La Organización Del Aprendizaje En La Educación Primaria De Joan Dean

La organización del aprendizaje en la educación primaria

Joan Dean

La educación en la escuela trata del aprendizaje de los niños. Los niños son distintos unos de otros y responden de forma diferente a enfoques distintos. No es posible ni útil enseñar individualmente a los niños, pero necesitan atención individualizada.

Las diferencias entre los niños son especialmente evidentes en el inicio de la escolaridad. Llegan a la escuela con diferentes ideas y formas de considerar las cosas. El proceso de organizar el aprendizaje del niño implica coordinar las necesidades, ideas, intereses y características de los niños con el conocimiento, habilidades, experiencias y personalidad del maestro en un entorno dado.

Desarrollo del niño

Los maestros de los niños en la etapa primaria suelen ser conscientes de su desarrollo, porque en esta etapa es muy rápido y se ha acentuado mucho el tema de desarrollo infantil en la formación de los maestros.

El desarrollo de la autoimagen

La conducta y respuestas que el niño recibe de las otras contribuyen a desarrollar su autoimagen. En un primer momento son los padres que inician este proceso. Un niño alabado y animado llega a confiar en su capacidad para hacer las cosas y es más probable que se convierta en un adulto confiado y competente.

Las alabanzas o críticas que reciban el niño y el reconocimiento de sus éxitos o fracasos influyen en sus actitudes y en su conducta. A la inversa, el fracaso tiende a hacer que deseemos evitar la actividad de la que se trate.

Algunos maestros refuerzan a los niños con más eficacia que otros, Kelly (1989), en un estudio que revisa las investigaciones sobre diferencias de género advierte que hay pruebas de que las niñas reciben menos atención en la clase que los niños. Crane y Mellon (1978) encontraron los maestros tienden a pensar que los niños con buena conducta tienen un potencial académico mayor que los que no la tienen. Galton y Delafield (1981) observaron que los niños hacia los que los maestro tenía mayores expectativas recibieran más alabanzas y más contacto con éste que los niños con bajos resultados, que recibían menos alabanzas y menos comentarios sobre su trabajo.

Los niños también se alaban y critican unos a los otros, y ésta es una contribución importante al aprendizaje. Los niños construyen imágenes de si mismos como buenos y malos, capaces o incapaces etc. Cuando dejan la escuela primaria ya se muestran confiados su capacidad de hacer algunas cosas y preocupados por sus resultados en otras.

El desarrollo de la autoimagen está íntimamente ligado al afecto de las expectativas de los otros en cuanto al progreso del niño.

Las expectativas de los demás pueden también dar lugar a un ciclo progresivamente más negativo en el que el niño fracasa, el maestro disminuye sus expectativas, y la autoimagen del niño, en consecuencia, empeora.

Edwards y

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