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Entre las malezas de la sierra


Enviado por   •  13 de Febrero de 2020  •  Ensayos  •  858 Palabras (4 Páginas)  •  167 Visitas

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Marco Antonio de Ávila Aguirre. 1° “B”

Entre las Malezas de la Sierra

Demetrio se fue de su casa después de que quemaron la suya, huyó a la sierra y su mujer se fue a casa de su suegro cargando con un bebé. En la mañana siguiente Demetrio hizo sonar un cuerno y de pronto sonaron otros mas que estaban escondidos entre las peñas. Salieron a su encuentro hombres, o sea sus amigos, mal vestidos con calzones de manta y harapos cubriéndoles el pecho. Sus amigos eran Pancracio, Anastasio montañés, el manteca el meco entre otros.

La tierra estaba mojada de sangre ya que habían matado una vaca y esperaban impacientes mientras la carne ya se retorcía en las brasas. Ya tenían colgada más carne haciéndose cecina. Cuando estuvo lista la carne de las brasas Demetrio se sacó del cinto un pequeño paquetito que tenía sal y la compartió con sus amigos.

Como ya conocían la casa de Demetrio no les quedaba más que sorprender a los federales en un valle y así lo hicieron. Se escondieron entre las peñas y esperaron a que pasaran los federales y a la señal de Demetrio Macías se hizo una descarga de veintiún hombres a la vez, y al mismo tiempo cayeron otros tantos federales.

“--¡Mira pancracio –dijo el meco, un individuo que solo en los ojos y los dientes tenía algo de blanco-- ; ésta es para el que va a pasar detrás de aquel pitayo!... ¡Hijo de…! ¡Toma!... ¡En la pura calabaza! ¿Viste?... Hora pal que viene en el caballo tordillo… ¡Abajo, pelón!” ¹  

Y les pusieron una buena sacudida, sólo que en ese combate Demetrio Macías resultó herido. Una bala le dio en una pierna. Estaba realmente herido, ya que tuvieron que llevárselo en una camilla improvisada con yerbas. Y anduvieron un tiempo así, cargando la camilla. Llegaron a sitio donde había jacales muy humildes donde los recibieron mujeres con pechos desnudos y de inmediato los invitaron a quedarse a sus casitas, e instalaron a Demetrio.

Una muchacha de nombre Camila le llevaba agua azul en un cántaro a Demetrio, y le llevaban leche de cabra, aunque Demetrio se la pasaba recostado durmiendo a causa del dolor.

A Demetrio le había gustado el nombre de Camila, y también le gustaba la muchacha.

Una de esas noches capturaron a un federal desertor, estudiante de medicina, se llamaba Luis Cervantes.

“—Yo estoy de centinela, oí ruido entre las yerbas y grité: “¿Quién vive?” –“Carranzo”, me respondió este vale… “¿Carranzo…? No conozco yo a ese gallo” Y toma tu carranzo, y le metí un plomazo en una pata…” ²

Luis Cervantes solicitaba ver al jefe pero estaba herido. Una mañana se lo llevaron a Demetrio a que lo entrevistara pero solo se volvió a quedar dormido. Los demás muchachos querían fusilarlo, pero a Demetrio se le ocurrió una idea. Mandó traer la sotana de un padre de la población más próxima, e hizo que uno de sus soldados se la pusiera esperando que Luis Cervantes se quisiera confesar, le diera miedo de morir y terminara confesando si era un infiltrado o un espía o algo parecido.

Nada pasó. Como no lo fusilaron se fueron haciendo amigos la tropa y Luis Cervantes, y se fue curando su pie herido, y a los pocos días ya no tenía que arrastrarlo, sino que iba mejorando, y muy bien.

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