La Cena Del Bicentenario

La Cena del Bicentenario.

Héctor Zagal.

Una cena. Dos anfitriones. Cinco invitados. Personajes históricos y como escenario principal el Castillo de Chapultepec. Amor, traición, asesinato, secretos develados, misterio y más se vive en los festejos del “Bicentenario” de la “independencia” de México.

Carlota y Maximiliano se proponen crear una cena en donde los forjadores de la patria se concentren para festejar los 200 años de independencia del país. Sus invitados son nada más y nada menos que: Porfirio Díaz, Agustín Iturbide, Emiliano Zapata, Benito Juárez y Miguel Hidalgo. Cada uno a su manera decide aceptar su invitación, pero también cada uno lo hace por un interés en común. Porfirio hablará con Maximiliano para entablar relaciones con Francia, Iturbide por discutir asuntos del petróleo, Zapata para exigir respuestas sobre los campesinos, Juárez por pactar treguas con el emperador e Hidalgo porque es el invitado de honor.

Al empezar es todo tranquilo, relajado y el primero en llegar es Díaz, quien decide platicar por un instante con Carlota, le sigue Iturbide. Pero los ánimos cambian cuando llega Benito, pues él no quería estar ahí y su presencia denigra a la emperatriz y también a Porfirio, porque sus ideales de separar la Iglesia del Estado no son aprobados por estos 2 personajes. Comienzan a llegar los últimos dos invitados y cada uno de ellos pide un tiempo a solas con Maximiliano, a lo que Carlota reacciona instantáneamente y dice que la cena es para disfrutar no para tratar asuntos del Estado.

Cuando comienza la cena, todo empieza según los planes, pero luego de un rato los disturbios sobresalen cuando empiezan a discutir Juárez, Díaz, Zapata e Iturbide, el mediador Hidalgo y los anfitriones sólo observan.

Sigue ver los juegos pirotécnicos y todos van hacia el exterior. Algunos se atrasan con algunos pretextos, por ejemplo, Díaz dice que va a marrarse las agujetas, Iturbide va al sanitario, igual que Maximiliano.

Al finalizar van a sus lugares para hacer el brindis, luego del espectáculo de los cohetes. Ahí surge un nuevo problema, pues al tomar un trago de su copa, cae Zapata de una forma extraña, para después morir. Los hechos posteriores se centran en averiguar quién fue el que envenenó la copa, todo apunta hacia Juárez, pues el traía una bolsita con el veneno. Asegurando que no fu él el responsable de los hechos, Hidalgo-que es el encargado de investigar-, cuestiona a Díaz y es ahí en donde se descubre que la copa la debió de tomar Carlota, y está debió ser envenenada.

Vehemente es el final, pues cuando todos creen que ya están a salvo brindan alegremente, sin embargo un personaje cruel y despiadado envenena todas las copas de los ahí presente. Era Plutarco Elías Calles.

Zagal, Héctor. La cena del bicentenario.

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