Historia del ecuador
karlax11Tutorial22 de Mayo de 2013
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HISTORIA DEL ECUADOR
1.- DEFINICIÓN E IMPORTANCIA.
Para empezar el estudio al que nos vemos abocados, es necesario hacerlo desde el comienzo, es decir, con una definición de lo que la palabra historia significa para efectos del presente estudio, lo que ella nos explica y principalmente lo que nos enseña.
Quien desee comprender la historia de América y principalmente la del Ecuador, tiene que necesariamente situarse en un plano de crítica consciente y procurar alcanzar enseñanzas luego de una veraz y ante todo imparcial interpretación de los hechos históricos.
1.1.- Definición.
La historia no es un simple conocimiento de aquellos hechos acaecidos en cualquier lugar o momento, sino aquellos acontecimientos que constituyen una conciencia acerca del pasado individual y social o colectivo.
Es así que se puede definir la historia como aquella ciencia que se ocupa de la memoria de los hechos, de la vida del ser humano y de los pueblos, que tienen un significado influyente en la vida de la sociedad, desde épocas remotas hasta nuestros días.
1.2.- Importancia.
Siempre hemos escuchado que aquel que no aprende de su historia está obligado a repetirla pero es importante no caer en lo contrario es decir, aprender de nuestra historia para estar condenados a perpetuarla vengándola, no es ese el fin de la historia.
La importancia del presente estudio para nuestros fines no es solo el conocimiento de lo que con el paso del tiempo nos ha sucedido como conglomerado nacional, sino la toma de conciencia de nuestra identidad, de donde venimos y hacia donde pretendemos caminar.
De las aulas saldrán los futuros “padres de la patria”, para quienes la labor será la de reconstrucción de un nombre y un orgullo nacional; pero, para poder lograrlo, debemos conocer nuestros errores a través del tiempo y saber enmendarlos para regresar a un camino perdido tal vez cientos de años atrás.
Los que no, deberán ser testigos y transmisores de los acontecimientos. Serán quienes refieran lo vivido por una nación a la que consideramos nuestra, parte de cada uno de nosotros, a otros pueblos y otras culturas.
Por último, como futuros profesionales del turismo y la hotelería, deben ustedes ser capaces de revelar la historia nacional a todos aquellos turistas que llegan a nuestra patria, para así poder hacer escuchar nuestra verdad con propia voz.
2.- EL PRIMER HOMBRE EN AMÉRICA Y EN ECUADOR.
2.1.- América.
A todo lo largo y ancho del continente americano se desarrollaron diferentes culturas y razas, así, como ejemplos, existían:
• En el Canadá esquimales, chipewas, etc.;
• En Estados Unidos cheroquees, seminolas, navajos, comanches, sioux, etc.;
• En México toltecas, mixtecas, zapotecas, aztecas, con anterioridad mayas quichés, etc.;
• En América Central también los mayas quichés, lencas, chibchas, etc.;
• En Venezuela caribes, arawacos, guajiros, etc.;
• En Colombia chibchas, caribes, etc.;
• En Ecuador las tribus del “Reino de Quito” ;
• En Perú mochicas, incas, quechuas y collas;
• En Chile araucanos, mapuches, atacamas, etc.;
• En Bolivia quichuas, aymaras, incas y collas;
• En Paraguay guaraníes y tapiguaraníes;
• En Uruguay charrúas, chanas, etc.;
• En Brasil tupis, tapuyos, caraibas y arawacos; y,
• En Argentina patagónicos, pampas, onas, etc.
Las tribus precolombinas mencionadas, hace diez mil años ya conocían el uso del fuego, fabricaban objetos de arcilla y cerámica, habían domesticado algunos animales; en fin, habían logrado un gran desarrollo social, cultural y económico. Es por esto, que al ser, en el siglo XVIII, objeto de investigaciones serias, surgen algunas interrogantes, entre ellas, la más grande, la del origen del hombre en América.
Al respecto surgen algunas respuestas:
2.1.1.- El hombre americano es autóctono.
La idea de un hombre americano originario de su propia tierra fue sostenida por el antropólogo argentino Florentino Ameghino (1854 – 1911). Él sostenía haber encontrado osamentas humanas que establecían la cadena evolutiva hasta el momento en que aparece el homo sapiens, dando al hombre americano una antigüedad superior a los de Alemania, Francia e Indonesia.
Para llegar a ésta conclusión, Ameghino exploró los ríos argentinos Santa Cruz, Chibut, Deseado, Chico y la extensa llanura de la Patagonia. Encontró en capas de tierra pertenecientes a la Era Terciaria restos humanos denominados como el Homo Pampeano, cuya antigüedad fluctuaba entre los cuarenta y sesenta mil años. Esto quería decir que el Homo Pampeano era más antiguo que el hombre de Neanderthal , el de Cro-magnon o el de Java .
Por otro lado, afirmaba que la raza americana era nativa pues, su tez cobriza y tintes morenos en nada se parecen a las demás razas del mundo; y, por último, basaba su teoría en el hecho de que América es un continente rodeado por el agua, grandes océanos que hacen imposible la navegación desde otros continentes utilizando las rudimentarias naves existentes en esos tiempos.
2.1.2.- El hombre americano es originario de Asia.
El antropólogo Ales Hrdlicka (1869 – 1943) afirmaba que el hombre americano no nació en éste continente sino que llegó desde Asia y paulatinamente pobló América de norte a sur.
Argumentaba que existe una cercanía geográfica entre las costas noroccidentales de América y nororientales de Asia, separadas por apenas noventa y dos kilómetros que hoy conocemos con el nombre de estrecho de Behring. Que en el prolongado invierno existente en éstas tierras y dadas las bajas temperaturas, las aguas del estrecho se congelan, formándose un puente que fue cruzado por oleadas de hombres de la raza mongoloide errantes de la meseta de Siberia que sin darse cuenta se difundieron por tierras americanas, hace aproximadamente diez o veinte mil años.
Otros, al contrario, aseguran que grupos asiáticos llegaron hasta el continente americano navegando en piraguas cubiertas de cuero siguiendo la ruta de la península de Kamchatka, islas Aleutianas para arribar a Alaska.
Dadas las semejanzas antropológicas existentes entre los grupos étnicos asiáticos y americanos, por ejemplo cráneo alargado, pómulos salientes, cabello lacio y áspero, ojos alargados, coloración café del iris del ojo, estatura pequeña y miembros robustos y por la presencia en los pliegues del interglúteo de la mancha mongólica.
Por otro lado, la afinidad sanguínea que existe entre americanos y asiáticos es notable. La medicina considera como existentes cuatro grupos sanguíneos: A, B, AB y O, y éste último tipo es el más común entre americanos y asiáticos.
Por último, las variadas coincidencias culturales entre los dos continentes, también nos hacen pensar en la posibilidad de que Asia es la cuna del moderno hombre americano, por ejemplo, leyendas como la del diluvio universal eran conocidas en Ecuador en pueblos como el Cañari; la formación del mundo y del primer hombre es una leyenda narrada en el Perú; etc.
2.1.3.- El hombre americano es originario de Oceanía.
Paúl Rivet, sociólogo francés, y José Imbeloni, argentino, sostenían que grupos de aborígenes de Oceanía llegaron a las costas americanas en pequeñas embarcaciones de remo, a través del Pacífico sur, parando en las islas de la Polinesia, según ellos, desaparecidas ya por maremotos del Pacífico.
Estos navegantes de raza australoide, decían Rivet e Imbeloni, se asemejan a los americanos en su estatura pequeña, miembros robustos, pigmentación de la piel morena o cobriza, pómulos salientes, mandíbulas pronunciadas y la forma alargada del cráneo.
Además señalaban varias coincidencias de carácter cultural como la presencia de la siringa o rondador, la hamaca, las cerbatanas, los tambores huecos, la trepanación de cráneos con fines médicos (como lo hacían los cirujanos del “Reino de Quito” o del Imperio Inca), los puentes colgantes, y la forma de trabajar y decorar la cerámica.
Finalmente, decían existe un parecido lingüístico, ya que un gran número de términos tienen idéntico significado en los dos continentes.
2.1.4.- Otras hipótesis.
Hemos analizado las hipótesis con mejores cimientos científicos; pero, por cultura general echaremos un vistazo a las menos ortodoxas, la primera de ellas afirma que los piratas escandinavos más conocidos con el nombre de vikingos visitaron ya tierras americanas, sus tradiciones narran que allá por el año 877 Gumbrión llegó a tierras de Islandia, luego, en el año 983, uno de sus más grandes aventureros, Erick el Rojo visitó accidentalmente las tierras de Groenlandia, por último, afirmaban que aproximadamente en el año 1000 Leif Erickson , hijo de Erick el Rojo, emprendió un nuevo viaje y descubrió regiones inexploradas que bautizó con los nombres de Helulandia o tierra de las rocas (isla de Terranova), Marklandia o tierra de los bosques de madera (Nueva Escocia) y Vinlandia o tierra del vino (Nueva Inglaterra). Si nos fijamos, estos intrépidos viajes se realizaron cinco siglos antes que los descubrimientos colombinos.
No se encuentran verdaderos rastros históricos que puedan confirmar estas leyendas, sin embargo,
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