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A lo largo de la historia podemos ver la evolución de la tecnología. Lo que hace sólo unas décadas atrás se consideraba futurista hoy lo vemos como una realidad. Películas como “Yo Robot”, “Inteligencia Artificial” y “RoboCop” ilustran la forma en la que el hombre del futuro se adaptará al uso de las partes biónicas. Sin embargo, hoy en día estamos mucho más cerca a lo que antes veíamos como producto de la ficción hollywoodense.

Gracias al avance de la inteligencia artificial aplicada a en los campos de la medicina y la biónica, se han desarrollado las prótesis biónicas que actúan al recibir un impulso nervioso como lo haría una extremidad real. Debido a su funcionalidad, las prótesis biónicas son la mejor alternativa para aquellas personas que han perdido alguna parte de su cuerpo o sufren cierta discapacidad.

Los implantes biónicos que se desarrollan actualmente dan la posibilidad a las personas, que por diversos motivos no cuentan con una parte de su cuerpo, de realizar las actividades que su miembro faltante debería llevar a cabo. Gracias a la denominada inteligencia artificial, se han llevado a cabo diversos avances en las mencionadas prótesis que han permitido la creación de dispositivos que van desde manos robóticas que el usuario puede controlar a voluntad, casi tan bien como una mano verdadera, hasta receptores que dan la posibilidad a personas invidentes de poder ver.

Las partes biónicas ayudan a muchas personas a superar dificultades tanto físicas como emocionales que tienen relación con la perdida de alguna parte de cuerpo o sufren de algún tipo de discapacidad. Por ejemplo un estudio realizado por los estudiantes de Instituto Politécnico Nacional, muestra que las personas portadoras del “ojo artificial”, prótesis biónica ocular que permite movimientos armónicos y sincronizados con el ojo natural, no solo consiguieron mejorar notablemente su apariencia estética sino también su capacidad de visión y su autoestima. Por otra parte, los resultados de un estudio llevado a cabo por Orthotics/Prosthetics, demuestra que las personas que se han sometido a un tratamiento protésico presentan (una disminución de los sentimientos de sensibilidad y frustración, mayor adaptación social, mayor auto-dependencia, mayor seguridad y aceptación de sí mismo)

Sin embargo, al contrario de muchos pensamientos, el hecho de poseer una parte biónica no implica un cambio negativo en los valores y pensamientos de las personas. Las partes biónicas son herramientas que le brindan una oportunidad a la persona para mejorar su calidad de vida. Casos como el de Albino Miranda Jiménez en México o el de los soldados Greg Gadson y Michael Meinen que han elevado su nivel de bienestar, son solo una muestra de cómo una prótesis puede cambiar la vida, pero de un modo positivo.

Las personas que pierden alguna parte de su cuerpo muchas veces tienden a pensar que va a ser imposible recuperar la vida que solían llevar, volver a la rutina, ser relativamente normales en la sociedad que los rodea. Afortunadamente el avance de la tecnología, la ciencia y la medicina en conjunto brindan la oportunidad de recuperar su vida sin limitaciones. Además estas prótesis biónicas son una alternativa muchos más moderna y efectiva para recuperar la parte del cuerpo que se ha perdido, lo que no solo devuelve confianza y una mejor calidad de vida sino que también devuelve la oportunidad de realizar actividades que el miembro faltante realizaba.

Referencias

Casa-Martínez, M (2011). Biotecnología genética e instrumentación de la corporeidad en la visión postmoderna de la medicina. Persona y bioética, 15(2). Consultado de http://personaybioetica.unisabana.edu.co/index.php/personaybioetica/article/view/2155

Desarrollan inteligencia artificial para permitirles a los invidentes “ver” los colores. (2005). Portafolio. Consultado

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