La moral de los idealistas

El Hombre Mediocre

La moral de los idealistas

1. La Emoción Del Ideal  

El ideal es un gesto del espíritu hacia alguna perfección, un ideal es un punto y un momento entre todo lo posible que puebla el espacio y el tiempo.

Los ideales son, por ende, reconstrucciones imaginativas de la realidad que deviene, un ideal colectivo es la coincidencia de muchos individuos en un mismo afán de perfección. Todo ideal es una fe en la posibilidad misma de la perfección. Hay tantos idealismos como ideales; y tantos ideales como hombres aptos para concebir perfecciones y capaces de vivir hacia ellas.

Sin ideales seria inexplicable la evolución humana. Los hubo y los hará siempre. Seres desiguales no pueden pensar de igual manera.

Los idealistas tratan de vivir en un mundo donde lo imposible puede ser posible, buscando mejorar y visualizar lo que uno quiere. Nos hace ver la posición del hombre ideal frente a la sociedad.

Todo idealista es un hombre cualitativo; posee un sentido de las diferencias que le permite distinguir entre lo bueno y lo malo que observa, y los mejor que imagina, sin ideales sería inconcebible el progreso.

Un ideal es una hipótesis perfectible y creencias que influyen en nuestra conducta en la medida en lo que creemos. A medida que la experiencia humana se amplia, observando la realidad, los ideales son modificados por la imaginación.

Esta también se clasifica como una decisión que toma cada uno con el objetivo de obtener una emoción que lo identifica, la persona que es un gesto del espíritu del ideal.

1. De un idealismo fundado en la experiencia

A medida que la experiencia humana se amplía, observando la realidad, los ideales son modificados por la imaginación.

El hombre a través de todo este tiempo ha tratado de adaptarse a la naturaleza y con la ayuda de la tecnología, o “evolución”  pero esto ayuda a alejarse al hombre de la naturaleza, que vemos un aspecto importante, el cual debemos realizar lo posible por cuidar el medio ambiente.

EL HOMBRE MEDIOCRE

1. ¿AUREA MEDIOCRITAS?

Su admiración primitiva es simple estupor. La poesía natural que le rodea al reflejarse en su imaginación no se convierta en poema. Para concebir una perfección se requiere cierto nivel ético y es indispensable alguna educación intelectual, sin ellos puede tenerse fanatismos y supersticiones.

El estrecho horizonte de su experiencia constituye el límite forzoso de su mente, no puede formarse un ideal.

Hay hombres mentalmente inferiores al término del medio de su raza, de su tiempo, de su clase social. Su existencia es, natural y necesaria. Sin embargo en todo lo que ofrece hay mediocridad, en la escala de la inteligencia humana ella representa el claro oscuro entre el talento y la estulticia

Muchos de los hombres se conforman con el simple hecho de admirar la naturaleza, el entorno de ella, pero solo ADMIRARLA , más no preguntar de ¿qué está formado el mismo?, ¿quién lo hizo?, o ¿por qué existe?, para todas estas interrogantes el hombre tiene que adquirir un nivel académico, o a su vez ético (como el autor lo dice); si el hombre no adquiere estos niveles estará sujeto a principios y dogmas impuestos por otros, principios y dogmas que nacieron sólo de su imaginación, más no de su  preparación.

Nuestras vidas de alguna manera están determinadas por los ideales, todo con el propósito de lograr objetivos, metas que nos hayamos trazado desde un comienzo tal vez el transcurso de la vida misma.

1. Los hombres sin personalidad

El hombre para poder distinguirse de los demás tiene que adquirir una personalidad única, al poseerla se transforma en un ser DIFERENTE, pero muchos no terminan por entenderlo, dejan que otros tomen decisiones por ellos, ignoran lo que sucede a su alrededor, a pesar de haber nacido con sus cinco sentidos, solo hacen funcionar dos de ellos, “oír y escuchar”, esta indiferencia puede ser porque se sienten menos que otros, un ser débil, sin razonamiento ni valor para enfrentar las cosas.

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