Los Factores De La Producción

En un principio pensé iniciar mis comentarios a la obra del maestro Recaséns señalando lo increíble que me resulta que luego de cinco décadas de haber plasmado tan preclaros conceptos y reflejado la realidad de los factores de la producción en “su tiempo”, pareciera ser que en México tales estructuras no habían logrado evolucionar para alcanzar los logros que en otros países, que en otras economías, habían desarrollado.

Sin embargo con profundo pesar debo reconocer que hoy en día, cuando nos encontramos en la segunda década del siglo XXI, pareciera que lejos de evolucionar hacía esas estructuras, en la mayoría de las empresas en México - no todas aclaro – se ha producido una involución.

En su literatura, con una extraordinaria visión, el maestro Recaséns nos ilustra sobre el verdadero conflicto en el mundo que no son el socialismo y el capitalismo, sino el humanismo y el totalitarismo. Pareciera un tema superado luego de más de 50 años, pero contrario a ello, lamentablemente hoy en día leemos y escuchamos opiniones en el sentido erróneo.

Así mismo nos recuerda, o mejor dicho nos enseña que la segunda guerra mundial aunque comenzó entre dos partes, posteriormente se convirtió en una guerra de tres partes (naciones civilizadas con sistema político de democracia-liberal, después Estados Unidos y varios países latinoamericanos por un lado, la Unión Soviética y Alemania).

En la obra del maestro Recaséns Siches referente a los factores de la producción, y que data del año 1961, analiza las estructuras de la época en cuanto a los factores de la producción, y las mejores formas estructurales para acabar con el conflicto entre capital y trabajo, mediante la “asociación de trabajo”, señalando diversos ejemplos innovadores en su época para lograr alcanzar ese equilibrio entre los factores, como esquemas de pago que significan un reconocimiento del trabajador como ser humano y no solo como “mercancía”, reconocimiento económico al desempeño y productividad, a la antigüedad del trabajador que dejo su vida al servicio de la empresa, la posibilidad de convertirse en socio de la misma al adquirir acciones compradas parte con dinero y parte con derechos adquiridos por su desempeño; Me llama la atención en especial la posibilidad de los trabajadores de acceder a puestos de dirección como recompensa a su desempeño y dedicación.

Empresas donde importan tanto las ganancias como el respeto a la dignidad del ser humano. Empresas preocupadas de igual forma por el rendimiento de sus trabajadores como por su superación personal, espiritual, física y familiar.

Como señale anteriormente el hecho lamentable en nuestra realidad Nacional, es que luego de más de cinco décadas de plasmados esos conceptos, esas estructuras y mecanismos para equilibrar, socializar y humanizar la relación entre los factores de la producción, en la mayoría de las empresas lejos de aplicarse, han -en ocasiones- tenido regresiones.

Con lástima comprobamos día a día que el trato y la relación con los trabajadores se ha venido deshumanizando. El trabajador, es considerado un número más en la cadena productiva. Es su trabajo para la mayoría de los patrones (que en cada vez mayor medida ni siquiera se conoce su nombre ya que el fenómeno de la globalización ha desdibujado rostros y personas) UNA SIMPLE MERCANCÍA.

Encontramos que muchos de los derechos de los trabajadores son conculcados por los patrones y sus directivos.

Como ejemplo basta mencionar que la mayoría de las empresas eluden su responsabilidad, no solo legal, sino humana y social, de participar a sus empleados de la pequeña porción que como utilidades les debería corresponder.

Es inhumano que pese a estar plasmado

...