El Libro Perdido

Reporte De Lectura

El libro vuelve sobre la teoría de los antiguos astronautas y la posibilidad de que la humanidad tenga un origen extraterrestre.

Zecharia Sitchin propone que la civilización sumeria fue creada por la raza alienígena Annunaki o Nephilim, si consultamos los mitos bíblicos. Los Annunaki proceden de un planeta desconocido llamado Nibiru.

Rápidamente debemos admitir que esta clase de investigaciones carecen de fundamentos científicos, y, en cambio, poseen fuertes incorrecciones, desarreglos e inexactitudes. Sin embargo eso no los anula como objetos de interés. Más aún, en muchos casos son algo así como novelas involuntarias, obras de ficción que pasan inadvertidas incluso para el propio autor. El libro de perdido de Enki posee algo de eso.

Para sostener su teoría Zecharia Sitchin se apoya en distintas mitologías, y sobre todo en la reinterpretación de los mitos sobre la creación, especialmente sumerios, asirios y babilónicos. Según sus cálculos, la creación y evolución de la civilización Sumeria fue obra de los Annunaki, quienes utilizaron una especie de ingeniería genética para generar un "salto de calidad" en los humanos.

El libro perdido de Enki sitúa estos cambios durante un suceso cósmico que supuestamente ocurre cada 3600 años. Según su interpretación de los textos sumerios existe en nuestro Sistema Solar un planeta llamado Nibiru, cuya órbita, inversa al del resto, se acerca a la Tierra cada 3600 años, provocando alternativamente grandes cambios culturales y catástrofes.

En este sentido los mitos sumerios sobre Nibiru, conocido como Marduk entre los babilonios, hablan en realidad sobre el origen de la civilización. Al parecer el planeta Nibiru fue capturado y arrastrado hacia nuestro Sistema Solar por la órbita de Neptuno, llamado Ea por los sumerios. Algunos de los satélites de este planeta habrían impactado contra la Tierra (Tiamat), desplazándola de su curso natural.

El libro perdido de Enki, un personaje de la mitología sumeria que tal vez haya inspirado el mito de Adán, explora las evidencias de la llegada de los Annunaki, una raza extraterrestre que habría alterado genéticamente a los humanos para obtener de ellos una mano de obra ilimitada. ¿Cuál era el objetivo de los Annunaki? Obtener distintos minerales y metales, especialmente oro. Para ello se instalaron en la Mesopotamia, Egipto y distintas regiones de América del Sur y Mesoamérica.

Curiosamente, la palabra Annunaki no existe en la lengua sumeria. Tampoco aparece en los textos asirio-babilónicos. De hecho, la palabra Annunaki procede de un error de lectura que ya había sido corregido muchos años antes de que Zecharia Sitchin comenzara su Libro perdido de Enki.

Ahora bien, los Annunaki (o Abbennakki) poseían una tecnología sumamente avanzada, a tal punto que con el tiempo fue asimilada como una especie de magia primordial. Mediante la manipulación de técnicas genéticas los Annunaki habrían logrado "evolucionar" a los antiguos sumerios inseminando en ellos su propia sangre.

Para sostener esta conjetura El libro perdido de Enki indaga sobre la cosmovisión sumeria y en especial sobre la idea que los sumerios tenían sobre sí mismos, básicamente esclavos al servicio de los dioses.

Ahora bien, los sumerios son en definitiva el resultado de aquella mezcla de razas. En sus mitos hablan de un antiguo pueblo al que llaman "cabezas negras" ubicado en una región imprecisa y acuática llamada Ab Zu, situada erróneamente por Zecharia Sitchin en algún punto del hemisferio sur. Este pueblo sería el primer paso en la evolución de la humanidad.

El libro perdido de Enki brinda una descripción detallada de los Annunaki. Zecharia Sitchin habla de una raza de reptilianos que adoraban al sol, llamado Shamash en el panteón sumerio. Basándose en ese mismo panteón

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