El libro de 1984

El libro de 1984, refleja el modo de vida de una sociedad vigilada por una Nación que manipula la forma de actuar y pensar de cada una de las personas, en cuanto a lo psicológico y lo físico. Nos muestra también, cómo es que el Estado ejerce una gran presión y control sobre los individuos, y es hasta cierto punto represivo. En todos los tiempos han existido dentro de una sociedad diferentes tipos de gobierno controlador y dominante, y por qué no, medios masivos de comunicación a favor y en contra de ese poder político, que han manejado irregularmente la información.

Los gobernantes de un país buscan obtener cada vez más influencia en el modo de vida de su pueblo y que esa gente sea lo más ignorante posible para que se pueda controlar más fácilmente; es por ello que en la mayoría de los países en vías de desarrollo se invierte poco dinero en la educación. Además, el hecho de dirigir una sociedad con escasa cultura permite que nadie se rebele contra el poder de turno y de esa manera los poderosos puedan llevar a cabo su forma de gobierno sin cuestionamientos.

Si los miembros de la sociedad buscaran capacitarse y se formaran culturalmente, tendrían más herramientas para objetar las políticas del momento y rebelarse frente a un sistema que no les brinda lo que necesitan. En cuanto al manejo de la información por parte de los medios se puede decir que ha configurado una mancha negra en la historia del periodismo, dado que difunden aquello que les conviene para cumplir con determinados convenios políticos y económicos. De esta manera, las vías de comunicación masiva pierden credibilidad y dejan de ser una fuente confiable de información.

Es claro, además, que el material que difunden los medios puede influir directa o indirectamente en la opinión de los consumidores y cada uno de los holdings, es decir, los grupos integrados por medios gráficos, radiales y televisivos, tiene su línea ideológica definida.

Los personajes de este cuento están constantemente sometidos a una fuerza denominada Gran Hermano, que controla sus movimientos en cada aspecto de sus vidas; funciona como un regulador de las acciones de los ciudadanos y manipula todos los medios de información. Hay un dicho popular que afirma: "No hay peor ciego que el que no quiere ver", y analizándolo a la luz de la realidad se puede decir que los ciudadanos actúan casi ciegamente sin cuestionar al Estado. Pero es importante destacar que a medida que los gobernantes defraudan a la población, generan un rechazo generalizado que se manifiesta mediante protestas de diferentes magnitudes.

Esta obra es un llamado a la lucha en favor de la persona humana, que es primero y por lo tanto mucho más importante que el Estado, y en favor de la vida y la libertad de conciencia, que son los más importantes valores de la modernidad. Y es también una advertencia sobre los peligros que tiene una sociedad débil, incapaz de

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