El Yo Del Tanatóforo "X"

ENSAYO DEL TANATÓFORO “X”

DIET, MANUEL (1998) El tanatóforo. Eh titulado este trabajo de la muerte y de la destructividad de las organizaciones” a partir de las ideas implícitas en el libro de Kaés René “Sufrimiento y psicopatología de los vínculos institucionales”. Buenos Aires, Paidos. Presenta: Heriberto Cerón López. Estudiante.

“El sufrimiento en los grupos reales y en las organizaciones, plantea el problema de la articulación entre lo intrapsíquico, lo intersubjetivo y transubjetivo” (Diet, 1998,129).

Para entender estos términos recurrí al área del psicoanálisis donde dichos términos los refiere como tres espacios psíquicos del sujeto en relación a espacios distinguibles: un adentro y un afuera del yo; un territorio del yo y un territorio del otro, pero que se conectan entre sí por procesos de interacción¹.

Una institución escolar se convierte en el espacio territorial en donde subyacen e interaccionan los espacios psíquicos; pues la idea de E. Diet, habla de la cadena asociativa la cual se concatenan a un número “n” de alianzas, pactos, contratos que se hacen y deshacen en la dinámica de sus conflictivas hipótesis.(1998; 129)

Esto lleva a problematizar que teóricamente se debe sensibilizar para aprender a trabajar en grupo; Zabalza cuando habla de escuelas de calidad opina que es necesario la eliminación de barreras, abrir espacios y tiempos que permitan el trabajo colectivo. Así que en los esfuerzos de generar una escuela donde los actores trabajen colegiadamente, el Estado ha implementado varias políticas por ejemplo la Academia (1934), el Colegio y últimamente los Cuerpos Colegiados (1996). Sin embargo los actores de la escuela interactúan con dichas modalidades pero nace la pregunta ¿cómo ha impactado estas modalidades en la vida institucional interna principalmente para mejorar lo que se hace en conjunto?, la percepción es que no hay avances…

Como señala Fernando Reyes Baños “Cuando los profesores de una institución escolar trabajan de manera colegiada significa que, todos los involucrados con los procesos educativos que en ella se generan, participan simultáneamente dentro de un espacio caracterizado por el análisis de asuntos académicos y por las propuestas que puedan surgir entre ellos, lo cual demanda casi siempre la horizontalidad en la interacciones, debido a que las experiencias y los conocimientos de cada uno de los participantes son considerados como aportaciones valiosas…” (2008).

¿Y si acudimos a “X” escuela? Pocas muy pocas se apartan del discurso malsano de relaciones sociales en picada. Generalmente hay componendas internas destruyendo el trabajo de equipo o colaborativo…¿dónde quedó la gestión escolar, o el liderazgo del directivo o docente? Ante las políticas nuevas, la realidad de la escuela y sus actores se encuentra en la polémica; la falta de acuerdos entre los protagonistas. Existen las componendas, las descalificaciones, los grupos corporativos, o los políticos, anteponiendo los intereses de los alumnos y un proceso de enseñanza-aprendizaje cuestionado o a la baja. Desenmascarado tal panorama, las investigaciones de la OCDE (2003) o el INEE de Ramos Rizo como presidente. (2003) y los resultados de la prueba enlace, CENEVAL y otros, entregan elementos de un calvario institucional, no solo de resultados sino la de las relaciones sociales aún contra el principio educativo: el de formar individuos en forma integral.

O como lo escribe la SEP (2009) en su portal: “Para la SEP, los profesionistas constituyen uno de los rubros de más alta prioridad pues, por sus conocimientos y capacidad, forman parte ya de los procesos más dinámicos del escenario internacional donde la apertura, competencia y demanda de especialistas entre países, se da de manera vertiginosa y México está obligado a fortalecerse con cuadros de excelencia pero, además, se ha propuesto trabajar con todos aquellos que se desempeñan en el extranjero para propiciar redes y esquemas de intercambio como ya lo hacen diversas naciones.

Al parecer hay toda una cortina de buenas intenciones pero el telón del drama escolar es que las escuelas están ajenas a buscar un clima positivo de relaciones comunitaria, tampoco procuran visitar a otras instituciones en busca de compartir experiencias pues antes, están las pugnas internas de sus actores, desconociendo las debilidades y fortalezas de sus espacios psíquicos. Y teóricamente en el decir de Diet “el sufrimiento de los grupos reales” conlleva a inferir que existe una realidad dura. Luchas internas con diferentes nombres.

“En las organizaciones las actualizaciones surgidas del pacto determinan el conflicto de las interpretaciones de normas, valores, estructura institucional, política y lo social-histórico” Diet, 1998).

Parafraseándolo cuanto más maduro sea el grupo organizacional más vacilara en nombrar e identificar el origen de sufrimiento {…y poco a poco vivir…} la pulsión de muerte en el grupo y organización. Es como conocer la herida y evitar el proceso de curación por el temor al ardor o dolor inherente a la curación.

Hasta aquí he cuidado de hablar en primera persona, pero se antepone la experiencia propia y obliga a salir del esquema inicial. Por ejemplo del apartado “noción del tanatóforo” hace analogía al interior de “X” escuela, que vive la guerra entre pequeños grupos, por ejemplo, hoy vivimos las componendas entre los partidarios de ente SNTE y los adeptos a lo institucional-SEP. Y las corrientes del libre pensamiento callan bocas.

No hace pocos días escuche decir en la voz del líder sindical de la institución X, “Yo controlo la escuela”, esto es igual a un 100%” tanatóforo. “Sujeto destructor…portador destructivo, descalificador de los otros con sus palabras radicales de deseo y anti-identidad y prácticas unidireccionales. ¿Acaso necesitamos de otro líder antidemocrático u autoritario? ¿Por qué regresar a la frase de aquel Rey de la Francia medieval que decía: “La Estado soy yo”.

Como apuntala Diet

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