La obra que analizare el día de hoy se llama El Diablo en la Botella

Análisis a la obra Literaria El Diablo en la Botella

Alumno: Joaquin Rebatta Alvarez   Grado y Sección        : 4to C

1.Titulo: La obra que analizare el día de hoy se llama El Diablo en la Botella.

2.Autor: Esta obra fue escrita por el escritor escoces Robert Luis Stevenson el nació el 13 de noviembre de 1850, y murió el 3 de diciembre de 1894.

3.Editorial: El libro fue publicado en el año 1981 por el diario New York Herald.

4.Año: Esta obra literaria fue publicada en el año 1981.

5.Número de páginas: El libro cuenta con un total de 90 páginas, en la portada y la contraportada donde podemos observar un poco de la biografía del autor.

6.Género: El género de El Diablo en la Botella es ficción.

7.Tema: El tema del cuento trata de una botella en la cual habita un diablo dentro de ella y podía conceder deseos y un día un joven llamado Keawe la compra y pide sus deseos y luego la vende, pero después se enfermaría de Lepra y decide buscar la botella de nuevo junto a su esposa al encontrar la compran por un centavo y pensaban que sería el último dueño de la botella y se iría al infierno pero irían de viaje a una colonia francesa y lograrían venderlo por 4 centavos que ahí valdría menos que un centavo al vender la botella Keawe y su esposa viven feliz el resto de sus vidas.

8.Resumen de la obra: Keawe es un joven pobre, valiente y activo, era además un marinero de primera que había sido timonel durante algún tiempo en los vapores de la isla, y había sido timonel de un ballenero en la Costa de Hamakua. Se le ocurrió ver el gran mundo, y se embarcó rumbo a San Francisco. Es una gran ciudad que tiene un gran puerto y muchísimas personas ricas, hay una colina cubierta de palacios. Por esta colina se paseaba Keawe, con el bolsillo lleno de dinero, mirando con placer las casas grandes de pronto mira una casa más pequeña que las otras, pero esta estaba ordenada y tan bonita como un juguete. Keawe se detuvo maravillándose de pronto se da cuenta de que un hombre lo estaba viendo. Era un hombre maduro, mientras se veían cada uno de ellos se envidiaba. De repente el hombre hizo un gesto para que Keawe pasara a su casa y le dio un recorrido por toda la casa, Keawe dijo que tan bonita casa el hombre le pregunto si poseía algún dinero y Keawe tenía cincuenta dólares y dijo siento que no tenga más, pero será suya por cincuenta dólares. La casa pregunto Keawe y el hombre le dijo que no la botella porque todo lo que tengo proviene de esta abrió un mueble y saco una botella de panza redonda con un cuello largo, en el interior había algo que se movía confusamente y el hombre le cuenta que en esa botella habita un demonio rodeado por el fuego del infierno que puede conceder cualquier deseo, excepto uno: alargar la vida a una persona. Pero para eso, el dueño de la botella debe cumplir una serie de requisitos: debe vender la botella a otra persona antes de morir y vender la botella a menor costo del que la compró o irá al infierno donde habita el mal.

Keawe cree que está siendo estafado por este hombre, pero el hombre le propone un trato que le de los 50 dólares y agarre la botella y luego de eso que pida el deseo de volver a tener esos 50 dólares y si no sucedía así, él le daba su palabra de honor que consideraría invalido el trato y que le devolvería el dinero. Acto seguido Keawe le da su dinero al hombre y él le pasó la botella y Keawe dijo Diablo de la botella quiero recobrar mis 50 dólares, efectivamente apenas termino la frase se dio cuenta que su bolsillo pesaba lo mismo que antes y metió su mano en el bolsillo y encontró los 50 dólares y luego acepto la botella y se la llevo. Cuando Keawe se encontraba en la calle puso la botella en una alcantarilla y se alejó. Dos veces miro para atrás y allí estaba la botella en el mismo sitio que la dejo. Miro por tercera vez y después doblo la esquina, pero algo le golpeo el codo y no era otra cosa que no sea el largo cuello de la botella. Camino al puerto vio una tienda donde un hombre vendía conchas y mazas de islas salvajes, entro a la tienda y le ofreció la botella por cien dólares, el dueño se rio y le ofreció cinco, pero como la botella era muy curiosa se la compro por sesenta dólares y Keawe dijo he vendido por 60 lo que compre por 50 y enseguida averiguare la verdad sobre otro punto así que volvió a su barco y abrió su cofre y encontró la botella. Keawe al comprobar que la botella no era una estafa desea ser el dueño de una gran mansión en Kona, Hawái. El deseo se cumple: su tío fallece y su único primo muere ahogado, y él hereda una gran fortuna, con la cual puede construirse su nueva casa la cual queda tal y como él la deseo y decide llamarla la casa resplandeciente. Al ver que su deseo se hizo realidad Keawe decide vender la botella a uno de sus amigos llamado Lopaka, pero Lopaka quería ver al diablo que habitaba en la botella así que junto a Keawe le piden al diablo que se deje mirar tan pronto como lo dijo el diablo salió de la botella y volvió a meterse tan rápidamente como un lagarto, Keawe y Lopaka quedaron petrificados. Se hizo completamente de noche antes de a cualquiera de los dos se le ocurriera algo que decir o hallaran la voz para decirlo, luego Lopaka empujo el dinero a Keawe y recogió la botella y dijo que conseguiría su goleta y unos dólares para su bolsillo y luego se desharía de esa botella. Después de eso Keawe vive su vida en su casa y luego de eso baja de la colina y ahí en la orilla del mar detecta la presencia de una joven bien desarrollada y luego de eso se acercó a ella y le pregunto quién eres y ella le responde soy Kokua y se declara a ella. Sin embargo, ella al principio no le corresponde. Pero después de un día le corresponde y así es como el noviazgo de Keawe, las cosas sucedieron de prisa, pero, aunque una flecha vaya veloz y la bala de un rifle todavía vaya más rápido los dos pueden dar en el blanco. Cuando Keawe llego a la casa resplandeciente estaba cantando y paseándose por los balcones y luego de eso se fue a la bañera para bañarse, pero este seguía cantando hasta que de repente el ceso de cantar y su criado chino alzo la voz para preguntarle si estaba bien y Keawe le respondió que sí y que se fuera a su cama y ya no se oyó cantar más en la casa resplandeciente, lo que había ocurrido era que mientras que Keawe se estaba desnudando para bañarse descubrió en su cuerpo una mancha semejante a la sombra del liquen sobre una roca y fue entonces que dejo de cantar. Porque había visto otras manchas parecidas y supo que estaba siendo atacado por el mal chino(lepra). Al enterarse de esto Keawe decide renunciar no solo a Kokua sino tambien a la casa resplandeciente e ir a vivir a una colonia de leprosos. Pero se acuerda de que existía la botella, pero se acordó cuando vio al diablo y dijo esa cosa es mala pero después dijo si enfrente al diablo por una casa porque no lo puedo enfrentar por Kokua.

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