La Autonomia Del Profesorado

A esto nos referimos como la Posibilidad de defensa de valores típicamente considerados como profesionales, pero deben ser analizados en el contexto de dimensiones propias del trabajo docente. Pero a continuación vamos a desglosarlo mas a fondo

1. La profesionalidad docente y las cualidades del oficio educativo

Según LAWN y OZGA (1988), o CARLSON (1987; 1992) Debe existir la Conformidad entre las características del puesto de trabajo y las exigencias que la dedicación a tareas educativas lleva consigo. El exige mayor y mejor formación y Capacidad para enfrentarse a nuevas situaciones.

También señala la preocupación por aspectos educativos que no pueden venir descritos en:

– Normativas

– Integridad personal

– Responsabilidad en lo que se hace

– Sensibilidad ante situaciones delicadas

– Compromiso con la comunidad.

Es importante aclarar que sería imposible realizar estas funciones si no se dispone de la capacidad de decidir responsablemente la adecuación entre el propósito educativo y la realidad que rodea al docente. Debes de ser capaz de tomar buenas decisiones.

Así que podemos inferir que el profesionalismo, puede ser así, bajo esta perspectiva, una manera de defender no solo los derechos del profesorado, sino de la educación.

Modo de rescatar lo positivo que tiene la idea de profesional es lo que podemos definir como PROFESIONAMISMO, Hoyle afirma que ‘’Actitudes hacia la práctica profesional entre los miembros de una ocupación y el grado de conocimiento y destrezas que aportan’’.

Por otro lado, Gimeno nos dice que ‘’Expresión de la especificidad de la actuación de los profesores en la práctica, es decir el conjunto de actuaciones, destrezas, conocimientos, actitudes y valores ligados a ellas, que constituyen lo específico de ser profesor’’

CUALIDADES.

Hacen referencia a aquello se sitúa al profesor en condiciones de dar una dirección adecuada a su preocupación por realizar una buena enseñanza. Están en función de la forma en que se interpreta lo que debe ser la enseñanza y sus finalidades.

Dichas cualidades son interpretadas de diferente manera según los contextos y las posiciones de partida.

2. La obligación moral

La primera dimensión de la profesionalidad docente se deriva del hecho de que la enseñanza supone un compromiso de carácter moral para quien la realiza.

Según Sockett, la obligación moral se encuentra en la finalidad de la educación que incorpora la noción de persona humana libre, lo cual es un logro al que se aspira y un status moral bajo en el que se realiza la práctica educativa. Por ello, por encima de los logros académicos, el profesorado está obligado con todos sus alumnos y alumnas en su desarrollo como personas.

También Tom ha justificado la enseñanza como un oficio moral, basándose en dos motivos:

A) se actúa en relación de desigualdad con el alumnado. (para que puedan desarrollar recursos y capacidades que les hagan independientes).

B) B) Se pretende cosas que solo adquieren una perspectiva moral. (se pretende enseñar cosas que pueden justificar por su deseabilidad, por su valor.

El cuidado y la preocupación por el bienestar del alumno, o por unas

...