La Niña Que Perdi En El Circo

La niña que perdí en el circo

La niña y yo somos distintas ella permanece tal cual la deje hace tiempo niña sin embargo a mí ya se me gastaron las suelas ella y yo somos distintas y al vez tan parecidas hay mucho en su forma de ser en mí , traje en mi algunas de sus tristezas tercas por suerte tuve tiempo de traerme también su felicidad su risa por cualquier tontería la niña me enseño a reír con los ojos traje recuerdos de ella como esa cicatriz en la frente escondida por mis rulitos , conservo unos de sus juguetes esa muñeca negra que encontré en el basurero que le faltaban algunas cosas

Mucho ante que sor Margarita fue mi primera maestra y yo apenas una niña desatenta desde la falda del abuelo me enseño tantas cosas importantes

En parte la niña fue cruel con migo me obligo a traer con migo a aquellos ruidos espantosos de aquel reloj

Juntas fabricamos ilusiones el primer amor, y enterramos a ñata nuestra perra la niña ya no está conmigo desde aquel verano en el circo me metió de cabeza en la adolescencia

Mis 12 años lleno de expectativa la dejaron de lado por pintarse y como se veía ella quizás percibió mi rechazo solo ahora sé cuánto la extraño

Con mi padre me siento de maravilla me siento augusto. A mis 7 años apenas comprenden que mi padre y esa mujerzuela, como dice mi madre, ambos tienen la culpa de mis penas

A la abuela se le escucha decir a mi hermano y a mi madrastra que pare no le parece a mi tía

Yo soy la mayor y todas la noches vigilo y envidiando sus sueños y por eso me crecen los ojos

Un día nos juntamos las hermanas en un marco de fotos la madre quedo fuera de la foto debimos quedarnos más pero tuvimos que crecer muy rápido cuanta vida ha corrido desde entonces que de apoco se me borraron

Comprendo que la niña se me fue no porque no la cuidara si no alguien la empujo

Nunca me sentí tan feliz en aquellas vacaciones me sentía libre yo me aferraba a esos recuerdos a esos momentos maravillosos

La casa entera era contagiada de mi risa hasta las piedras , desde diciembre hasta termina febrero volví a ser niña

Casi me pareció imposible de creer que papa estaba cerca de nosotros en cualquier momento me hacía bien tener de nuevo a un padre acurrucándome en sus brazos la niña piensa igual que su madre que no todo está perdido

Las veredas suben y bajan y por ella nosotros caminando y cantando ni saber ni porque. Cuando llegábamos en aquella casa colgante llegamos cansados con ganas de hacer nada

Así fue todos los años hasta que dejamos de ir pronto el otoño arrastrara mi alegría con sus hojas me da miedo el invierno necesito alargar mi verano

La vida nos ha pasado tan rápido y ahora somos muy mayores y ya nos olvidamos delo que pasamos

Hace poco descubrí en los avisos del periódico una cosa que decía se vende piano y la dirección y decidí ir a ver y era igualito al piano que tenía en casa de mis abuelos

Rara aquella mujer la tía Estibina la veía siempre sin que ella me viera siempre con la falda negra y larga por el luto permanente de haberse quedado soltera para siempre. Lo cierto es que la amargura de la tía Etelvina acababa de amargárnosla a todos

Una noche me dio una gran curiosidad de saber que había en ese lugar y me daba miedo de entrar porque a la tía Etelvina no le gustaba que entre en ese lugar y me cerré los ojos y entre me hablaban todas todas las fotografías colgadas por la pared me sentí perdida, las imágenes discutían entre si y lo peor era que no encontraba la salida por un momento me quede inmóvil

De repente alguien me persigue y siento estirones y me saca de ese lugar había sido era la tía Etelvina y me da un regaño

A caso tus padres no te han dicho que no puedes entrar en esta sala por ningún motivo que sea la última te lo advierto

Lástima que cuando se cumplió mi rencorosa promesa la tía Etelvina ya no estaba precisamente para darse cuenta de nada

La gran casa hoy ya no me reconoce. La vendieron hace tiempo y le pedí a la nueva dueña que me lo vendiera para tener algún recuerdo que me lo vendieran de nuevo y le pague sin exigirle ningún descuento le pague lo que pedía que pronto resultaba ser el mismo piano.

Desde nuestro corredor yo las podía ver perfectamente a pesar del tiempo que llevan juntas siempre sentadas cara a cara con el sol de frente dignamente erguidas las espaldas casi enyesadas de tan rectas

Yo no sé es por culpa del atardecer que medio me empañan desde lejos .Según cuentan las malas lengua que ellas nunca se casaron porque pretendían mucho y así se habían secado todas mientras dormían tan solas. Ahora ya no tienen remedio Han quedado para vestir santos

Lo que no entiendo del porque les dicen todavía señoritas si son tan viejas para mí que las 5 nacieron soltera y encima viejas aunque mi mama me promete que la que se recuesta por el pilar es la que tuvo un marido en mejores épocas

Lo cierto es que después del triduo con tal seriedad su posición de viuda

Ya parecía que el tic izquierdo del ojo no era un defecto sino más bien de acaso de los esfuerzos por las hermanas cuando la veían sonreír a las plantas

Con todo ninguna de las otras cuatro consiguió quitarle lo bailando y así pudo envejecer tranquila alrededor de sus recuerdos

A la que dicen la menor o la más nena siempre fue la más ansiosa de todas con la espera de algo que nunca ocurriría aunque no lo crean le tenía un temor a los hombres

Y a la mayor se le nota al antigüedad que tenía con solo mirarla además solía dormirse porai o le daba por recorrer fatigosamente la casa

Entre ella se destacaba una por ser mal humorada era la más enojada sin estarlo andaba con llaveros a puertas por las noches se le veía cerrando puertas y ventanas

Fuera de eso no había otra pista que te indicara cual era cual entre ellas

Al empezar y al terminar nos atacaban con besos y mordiscos que duraban largo rato

Cuando las visitábamos hablaban del tiempo todo el tiempo y además de lo que puede pasar durante el veraneo no es que hayan sido chismosas nada de eso sino que el pueblo era muy pequeño

No sé qué hubiera hecho sin ellas en el verano era las cinco tan buenas tan tiernas.

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