La crónica, un género del periodismo literario equidistante entre la información y la interpretación Dr. Rafael Yanes Mesa

[pic 1][pic 2]

[pic 3][pic 4][pic 5][pic 6]

La crónica, un género del periodismo literario equidistante
entre la información y la interpretación

Dr. Rafael Yanes Mesa

 (Resumen)

Las relaciones entre la literatura y el periodismo. El periodismo informativo expresado en la noticia tiene características propias muy distintas a las de una obra literaria. En el periódico destaca la función informativa con un lenguaje comprensible para el lector medio. En la literatura lo importante es la forma, la belleza de expresión y no que se comprenda desde una primera lectura. Algunos piensan que no es adecuado afirmar que un escrito es periodístico o es literario pero no ambas cosas a la vez.

La literatura tiene mucho de comunicación, y el periodismo también es subjetivismo sobre la propia realidad. En cierta forma la crónica es un género que existe antes que el propio periodismo. Su nombre tiene el antecedente etimológico ¨cronos¨, que significa ¨tiempo¨, por lo que hace referencia a una narración ligada a la secuencia temporal, se piensa que a crónica es un texto que narra los hechos en un medio informativo con una valoración de su autor, la narración es una noticia con ciertos elementos valorativos, la realiza un periodista desde el lugar de los hechos, en el caso del reportaje su autor puede estar ausente, hay un elemento importante que maraca la estructura de la crónica: la secuencia temporal, que aunque en el reportaje se puede contemplar como elemento anexo, no conforma el centro del texto.

El cronista tiene la misión de informar sobre lo sucedido, de lo contrario, pero, a diferencia de la noticia, lo comenta desde su punto de vista. Sin embargo dentro de este género, la información y la interpretación son dos componentes inseparables. Juntas forman la esencia de la crónica. Aunque el hecho relatado en la crónica es rigurosamente objetivo, está elaborado con una riqueza de vocabulario y con una interpretación personal que lo alejan del periodismo estrictamente informativo.

En la crónica destaca su estilo creativo. La verdadera crónica es precisamente el sello personal que se advierte, porque va firmada, y su autor adema de enjuiciar, prioriza los hechos a su manera. Aunque dispone de total libertad de estilo, el cronista, como en todo trabajo periodístico, tiene la obligación de dirigirse al gran público, por lo que debe elaborar un texto claro, conciso y transparente. La crónica tiene, además, el propósito de orientar, por lo que esta libertad de estilo también deberá combinarse con el conocimiento previo del acontecimiento del que se habla.

En la crónica se distinguen claramente solo dos partes: la titulación y el cuerpo. En la titulación se puede contemplar el título que puede tener antetítulo y subtitulo. El cuerpo tiene un estilo libre, por lo que es difícil prever si el cronista va a dar más o menos importancia al hecho noticiable, o, por el contrario, es la valoración lo más destacado de su trabajo.

Las crónicas son tan variadas como los estilos de sus autores. Algunos autores prefieren distinguirlas teniendo en cuenta el asunto del que tratan.

...