La Ciudadania: Entre La Idea Y Su Realizacion

El autor Fabio Humberto Giraldo Jiménez, profesor e investigador del instituto de estudios políticos, se baso en definir la ciudadanía, enfocándose principalmente en una definición ideal, con valores, confrontando ese ideal con el ejercicio real de dos sociedades políticas: la griega y la moderna.

Esta autor afirma la necesidad de redefinir el concepto político con el fin de mostrar en el contexto moderno una ciudadanía plena que pueda ejercer una autonomía de la voluntad frente a decisiones políticas y conocimientos racionales de las ideas y acciones políticas.

El valor jurídico, político o moral es una idea regulativa para la acción, que generalmente se traducen a normas, con el único fin de que esa acción sea realizable o realizada. En ocasiones se adoptan valores con independencia de que sean realizables o se considera que se realiza cuando se convierten en normas, el problema resulta cuando la ciudadanía no opta por tomar decisiones sino más bien por unas creencias, concentrándose más por creer y no hacer.

Consecuencia de lo anterior seria un actitud poco creativa, supremamente restrictiva, produciendo una comunidad política y moralmente débil frente algún cambio de otras culturas y valores.

Todo lo anterior con el fin de entender que la función principal de las normas, sean morales o físicas, induzcan formalmente a la realización de un ideal y que por tal sea humanamente realizable, aunque no solamente encontramos esta realización del ideal en las normas sino también en la cultura, jurídica y moral que a su vez pueden llegar a tener un respaldo jurídico.

Ya el concepto de ciudadanía desde el punto de vista de lo que debería ser (como un valor), es definida como una actividad propia de la vida política en la que influyen por igual dos factores: voluntad política y conocimiento de la misma.la ciudadanía sirve de igual forma para la delimitación y limitación del poder en general y del político en particular, por ello el ciudadano se sitúa en el centro de las instituciones gubernamentales, en donde el estado es la institución, la sociedad una asociación política y la ciudadanía la actividad que sirve como puente entre ambas. Este es el ideal moderno de la ciudadanía que consiste básicamente en que la persona tenga autonomía en sus decisiones mediante una educación que propone competencia entre valores.

Para el ejercicio pleno de la ciudadanía no basta transmitir de generación en generación la costumbre, afirmando Fabio H. que no hay manera de unir la voluntad y el conocimiento sino satisfaciendo varias condiciones: unas materiales (socio-económicas) y otras culturales (educación política y el cambio en la concepción de lo político). La educación política entendida como la instancia de toma de decisiones que involucren a un conglomerado social sean gubernamentales o privadas.

Dos casos ejemplares entre el ideal y el ejercicio de

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