ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Importancia De Llamarse Alejandro Jodorowskyu


Enviado por   •  15 de Diciembre de 2011  •  1.160 Palabras (5 Páginas)  •  753 Visitas

Página 1 de 5

INTRODUCCION AL PENSAMIENTO COMPLEJO

Lo intelectual evoca a la razón, al orden, a lo científico y, bien estructurado, a lo sesudo y alejado del riesgo.

Aventura, en cambio, es el nombre de la pasión, del libre juego resistiendo la asfixia impuesta por las reglas, de lo impulsivo

y espontáneo, de lo impredictible. La síntesis fértil, tensa

pero creativa, de esos términos es, no solamente un hilo

conductor de la ya monumental obra teórica de Edgar Morin, sino también una cualidad de su trayectoria personal.

Su obra debe, en consecuencia, ser entendida no sólo en

términos de su contenido sino del proceso productor. Es sobre ese proceso que Morin ha meditado muchas veces en

un intento de adivinar la forma oculta de su búsqueda,

una búsqueda que, como todos los destinos humanos, como

lo pensaba Jorge Luis Borges, es una configuración única,

diseñada tal vez por los pasos que cada uno de nosotros

urde en un laberinto incalculable, y condensable en una ci-

secreta, un «aleph», al que a veces creemos vislumbrar (

como Einstein pensaba que pasa, ocasionalmente, con el

sentido de lo humano) pero nunca logramos capturar plenamente.

En Morin su producción teórica no es nunca un intento de ser un logro acabado, sino más bien un proceso que,

en su devenir mismo, marca un rumbo cognitivo en el que

somos invitados a participar. Recorramos algunos aspect

os de ésa, su aventura intelectual.

Morin nace en París en 1921. Su educación formal lo

1 lleva a licenciarse en Historia y Derecho, pero sus estudios

universitarios se interrumpen en 1942 cuando se une a la

Resistencia, tras la invasión nazi de Francia. Su estilo de

«resistente» no lo abandonará en el resto de su vida, expresándose tanto en su tendencia a no dejarse abarcar por

discursos totalizantes, como en sus enfrentamientos con

los establishments de disciplinas diversas que lo han visto

siempre como «ajeno», como

«

extraño», al no poder aceptar

su estilo transgresor de fronteras disciplinarias, de libre

disposición de conceptos para ser usados en contextos diferentes, de rigor acompañado, como quería Gregory Bateson, por una imaginación al servicio de su praxis cotidiana

de complejización de los discursos teóricos y las prácticas

en el campo de las ciencias sociales.

Al terminar la guerra se une al ejército estacionado

en la Alemania derrotada y, testigo de la hecatombe de ese

imperio que había pretendido persistir por mil años, escribe

su primer libro, editado en 1946 como L'An zéro de

l'Allemagne*. Casi cuarenta años después, es interesante

volver a ese texto primero, en el cual la atención no se centra en lo que tanto los medios como la intelectualidad de la

época consideraban central, sino en aspectos más marginales para el interés del momento, como ser el futuro de

esa tierra demonizada que seguía, sin embargo, siendo

parte de Europa, la influencia de la catástrofe a múltiples

niveles en la cultura europea y mundial, el mapa mental

que para alemanes y

europeos iba a señalar la evolución

de las identidades nacionales. Al enfocar estos temas Morin

muestra ya una inusual capacidad para ver a los procesos

sociales en movimiento, para iluminar aspectos generalmente soslayados, cuestionar presuposiciones dadas

por evidentes y entroncar sus observaciones con procesos

pasados y aperturas hacia el futuro, incluyendo siempre

las preocupaciones éticas como centrales para la observa-ción de procesos sociales, entendiendo que la ética también evoluciona, en sí misma, como un proceso social.

Comienza luego su interés sobre el tema de la «muerte»

desde una perspectiva múltiple, que va de lo biológico a lo

mitológico. La experiencia de la guerra,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.6 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com