La tregua Mario benedetti

LA TREGUA MARIO BENEDETTI.

Lectura de género narrativo, con un narrador que por su tipo de participación es intradiegético y por su nivel de conocimiento equisciente. Se desarrolla en la ciudad de Montevideo, comenzando el 11 de febrero de 1958. La historia transcurre a través de un diario que él (Martín Santomé) va escribiendo , cuenta algunos fragmentos de lo que le ocurrió en el día sobre todo las cosas más importantes, es un señor que vive por vivir sin aspiraciones ni placeres, un hombre de 49 años de edad viudo desde hace ya más de veinte años de su ex esposa Isabel, con tres hijos ya mayores (Blanca santomé, Esteban Santomé y Jaime Santomé), nunca pudo convivir como él quería con ellos, ni a la hora de comer, pues siempre había una pequeña discusión con sus tres hijos por algo que como él decía no vale la pena discutir por eso, al ver esta situación él trataba de entenderlos y comprender la manera de su comportamiento que ya para él era difícil. Dedicaba mucho tiempo a pensar sobre lo que está viviendo, lo que vivo y lo que vivirá una vez jubilado esperando “el ocio” ansia mente, era un funcionario y estaba a seis meses y 28 días de jubilarse, Después de que él quedara como jefe de algunos jóvenes que llegaron destacándose Laura Avellaneda, una joven de 24 años que al parecer él la paso como cualquier trabajador, con el paso de los días fue todo lo contrario pues la veía tierna e indefensa y le llamó la atención, al cabo de un tiempo paso de ser solo una empleada nueva paso a ser  lo más importante de su vida ya que él estaba realmente enamorado, no de la misma forma que con su esposa, pero si era una forma nueva de sentir el amor, lo cual hace que su existencia de un giro de 360 grados, pero no quería decir nada hasta no estar seguro de lo que sentía, pues él pensaba que sería algo pasajero, ya que él era mayor que ella. Pasado un tiempo al confesarle su amor por ella, lo aceptó y comienzan una relación amorosa sin compromisos lo cual termina siendo un amor de pareja muy leal. Avellaneda (como él le llamaba) y Santomé, tenían un departamento el cual había conseguido él  para que tuvieran un espacio donde pudieran  convivir por las tardes. Su hija, Blanca, a la que él le tenía la mayor confianza de sus 3  hijos. Fue su fiel confidente en la relación de su papa y Avellaneda. Un día Laura Avellaneda enfermó de una gripe y varios  días no asistió a su trabajo, Santomé estaba preocupado y la extrañaba tanto que se dio cuenta que ya no quería estar sin ella así que el 20 de septiembre toma la decisión de casarse con Avellaneda. Lunes 23 de septiembre, fue entonces que llama por teléfono un tío de  Avellaneda para decirle que había fallecido, él sintió morirse ya que estaba muy entusiasmado para casarse con ella, pasaron  meses y un día quiso conocer a sus padres de Avellaneda que eran sastres y acudió con ellos para que le confeccionaran un traje en unos minutos  platicando con la mamá de Laura esta se dio cuenta de que él era el señor del que se había enamorado su hija. Viernes 28 de febrero 1959, su último día de trabajo. Podemos decir que este romance fue como una tregua, un tiempo de felicidad, una etapa plena en una vida marcada por la rutina del trabajo que sólo quedó en el pasado, en el más bello recuerdo de su vida, dejándolo sumido en un destino más oscuro que antes, en un mundo sin interés, en el ocio que tanto esperaba y que al final menciona “¿Qué haré con él? La tregua se puede decir que es un acuerdo que él tiene con dios. El título tiene relación el sentido de que Santomé tenía una vida desdichada desde la muerte de Isabel hasta volver a encontrar la felicidad al conocer a Laura Avellaneda, quien al cabo de algunos meses muere, lo que le quita la felicidad a Santomé de nuevo,

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