Novelas fundamentales

Nombre: Keshia Loza Costas

Materia: Teoría literaria

Fecha: 04/06/15

Obras fundamentales de la literatura boliviana

Nos dice Castoriadis que el imaginario social proporciona un orden de sentido desde donde se interpreta la realidad, es decir que el imaginario de una sociedad instaura las instituciones que darán reglas, normas, procedimientos para afrontar la realidad y organizarla bajo un horizonte específico que, además, responde al constante cambio histórico de la sociedad que va a su vez transformando el imaginario instituido. Esto implica un movimiento, una posibilidad de quiebres y reformulaciones de la sociedad en su conjunto. Por otro lado, Bourdieu y su teoría de los campos divide a la sociedad en grupos de afinidades simbólicas y culturales que crean un capital simbólico para legitimarse como agentes de su respectivo campo. Ambos conceptos pueden ser empleados como punto de referencia para mirar desde ahí los estudios literarios bolivianos y proponer nuevas formas de estructuración del capital simbólico y de las instituciones resultantes. En ese sentido podríamos decir  que dentro del campo literario boliviano, la crítica literaria puede ser un espacio de reflexión que vaya más allá de la interpretación interna de la producción literaria (el texto literario) y que pueda ser un escenario de problematización de los distintos actantes dentro del proceso de creación, valoración, interpretación y politización del texto literario.

Ahora bien, como agentes dentro del campo literario boliviano, podemos estudiar un caso particular de producción de sentidos: el caso de la elaboración del listado de las quince obras fundamentales de la literatura boliviana y cómo este listado repercute o no en el imaginario de la sociedad boliviana. Este intento por ordenar, a modo de canon, la literatura boliviana guiados por conceptos y parámetros de la crítica literaria para orientar y direccionar el gusto estético de escritores y lectores fue un fracaso en el sentido de que no pudo transformar ni cuestionar las reglas y dogmas de la autoridad jerárquica del sujeto letrado. No pudo instituir una nueva manera de interpretar lo que se considera una obra fundamental. Si bien las obras escogidas sí revelan una diversidad de visiones  propias de la falta de homogeneidad del la cultura boliviana, no transgreden la angustiosa necesidad de los agentes del campo literario boliviano por tener un medio de legitimarse y de pertenecer a la élite de los sujetos letrados.

La crítica literaria debe ser capaz de abrir posibilidades de creación y de problematización de la realidad histórica, esto quiere decir que no puede limitarse a sí misma reproduciendo lógicas descontextualizadas de absolutismos complacientes con el poder letrado que sólo producen objetos (libros) inmóviles de veneración vacíos de sentidos. El grupo de novelas fundamentales bolivianas, es un objeto con más potencialidades de sentido que las que se pregonan desde el estado boliviano que sólo las considera un objeto de consumo que tiene que ser democratizado, sin ninguna otra perspectiva más que surtir a la gente de “libritos” para que sientan que en Bolivia también tenemos buenos escritores como en las grandes culturas letradas. Es responsabilidad política de los agentes del campo literario re significar ese intento de canon y de darle una posibilidad real de instaurar nuevas interpretaciones de la realidad. Esto no sólo desde el texto mismo, que ya implica una lectura compleja y especializada de cada obra, sino también desde las circunstancias específicas de la elaboración de dicho grupo fundamental de obras.

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