La ILIADA, Sintesis Y Analisis

La Ilíada es una obra que relata una época muy antigua en la que se encontraba el imperio Griego en su mayor auge, siendo una de las civilizaciones más antiguas conocidas junto con la egipcia. En dicha obra también se menciona la mítica ciudad de Troya, con la que Grecia confrontó una épica guerra según la pluma de un griego conocido como Homero. Pero ciudad, de la que en la actualidad arqueólogos han confirmado su existencia para esa antiquísima época.

El escritor Homero con esta obra es considerado padre de la literatura occidental junto con su obra La Odisea. Este autor de estos relatos de estilo lírico antiguo, pudo haber vivido alrededor del siglo IX A.C., siendo el creador de una historia que a través de eventos en apariencia fruto de la fantasía pero mezclándolos con posibles acontecimientos históricos, generó una trama extensísima, descriptiva, imaginativa y épica, que engloba la cultura y el contexto histórico de esas civilizaciones antiguas, así como la rica mitología politeísta que envolvía a el imperio griego.

La Ilíada es una obra que juega con la cronología del tiempo en que suceden los acontecimientos desde su inicio in media res, haciendo que el lector sienta esas dudas que le despierten el interés necesario para continuar leyendo, una narración lirica embellecida al estilo griego antiguo y que en la actualidad nos cuesta comprender en primer momento, pero que a medida que nos adentramos en esta, nos contagiamos con ese sentimiento de vivir dentro de esa extensa y mítica historia y tener la sensación de estar a un paso de los héroes en plena batalla.

La historia se introduce con la cólera de Aquiles, haciendo que este abandone la batalla como medida de protesta contra el Rey Agamenón, por haber permitido que se le quite a su amada Briseida, la cual era considerada por él, como trofeo de su lucha librada en Ilión, y que le hacía honor. Estos hechos aparentemente reales se juntan con hechos fantásticos desde sus inicios, con la idea de que un dios llamado Apolo a lanzado un mal y es descubierto por un adivino llamado Calcante. Así como la aparición de la difunta madre de Aquiles, Tetis, para consolar el lamento de su hijo por la deshonra que le causó la pérdida de Briseida.

Seguidamente comienza la descripción de los inmensos grupos armados, caudillos, las naves y una infinidad de ciudades que estaban en confrontación para el momento. Los llamados aqueos (los griegos) y los troyanos. Estos son nombrados detalladamente entre cantos, en demasía. Entre los aqueos, se encontraban los beocios, los focenses, los locrenses, los abantes de Eubea, los de la gran Atenas, los de la ciudad de Argos, los de Micenas, los de Lacedemonia, los de Pilos, los de Arcadia, los de Buprasio y Duliquio, los cefalenios, los cretenses, los de Nísiro, los de Fílace, Feras, Metone, Trica, Ormenio, Argisa y un centenar más. Entre los troyanos, los dardanios, los teucros, los de Adrastea, Apeso, Pieta y el alto monte de Terea, los de Percote, los pelasgos, los tracios, los peonios, los paflagones, los halizones, los frigios, los meonios, los carios, los licios los del monte de Ptiros, los de Micale y otros centenares más.

La guerra descrita en la obra duraría años, con una supuesta base real histórica, según investigadores, historiadores, arqueólogos y estudiosos de la obra, pero la obra se entremezcla con la participación de dioses en las batallas.

La Ilíada presenta la ida de la griega Helena, con el troyano hijo del Rey Priamo, el príncipe Alejandro, mejor conocido como Paris. La cual desata una guerra aun más despiadada entre bando que para muchos pudo haber sido evitada cuando Paris se enfrenta contra el aqueo Menelao para saldar las cuentas y quedarse el ganador con la bella Helena. Pero interviene la diosa Afrodita, apoyando a los troyanos, evitando la muerte de Paris y a su vez dando paso a que el descontento de los aqueos permita la continuación de la guerra, los cuales son instigados por la diosa Palas Atenea, que desea la victoria griega sobre Troya.

A lo largo de la historia los dioses toman posiciones que apoyan a uno u a otro bando, y llegan a consenso en el Olimpo, liderados por el “padre de dioses” Zeus, quien a su vez se inclina por los troyanos. Entre los dioses más relevantes que apoyan frontalmente a los aqueos, se encuentran Atenea, Hera, Poseidón, Hermes y Hefesto. Mientras que por el lado de los troyanos, lo son Apolo, Ares, Febo, Artemisa, Latona, Janto y Afrodita. Dichos dioses combaten e intervienen en algunos casos, dando el toque fantástico a la trama de la obra.

La guerra es descrita en detalle por Homero, haciendo de narrador omnipresente en medio de los sangrientos ataques entre personajes destacados como Héctor, Paris, Glauco, Dolón, guerreros como Eneas, Pándaro, Eufemo, Odio y Epistrofo, Nastes, Antíloco, Anfímaco, entre otros, por el lado de los Troyanos, en contra de guerreros como Aquileo (Aquiles), Ulises. (Odiseo), Menelao, Patroclo, Diomedes, Néstor , Idomeneo, Ayax Telamonio y muchos más, por los el lado de los griegos.

A pesar de la diversidad de acontecimientos bélicos, los griegos no encuentran la manera de derrocar el imperio troyano. Mientras que Héctor le reclama a Paris, la falta de entrega en esa batalla, de la cual lo considera culpable y desentendido, ya que pasa momentos de romance con Helena, es respaldado por Afrodita, mientras se transcurre el enfrentamiento de dos imperios por el rescate de la musa que el Atrida Agamenón, rey de los aqueos, quien se encuentra en su disputa.

La resistencia de Troya fue tan sólida con influencia de Zeus y su propio ataque con rayo, así como la defensa de Héctor, que Agamenón atemorizado más de una vez pensó en desistir, pero fue importante el ánimo de Diomedes y Néstor, exigiéndole el apoyo en combate a los que habían detenido

...