La Escafandra Y La Mariposa

LA ESCAFANDRA Y LA MARIPOSA

Jean-Dominique Bauby, redactor jefe de una revista sufrió un infarto cerebral, duró 3 semanas en coma y cuando despertó trató de comunicarse con sus doctores pero se dio cuenta que no podían escucharlo. Los doctores le explican que sufrió un accidente cerebrovascular quedando totalmente paralizado. Jean-do comienza las terapias con su logopeda y al principio él no está muy a gusto pero es forzado a adaptarse a esa única perspectiva y crea un nuevo mundo a partir de su imaginación y memoria. Con ayuda de su logopeda se comunica a través de un abecedario que ella le creó ordenado según la frecuencia de uso de cada letra y con este comienzan a escribir un libro, apuntando sus ideas a través del mecanismo del parpadeo.

Cuando una persona decide estudiar una carrera de la salud es porque está totalmente convencido de ello, porque ama su carrera, ayudar a las personas, es comprensivo, tolerante, respetuoso y posee muchos más valores éticos que hacen que pueda velar por el bienestar de otra vida. La escafandra y la mariposa nos muestra la gran cantidad de cuidados y atención que necesita un paciente, que no solo son cuidados clínicos sino también humanos, antes de ser profesionales de la salud, debemos ser personas, saber cómo dar un trato digno y respetar primero que todo la vida y la autonomía del paciente, es algo que podemos notar al principio de la película ya que allí no se respeta la autonomía de jean-do al momento de hacerle la sutura en el ojo, pues aunque el no podía hacer ningún tipo de movimiento, tenía otras formas de comunicarse así como lo hizo poco después parpadeando.

Aunque en muchas cosas de la vida siempre es más notorio lo negativo que lo positivo, este también merece igual o más importancia, la dedicación y amor con la que le ayudo la logopeda a Jean-do a recuperarse y a cumplir su propósito de redactar su libro por encima de las circunstancias y discapacidad que adquirió al momento de su accidente, en esta escena no solo resalta su parte profesional al buscar medios de comunicación con el paciente sino su parte humanista ya que eran largas y duras horas de trabajo, en las cuales necesitaba llenarse de paciencia, tranquilidad y tolerancia para entender cada cosa que él quería hacerle saber.

Me queda como enseñanza que para ser una buena profesional no solo necesito de largas horas de estudio para adquirir tan anhelado diploma, sino que requiero de grandes valores éticos, amor y respeto por la vida de cada persona, ser enfermero es sentir el dolor ajeno y realizar el trabajo más noble buscando siempre el bien de los demás.

...