La Escafandra Y La Mariposa

LA ESCAFANDRA Y LA MARIPOSA

Jean-Dominique periodista, redactor y jefe de una famosa revista francesa, padre de tres hijos, quien sufrió un accidente cerebrovascular el cual lo dejo completamente paralizado, sin poder moverse, hablar, o comer; ocasionándole un síndrome denominado “looked in” o “de cautiverio” dejándolo prisionero de su propio cuerpo convirtiéndose lo que el denomino una “escafandra”, y tan solo lograba parpadear con su ojo izquierdo.

Cuando Jean Dominiquie se entera de lo que sucede a su alrededor, encontrándose en un lugar desconocido, donde su primer contacto con la realidad fueron los médicos, poco a poco se va haciendo a la idea de su situación y el lugar donde se encuentra.

Dicha situación genera cierta incertidumbre, miedo, desesperanza y al ver que no había manera alguna de que Jean pudiera hablar, ellos deciden realizar una serie de trabajos y ejercicios de tal manera que Jean lograra comunicarse mediante sus ojos y pudiera expresar lo que su mente pensaba.

Sin embargo el equipo médico en su primer contacto con Jean no fueron lo suficientemente claros y sinceros al explicarle lo que estaba sucediendo, sin tener en cuenta que más allá de ser solo un cuerpo paralizado, era una mente que sentía, la cual quedaba llena de dudas, y que la información brindada solo generó una serie de frustraciones, de angustias y ansiedad.

Aunque el equipo médico se mostro escéptico a la situación buscaron la manera de ayudarlo y de permitirle a Jean la oportunidad de brindarle una mejor calidad de vida, dándole la posibilidad de explorar nuevas opciones para lograr comunicarse y salir de su cautiverio mental y es allí donde un equipo de terapeutas físicas y de lenguaje estarán pendientes de el ayudándole poco a poco en sus actividades básicas y enseñándole a adaptarse a su condición y a la vida que esta le generaba.

Pero esta situación poco a poco va generando un conflicto emocional entre la terapeuta del lenguaje ya que era tanto el tiempo compartido entre ella y Jean, enseñándole la manera para hablar mediante un abecedario y haciendo útil su movimiento ocular izquierdo, el lograba expresar sus deseos que inicialmente fueron de muerte, lo cual produjo una reacción inadecuada de parte de la terapeuta, donde se evidenció el compromiso afectivo que había en la relación con el paciente, donde deja ver que va más allá de querer ayudarlo, involucrando sentimientos propios y opiniones personales frente a la situación

Al ocurrir esta situación en la relación médico-paciente, se pierde el objetivo terapéutico, se pierde la confiabilidad de la relación, la tolerancia y el respeto para con el paciente, ya que se entran en criterios personales que llevan a juzgar ciertas actitudes, o pensamientos.

Por otro lado aunque el compromiso de ayudar al paciente era evidente, también

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