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Este fragmento pertenece al capítulo 31 de la I parte del libro “Don Quijote de la Mancha”, escrito por Miguel de Cervantes.


Enviado por   •  24 de Marzo de 2017  •  Trabajos  •  554 Palabras (3 Páginas)  •  434 Visitas

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Comentario de texto

Este fragmento pertenece al capítulo 31 de la I parte del libro “Don Quijote de la Mancha”, escrito por Miguel de Cervantes.

Temáticamente presenta tres partes. La primera se caracteriza por la presentación de Andrés, que través de una pregunta (“¿No me conoce vuestra merced?”) apela a Don Quijote (“míreme bien” y “Yo soy aquel”). En respuesta Don Quijote identifica a Andrés y comienza a contar la situación de agravio (“atado”) de la que rescata a Andrés, y que a través de la expresión “atado a una encina” nos remitirá al lugar en que transcurrió, un bosque.

La segunda parte, se inicia con el marcador textual “En resolución” y plantea la liberación del muchacho. Esta situación narrada por D.Q. a unos oyentes nos denota la presencia de un narratario compuesto por varias personas (“vean vuestras mercedes”). En la narración podemos observar geminaciones  (“tuertos y agravios”) (“insolentes y malos hombres” ), la primera se refiere a las ofensas que el caballero debe resolver, y la segunda a las personas con las cuales se enfrenta D.Q, este recurso, utilizado frecuentemente por Cervantes, nos deja entrever el rico estilo narrativo del autor. Este relato de la aventura, es la versión de la realidad vista por Don Quijote, ya que nos anuncia el inicio (“Digo”) y utiliza verbos en pasado (“estaba”, “estábale”). Dentro del relato, D.Q. se refiere a la víctima que debe socorrer, a través de descripciones (“desnudo del medio cuerpo arriba”, “estábale abriendo azotes..”) presenta la situación trágica de Andrés. El mismo marcador textual “En resolución” inicia el relato de victoria de D.Q., que relata cómo salva a la víctima (“le hice desatar”) y a través de una enumeración (“le pagaría un real sobre otro y aun sahumados”) describe el castigo con el cual amenaza al amo.  Luego D.Q. expresa la supremacía ante el vencido a través de una anáfora (“con cuánto imperio/cuánta humildad) y una enumeración polisintética (“yo le impuse y notifiqué y quise”) y se atribuye las glorias y el honor de su victoria. Pero cuando apela a Andrés mediante preguntas (“¿No es verdad todo esto, hijo Andrés?” “¿no notaste”) para validar su versión, se encuentra con la cruda realidad.

En el último apartado, el desenlace, se presenta otra versión que es narrada por el propio Andrés, en la que el muchacho revela que es agredido físicamente ( “atado”, “azotes”, “desollado”) y genera un contraste entre las dos versiones. El inicio de este desenlace (“el fin del negocio”) comienza con la confirmación de la versión de D.Q. (“Es mucha verdad”), pero se encuentra con el fracaso de su intervención y supuesta victoria ( “Pero, el fin del negocio sucedió muy al revés”)  (“decía un donaire y chufeta acerca de hacer burla de vuestra merced) ya que se contrastan la realidad, y  que Juan Haldudo no obedeció ni hizo caso de lo que prometió a D.Q., dejándole en ridículo  antes los oyentes que allí estaban.

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