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El Imperio De Lo Efimero


Enviado por   •  25 de Junio de 2014  •  1.949 Palabras (8 Páginas)  •  431 Visitas

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Introducción

La moda en el contexto contemporáneo se encuentra en todos los estratos sociales y en cada uno de los ámbitos humanos desde lo cotidiano hasta la política, ya que, estamos inmersos en la misma y al ser así todos los ámbitos de la sociedad dejaron de ser coercitivos e impositivos para manejarse por medio de la seducción y del convencimiento que se usaba casi exclusivamente en el ámbito de la alta costura, como por ejemplo la ornamentación y el espectáculo embebido intrínsecamente en la presentación y en la distribución de los mismos.}

I la seducción de las cosas

Al contextualizar a la moda como un ente presente en los medios de producción se concluye que los objetos son diseñados con los mismos principios rectores en la moda, es cambiante, está en constante competencia con lo que le precede, busca la hegemonía por medio de la diferenciación marginal o total.

Al estar hablando de productos que por su naturaleza se requiere de practicidad surge un estilo estético minimalista en el que se prioriza la funcionalidad sobre la ornamentación excesiva o que pueda mermar la usabilidad del producto, esto da como resultado objetos más sobrios en diseño.

Al contrario de la opinión popular, la cultura de consumo y derroche en la que está sumida la sociedad desde la revolución industrial la cual permitió a la cultura del consumo posicionarse como la cultura predominante a nivel global, el consumo no es impulsado por la necesidad de lograr escalar en la pirámide social y lograr alcanzar un estatus mayor por medio de lo material sino más bien por la idea de autonomía y de libertad que se cree lograr al adquirir estos productos ya sea por las especificaciones técnicas o por la diferenciación marginal que se hace en los productos.

Lejos de que en la sociedad actual busque la usabilidad de los productos, busca un utilitarismo lúdico en los mismos, y por lo tanto la satisfacción personal, que es impulsada por el hedonismo preponderante en las sociedades modernas.

Un encanto llamado diseño

En el momento en el que las industrias adoptaron el modelo de la moda en la comercialización de los productos fue imperativo agregar en primer plano el diseño de los productos y al hacer esto cambio la forma de producción ya que anteriormente la producción en serie lograba grandes cantidades de un producto pero al agregar el componente moda y por lo tanto la pseudo-libertad de elección del consumidor tuvieron que hacer modelos estándar para posteriormente realizar modificaciones sobre los mismos y poder ofrecer al público una gama mucho más grande de productos.

También se incorporó a la industria la renovación de los productos, dependiendo de la complejidad técnica se alarga en tiempo el lanzamiento de las nuevas versiones, perpetuándose así la nula cultura del ahorro.

En esta rama de la competencia corporativa, al refinarse el estilo de los productos, la brecha entre productos de lujo y convencionales se fue haciendo más estrecha por lo que la competencia frontal entre los productos se centra en las especificaciones técnicas, lo cual da al consumidor una mayor seguridad a la hora de tomar una decisión.

La fiebre consumista o la racionalidad ambigua

Está muy extendida la idea de la moda y la publicidad como un agente manipulador de conciencias así como segregador y estratificador que sirve a los intereses clasistas de la elite burguesa.

El autor argumenta que esto no es del todo cierto ya que a pesar de que la innovación se centra en las clases privilegiadas, al hacerlas accesibles para el público en general crea un efecto democratizador con el cual se compensa la clara diferencia entre clases sociales y compensa la movilidad real de los individuos fungiendo así como opiáceo pacificador de la sociedad.

A esto se le suma que al existir el culto hacia el cuerpo y a la búsqueda de nuevas experiencias como de objetos queda anulada la idea de que únicamente se busca escalar en las clases sociales.

El hedonismo alimentado por el utilitarismo y la pseudo-individualidad hace creer que estamos en pleno control y con libertad de decisión aunque en la realidad adoptando gustos que fluctúan junto con las necesidades del capitalismo reflejado en el consumismo cíclico e irracional.

Este fenómeno afecta de manera distinta a las naciones dependiendo de las condiciones económicas que tenga, porque al aumentar el consumismo, bien puede aumentar la democratización de la sociedad y la homogeneización de bienes en sociedades con una economía estable también puede estratificar más sociedades con condiciones económicas desfavorables para el grueso de la población.

La fuerza de lo nuevo

Al estar constantemente aturdidos por información y estímulos, lo nuevo es lo único que puede captar nuestra atención, por eso se invierte tanto en el lanzamiento de los productos, de esta forma se vive y es relevante el presente, ya que todo el sistema capitalista y de consumismo cíclico esta diseñado para que lo importante sea el presente y nos podamos desprender como sociedad del pasado.

La publicidad saca las uñas

La publicidad se centra actualmente en la creatividad lejos de exaltar las especificaciones técnicas, ya que las diferencias entre productos suelen ser muy pocas.

No se limita el aparato propagandístico únicamente a los bienes y servicios sino también a campañas de impacto social como la seguridad vial o el ahorro de energía.

Las claves en la publicidad es lo nuevo y lo inesperado, iene que ser un derroche de originalidad ya que su meta es hacerse notar.

Lo que atrae a las personas son los artificios y la idealización de lo ordinario, crear un ambiente lúdico por medio de un coctel de imágenes y sonidos que juegan con los límites de lo real y la fantasía.

Una fuerza tranquila

La publicidad tiene la capacidad de dirigir los gustos de la sociedad, más aun en los sectores que no tienen bien definidas sus preferencias ya sea en productos o políticas.

Puede crear la publicidad una masificación en la demanda de cierto producto momentáneamente, gracias los mecanismos de ornamentación y difusión independientemente de la calidad del mismo, ya que esta busca ser temporal

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