son en realidad, que la gente cree y se humaniza con el significado de la palabra “Purificación”, que contingentemente es posible reconciliarse con la naturaleza, y que ya hemos quedado en paz con ella, que atesoramos todo el conocimiento de la contaminación, y no nos rebajaremos de nuevo a llegar a ella, porque todo ha quedado en el pasado, porque nos detuvimos un instante a imaginar, a fantasear y a delirar acerca de la creación, del cosmos, de la humanidad como se quiera tomar, simplemente es muy bonito pensar en que podríamos llegar a crear un mundo en el que no exista todo lo que el mismo hombre se ha encargado de destruir ; nuestras aguas, nuestro aire, nuestras mentes, y nuestros corazones, es así como llego a la conclusión de que así como lo causamos podemos ayudar a solucionarlo.
Otro tema que despertó interés en mi fue el del párrafo numero 19:”LA EDUCACION NO SERA EL PRIVILEGIO DE QUIENES PUEDAN PAGARLA, NI LA POLICIA SERA LA MALDICION DE QUIENES NO PUEDAN COMPRARLA” yo opino que esta frase nos invita a razonar, y a pensar como seria actualmente, refiriéndonos a nuestro país Colombia, si la justicia no decretará condiciones de aprendizaje como por ejemplo la Reforma a la ley 30, si miramos el artículo primero de esta ley observamos que enuncia “ La educación superior es un servicio que se presta y por el mismo se paga”, no me parece justo que haya gente con excelentes capacidades y que a estos se les niegue el derecho a estudiar, porque no tienen dinero, por consiguiente yo considero pertinente que la educación superior debería ser un derecho, un bien público basado en el merito y la vocación,
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