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Literatura PIA - Ensayo


Enviado por   •  2 de Febrero de 2016  •  Ensayos  •  9.465 Palabras (38 Páginas)  •  412 Visitas

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Desperté, el brillante sol iluminaba mi rostro, miré mí celular y ya eran las 4am, y me dije a mi misma, hoy es el día. Me paré mi cama me vestí y agarré mi maleta para ya bajarla y prepararme para irme de intercambio a París. Bajé con mi maleta y vi a mi madre, mi padrastro y mi novio en el comedor, me tenían un lindo desayuno para despedirme, al mirar todo sonreí y al momento una lágrima brotaba de mis ojos. Estaba feliz por irme de intercambio a París, pero a la vez triste por dejar a mi familia. Me dirigí hacia el comedor y me senté a desayunar. En ese momento mi mamá me decía que me cuidara, la miré y supe que estaba a punto de llorar, agarré su mano y le dije:

-Mamá, no te preocupes por mí, nada me va a pasar. Yo sé me van a extrañar, yo estoy igual que ustedes pero cuando regrese te juro que vas a estar orgullosa de haber cursado con éxito mis estudios. Te amo tanto y quiero verte orgullosa de mí.

-Ya lo estoy, Kimberly. Sé que esto lo haces para superarte y pues tengo que dejarte. –me dijo mientras se limpiaba las lágrimas de su rostro.

-Los voy a extrañar a todos y les prometo que no me pasará nada, me voy a cuidar. Cuando vuelva tendré muchas historias que contar.

-Kim, aunque no soy tu verdadero papá quiero que sepas que te amo como si fueras mi propia hija.

-Lo sé, Martín. Yo también a ti.

Terminé de desayunar, me levanté de la mesa y me despedí de mi Martín y de mi madre. Me dirigí hacia Alejandro, mi novio y lo abracé.

-Se va a hacer una eternidad sin ti, pero estoy feliz de que logres tus sueños y perdón por no acompañarte, en serio. Sabes que lo haría pero pues no puedo porque mi madre está enferma.

-No te preocupes, lo entiendo. Yo también te voy a extrañar.

Miré el reloj y ya era tiempo de irme, le dije al chófer que preparara el auto, agarré mis cosas, miré a mi familia y yéndome les dije “Los amo”. Salí de mi casa y me subí al auto y me llevaban hacía el aeropuerto de la ciudad de México. Durante el camino no hice más que mirar por la ventana y pensar todo lo que me  espera en la gran universidad de París. Sin duda fue un trago amargo despedirme de mi familia pero lo que me espera me levanta el ánimo.

Llegué al aeropuerto y después de un tiempo de esperar por fin me subí y comenzó el viaje. Luego de un largo tiempo… por fin llegué. De inmediato tomé un taxi y me dirigí a mi apartamento en “Le Marais”. En el trayecto del aeropuerto al apartamento veía observando París y sin duda es una belleza, me encanta este estilo tan propio y distinguido. De verdad que mi felicidad cubría ese cansancio que sentía después de largas horas de viaje, pero vale la pena. Al llegar me metí rápidamente al apartamento, dejé mis cosas a un lado y empecé a mirar el apartamento. Es muy lindo y tenía un estilo tan único y maravilloso. Para mi gustó es perfecto, aunque muy distinto a lo  que estoy acostumbrada. Todo es demasiado distinto pero es algo que voy a ir aprendiendo a través de los días. Después de ver el apartamento, me dormí ya que venía muy cansada del viaje y en París ya eran casi las 12am. Desperté, miré mi reloj eran las 8am, tuve que acomodar todas mis cosas en su lugar… me di cuenta que ni recordé que iba hablar a mi familia para informales que está todo bien, agarré el teléfono y me contestó mi mamá.

-Hola, mamá. Te llamé para decirte que está todo bien, perdón por no llamarte antes, lo olvidé.

-No te preocupes, debiste haber llegado muy cansada para haberlo olvidado.

-Sí.

-Allá aún es de mañana, ¿verdad?

-Sí, son las 8:20. En México son como las 3, ¿cierto?

-Sí, Kim. ¿Y qué tal?

-Pues no he visto casi nada, pero lo que vi durante el viaje es maravilloso y mi apartamento me encanta. De verdad muchas gracias, mamá y a Martin también.

-No hay de que, hija.

-Bueno, mamá te tengo que colgar. Tengo mucha hambre y voy a ver dónde iré.

-Okey, Kim. Cuídate mucho.

-Sí, mamá. Te quiero. Adiós.

Colgué y mientras pensaba en donde comer le mandaba un mensaje para decirle a Alejandro que estoy bien y que me está encantando lo poco que he visto de París. Inmediatamente vi su respuesta y después de leerle salí de mi apartamento y me fui a comer a un lugar cerca de ahí. Lo bueno es que antes de venirme estuve investigando lugares de París para que se me hiciera más fácil andar por aquí, aunque tengo que decir que venir a un lugar que no conoces es muy difícil.

Después de comer, tomé un taxi y me llevó a la torre Eiffel. Era lo primero que quería conocer, sin duda no es nada comparado con lo que sentía al verla sólo en fotos. De inmediato me tomé fotos. Aproveché mi día para conocer un poco alrededor. Terminé de conocer la torre Eiffel y también fui a la Catedral de Notre Dame, la cual me pareció una construcción muy espectacular con ese toque gótico y antiguo, visitándola supe que el nombre de la catedral significa “Nuestra Señora” y está dedicada a la Virgen María. Es algo maravilloso conocer lugares como este y saber un poco de su historia.

Bueno, finalmente terminé de recorrer estos lugares y se me fue el tiempo volando, tanto que ya eran la 7pm y tengo que estar temprano en mi apartamento porque mañana ya inician las clases en la Universidad París Diderot, donde voy a estudiar psicología.

Antes de llegar pase a la tienda para comprar algo de comida para los siguientes días. Después de ahí, guardé todo en el refrigerador y comencé a preparar mis cosas para mañana. Ya eran las 8:30, me preparé para dormir ya que mañana necesitaba estar al cien para la Universidad, estaba un poco nerviosa, pues no conozco a nadie, sé que habrá varios estudiantes de intercambio como yo, pero igual el cambio se siente y mi nerviosismo aumenta.

Ya amanecía y ya tengo que despertarme para irme, me comí algo rápido y me fui en autobús. Al llegar vi a cientos de estudiantes entrando a su salón. Miré mi hoja donde traía mi salón y lo busque. De pronto se me acercaron un chico y una chica.

-Hola, ¿sabes dónde está el salón 101? –Lo  miré, era alto, delgado, castaño y con hermosos ojos verdes. Y la chava de una altura aproximada de 1.60, delgada, de piel morena y de ojos cafés.  

-No, es el mismo que yo ando buscando.    

-¡Oh! Excelente hay que buscarlo los 3 juntos. Me llamo Andrés y ella Sara.

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