Los Cuatro Acuerdos . Resumen.

Lunes, 17 de agosto de 2015.

Evangelick Castillo Osorio

12-6

Español Avanzado

Los Cuatro Acuerdos

Dr. Miguel Ruiz

El primer y más importante acuerdo es ser impecable con tus palabras. Este también es el más difícil de cumplir, ya que muchas veces no entendemos el poder que nuestras palabras acarrean. Como dice el Dr. Miguel Ruiz, las palabras son una fuerza, cargan con sí un poder, son magia. Él establece que las palabras transmiten un mensaje y una emoción, que si no son bien utilizadas, hacen daño al prójimo y a nosotros mismos. Da el ejemplo de que una madre por estar cansada y con dolor de cabeza, le grita a su hija diciéndole un comentario negativo, y que eso afecta su comportamiento y como se ve a sí misma. Por esto establece que no nos damos cuenta de cómo utilizamos las palabras porque ya personas amadas nos han infectado con su veneno emocional a través de sus palabras. Compara los chismes con un virus informático ya que los dos hacen cosas similares, la única diferencia que unas son computadoras y otras personas. Por tal razón hay que ser impecable con las palabras, para poder ser libres y felices.  

El segundo acuerdo, el de no tomar nada personalmente, es basado en el primero, hasta cierto punto es una extensión de el mismo. Esto es así ya que en vez de aplicar el primer acuerdo de nosotros al prójimo, es para aplicarse del prójimo hacia nosotros cuando nos hablan. Miguel explica que nosotros tomamos cualquier pensamiento u opinión dirigida a nosotros personalmente por lo que se le conoce como “la importancia personal”. Este es el acuerdo o creencia que uno tiene que el mundo gira en torno a sí, y establece que esta es la máxima expresión del ego del ser humano. Aunque tengamos este acuerdo con nosotros mismos, Miguel establece que cada pensamiento u opinión acerca de nosotros es solo eso, un pensamiento, sea positivo o negativo. Dice que para estar feliz, al igual que con el primer acuerdo, este se debe seguir para que el Juez no te cause un sentimiento de culpa. Tanto así, que recibes inmunidad a todo comentario, y el infierno no te afectará en lo absoluto.

El tercer acuerdo consta en no hacer suposiciones. Nosotros tendemos a hacer suposiciones sobre todo lo que no sabemos para así poder llenar ese vacío de información el cual sin tener que preguntar por miedo a hacerlo. Se establece que por esta razón hay tantos problemas entre parejas y personas, ya que uno supone que la otra persona conoce lo que quieres y lo va a hacer, y se frustra al ver que no lo hace porque supuso que la otra persona sabía. Menciona que es mejor preguntar las veces que sean necesarias y tener el tema en cuestión claro a suponer sobre el mismo. Sin embargo, también menciona que toda persona tiene el derecho a reservarse la contestación, al igual que decir sí o no cuando le sea cuestionado.  Al igual que el acuerdo anterior, este se podría considerar como una extensión, ya que al no hacer suposiciones somos impecables con nuestras palabras y no tomamos nada percibido o escuchado como personal. Al igual que los acuerdos anteriores, este acuerdo es una de las llaves a la felicidad y libertad en la vida y que por tal razón debe ser practicado.

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