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La Pubertad Y La Adolescencia


Enviado por   •  25 de Diciembre de 2012  •  2.231 Palabras (9 Páginas)  •  614 Visitas

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La pubertad y la adolescencia

Si comparamos las conductas de niños y jóvenes nos damos cuenta rápidamente que durante un periodo que podemos situar entre los 12 y los 15 años, (con el riesgo de fijar arbitrariamente unos límites), se producen cambios profundos en los sujetos que se manifiestan en todo lo que hacen.

Desde el punto de vista físico se observa una gran aceleración del crecimiento, pero también cambios en la forma del cuerpo; desde el punto de vista psicológico, una manera diferente de abordar los problemas y de entender la realidad y la vida, que va unida al pensamiento; y desde el punto de vista social, el establecimiento de unas relaciones distintas con el grupo de los coetáneos y con los adultos, y la búsqueda de un lugar propia en la sociedad.

Los cambios físicos en la adolescencia.

Los cambios en el crecimiento no contribuyen los únicos fenómenos que se producen en la adolescencia, sin embargo resultan los más llamativos a primera vista, porque son muy evidentes.

Durante este periodo los humanos alcanzan su capacidad reproductora, lo cual constituye un índice esencial de la llegada a la etapa adulta.

El comienzo de la adolescencia viene marcado por modificaciones físicas muy aparentes que se constituyen lo que se denomina la pubertad.

El cambio más evidente se refiere al tamaño y la forma del cuerpo y también al desarrollo de los órganos reproductivos, pero además de esos hay otros muchos cambios menos visibles, por lo que el proceso de desarrollo físico es bastante complejo. Al comienzo de la adolescencia se produce una importante aceleración del crecimiento, en talla y peso, que se había ido ralentizando después del nacimiento.

Se produce un rápido aumento en la velocidad de crecimiento. La aceleración alcanza su máximo hacia los 12 años en las niñas y hacia los 14 años en los niños y puede llegar a un aumento de talla de 12 centímetros en un año en los chicos y 9 centímetros por año en las chicas, siendo la media de 8.8 y 7 cm, respectivamente.

Los cambios en el adolescente son producidos por las hormonas, algunas de las cuales aparecen por primera vez mientras que otras simplemente se producen en cantidades mucho mayores que anteriormente. El control hormonal del crecimiento es diferente del que se producía en etapas anteriores, y quizá por ello, el crecimiento de la adolescencia es independiente del que tuvo lugar antes, de tal forma que, durante la adolescencia, un chico o chica pueden cambiar su estatura en relación a los de su edad, convirtiéndose en más alto/a o más bajo/a de lo que era antes respecto a la media.

En los varones se produce un crecimiento de los músculos muy superior al de las chicas, estableciéndose unas diferencias que antes eran desconocidas. Las diferencias, que eran apenas perceptibles a los 11 años, se empiezan a agrandar a partir de los trece años, alcanzando fichas muy distintas a los 17, que hacen que la fuerza de los varones sea doble que la de las mujeres.

Al mismo tiempo se produce también en los varones un mayor desarrollo del corazón y los pulmones, una mayor presión sistólica sanguínea, un ritmo cardiaco más lento y una mayor capacidad para transportar oxígeno en la sangre, así como más posibilidades para eliminar por los productos de desecho del ejercicio muscular, tales como el ácido láctico.

Al desarrollo, que hasta ahora había sido muy parecido en varones y mujeres, se diferencia, pues, con claridad.

El desarrollo de los caracteres sexuales.

Desde el punto de vista del desarrollo del sistema reproductivo, en los varones se produce una secuencia de acontecimientos que Tanner describe de la siguiente manera:

El primer signo de pubertad en el chico es usualmente una aceleración del crecimiento de los testículos y el escroto, con enrojecimiento y arrugamiento de la piel. El estirón es la estatura y el crecimiento del pene comienzo por término medio aproximadamente un año después de la primera aceleración testicular. El momento de la primera eyaculación de líquido seminal, esta, en alguna medida, determinado tanto cultural como biológicamente, pero generalmente tiene lugar durante la adolescencia y alrededor de un año después del comienzo del crecimiento acelerado del pene.

En las chicas, los primeros signos de la pubertad son el crecimiento de los pechos y la aparición de pelo púbico, se desarrolla el útero y la vagina. La menarquia, el primer periodo menstrual, aparece más tarde y tiene lugar, casi siempre, con posterioridad al vértice del estirón. Tanner señala que las chicas crecen alrededor de 6 cm más después de la primera menstruación.

Diferencias individuales.

Aunque el orden de sucesión del desarrollo de los distintos aspectos se produce en todos los individuos de la misma manera, o de forma muy semejante, sin embargo existen notables diferencias entre sujetos en cuanto a la edad de comienzo y terminación.

Estas diferencias individuales, aunque no tienen efectos con respecto al resultado final, y no predicen cual va a ser la estatura final alcanzada, pueden tener, sin embargo, consecuencias psicológicas muy importantes que no deben desdeñarse.

Todo esto puede afectar psicológicamente a las chicas o al chico, pero esos efectos pueden atajarse o combatirse mediante una información adecuada que pueden proporcionar los adultos, padre, profesores o médicos, explicando que la velocidad de desarrollo y el momento en que se produce es propia de cada individuo y no tiene más que consecuencias muy pasajeras.

El dimorfismo sexual.

Junto a los cambios que hemos venido señalando hay otros muchos, algunos de las cuales presentan características diferentes en varones y mujeres. Por ejemplo, la aparición del pelo en la cara de los varones, que sigue un orden definido empezando por los ángulos del labio superior y terminando por la parte inferior de la barbilla. En algunas especies de primates, las diferencias entre el macho y la hembra son escasas, mientras que en otras son muy notables. El hombre ocupa una posición intermedia, y esas diferencias están presentes desde el momento del nacimiento, pero se incrementan durante la pubertad.

Según Tanner, varios de estos caracteres diferenciales pueden haber perdido su función originaria y haberse convertido simplemente en signos-estímulo para otros miembros de otra especie que desencadenen determinadas conductas, por ejemplo, en el terreno de la reproducción.

La aceleración del desarrollo.

Parece que los

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