El Principito

El Principito (Le petit Prince)

de Antoine de Saint -Exupéry

La historia es narrada por el Aviador, un adulto a quien le es difícil entenderse con la gente de su edad. La historia se inicia con los recuerdos del Aviador. Se trata de un personaje que desde niño ha sentido que no encaja con el mundo de los adultos.Por ejemplo, donde él veía un elefante dentro de una serpiente, los demás veían un sombrero.

En un vuelo en solitario, su avión sufre un desperfecto y se cae en el desierto del Sahara. Ahí tiene lugar su encuentro con el Principito, un niño que viene de otro planeta. Es un niño que aparenta ocho años de edad, rubio y vestido con ropas propias de un príncipe. En cuanto traba amistad con el Aviador, le pide que le pinte un cordero. Como no sabe hacerlo, el Aviador dibuja el elefante dentro de la serpiente de su niñez, pero el Principito le dice que lo que quiere es un cordero, no un elefante. Al final, el Aviador dibuja una caja con agujeros, indicándole al Principito que el cordero se encuentra dentro. El Principito con su imaginación aprueba el dibujo y se queda con él.

El planeta del Principito es identificado por el Aviador como el asteroide B 612. Su planeta es tan pequeño que sólo tiene tres volcanes, baobabs que tiene que podar para que no lo destrocen y una flor. El Principito manifiesta su preocupación respecto a lo que comen los corderos. Sobre todo, desea saber si además de arbustos, pueden comer flores. El Aviador responde con fastidio ante estas preguntas porque está ocupado en la tarea de reparar su avión. El Principito entonces le recrimina por ser como las personas mayores que no se preocupan de las flores y los corderos. El Principito acaba llorando

Debido a sus dudas sobre el amor de la flor, el Principito abandona su asteroide con una bandada de pájaros y recorre diversos mundos, donde conoce a varios personajes como: El rey: Personaje deseoso de poder, no importa sobre qué o sobre quienes.

El vanidoso: Personaje que quiere reconocimiento y aclamaciones. No le importa si la admiración que le profesen los demás sea sincera o no, lo importante para él es oír los aplausos y las alabanzas, vengan de donde vengan.

El bebedor: Este personaje bebe para olvidar que tiene vergüenza de beber.

El hombre de negocios: Personaje dedicado a realizar sumas, restas y cálculos sobre las estrellas,

El farolero: Se dedica a encender las estrellas. El solo cumple un deber

El geógrafo: Un erudito que ha dedicado su existencia al conocimiento, sin importarle su aplicación práctica.

Al final llega a la Tierra, pero cae en el desierto del Sahara y cree que no es un planeta muy habitado. Conoce a la Serpiente que habla de forma rara, enigmática, y que le dice que tiene mucho poder y que puede devolverlo a su planeta con un sacrificio.

El Principito llega a un camino, junto a un jardín lleno de rosas. Descubre entonces que la flor que dejó en su planeta no era una flor única, sino una más de las tantas rosas que existen. Esto lo entristece mucho.

Al fin, conoce a un zorro, quien también está en búsqueda de un amigo, un ser al cual “domesticar”, es decir, alguien con quien unirse por amistad. Ambos llegan a ser amigos, y en este proceso, el Principito descubrirá lo que realmente hacía especial a su flor. El zorro y el Principito se separan. Dijo la frase que más me gusta del libro: sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos.

Conoce también al guardavía (Personaje cuyo trabajo consiste en regular el transporte de pasajeros en los trenes sin importarle a donde van) y al comerciante (un vendedor de píldoras para suprimir la sed que ahorran el tiempo que se desperdicia en beber).

El Aviador, dice al Principito que si no consiguen agua, morirán

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