La Elegancia Del Erizo

La obra “La Elegancia del Erizo”, escrita por Muriel Barberry, nos muestra con un lenguaje algo complicado, melodioso y formal, que las apariencias no definen a las personas. Se puede tener todo y aparentar ser feliz y no lo ser, así como lucir amargada e infeliz, pero tener mucho que dar a los demás. En este libro, la escritora expresa entre capítulos el cliché sobre la importancia que actualmente tiene el aspecto físico de una persona. La Elegancia del Erizo es un pequeño tesoro y nos muestra que la belleza de las personas está en su interior. Esta obra es un himno a la reflexión sobre como los prejuicios de la sociedad invaden nuestras vidas.

En el número 7 de la calle Grenelle, en un inmueble burgués de París, encontramos a dos de sus inquilinas, Reneé y Paloma. Reneé, una viuda de cincuenta y cuatro años, que desde hace veintisiete años ha sido la portera; por otra parte, encontramos a Paloma quien tiene doce años y vive en un piso de ricos y que a pesar de tener una inteligencia extraordinaria, no es muy feliz que se diga. Reneé era bajita, fea, rechoncha y no tenía estudios, siempre había sido pobre, discreta e insignificante. Ella no se esforzaba por integrar en el círculo social de sus semejantes, por eso no era muy amble, pero siempre cortés con las personas que la rodeaban. Los padres de Paloma eran personas ricas, y por consiguiente su hermana y ella lo eran. Su padre era diputado y su madre, doctora en letras. Ella era la primera en la mayoría de sus clases, y con tan poca edad ya iba a entrar a la universidad, aunque había tomado la terrible decisión de suicidarse cuando cumpla los trece años, y a la vez quemar toda su casa. Aquí se demostraba que las falsas apariencias no distinguen el rico del pobre, y que la mayoría de personas que lo tienen todo: inteligencia, presencia y dinero, no son felices, y solo aparentan serlo para encajar en la sociedad.

Al edificio llega un nuevo inquilino, un japonés llamado Kakuro Ozu, este personaje clave hizo que se propicie entre Paloma y Reneé el encuentro que llevo a que consolide una gran amistad. Pese a la gran diferencia de edad y status social, ambas descubrieron que compartían los mismos gustos, como el arte. Kakuro logra cambiar la idea de vida que tenían Paloma y Reneé. Paloma logra ver un nuevo sentido a su existencia, mientras que Reneé comienza a arreglar su apariencia, y logra mostrar un buen aspecto frente a los demás, pese a que su trabajo se considere bajo. Al final de la historia, Reneé muere a causa de un accidente de tránsito, suceso que desagrado a Paloma. Sin embargo, por la amistad que formaron, prometió frente al ataúd de Reneé no suicidarse y tampoco quemar su casa, y que desde aquel momento ella buscaría la belleza en el interior de las personas y del mundo en general, demostrando así que las apariencias no lo son todo en la vida y lo que mas importa es el interior de las personas, pues de no haber establecido

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