¿Por Qué Es Importante La Privacidad?

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PRIVACIDAD?

James Rachels, el filósofo estadounidense quien fue famoso por su escritura sobre temas controversiales como la eutanasia, el infanticidio y las implicaciones morales del Darwinismo, es también autor del artículo “Why privacy is important” (Por qué es importante la privacidad). En este, Rachels trata temas como el impacto innegable de la privacidad en un sinfín de situaciones diferentes en nuestra vida cotidiana y la influencia de la privacidad en las relaciones interpersonales.

Partimos en este recorrido por las ideas del autor mencionando su principal interés al producir este escrito, y es conocer la importancia de la privacidad en la vida del ser humano. James propone 4 ejemplos bastante descriptivos en los que se observa el impacto que podría tener el no contar con cierto grado de privacidad. Los casos propuestos por él, a saber, protección de intereses personales en situaciones competitivas, mantener situaciones embarazosas en el terreno personal, las consecuencias a otros individuos de los hechos que se ocultan y la injusticia a la hora de juzgar al individuo en solicitudes, concursos o candidaturas, nos ofrecen una visión de los intereses que se pueden proteger simplemente atendiendo al derecho a la privacidad. Sin embargo, estos casos aislados no nos permiten un entendimiento completo de la temática. Se podría obtener mejores resultados estudiando situaciones más cotidianas, que no impliquen que se oculta alguna información o que la susceptibilidad de la persona podría resultar herida de alguna manera en caso de ser revelada dicha confidencia.

El primer punto de importancia radical al que hace referencia Rachels en su artículo es el comportamiento apropiado, que no es más que el desarrollo de patrones de conducta asociados a las relaciones que se sostienen con las demás personas, desde el ámbito laboral hasta el ámbito sentimental y afectivo. Estos patrones comportamentales diversos nos permiten tener diferentes tipos de relaciones con personas diferentes, como ser empleado y jefe, marido y mujer, amigos, etc., dependiendo esto de la cercanía y las circunstancias del contexto en que se desarrolle dicho vínculo. Esta concepción de diversificación de actitudes podría, según el autor, ser interpretado como señal de deshonestidad. En contraposición, y apoyando la opinión expresada por el mismo escritor, estos actos no deberían ser considerados hipócritas o maleducados, pues simplemente corresponden a las diferentes facetas que un individuo desarrolla de su personalidad. Así, una persona podría ser un abogado o juez estricto de decisión, pero al mismo tiempo podría escribir poesía para compartirla con sus amigos.

Esta condición de diversificación de facetas de una misma personalidad corresponde a la gran cantidad de interacciones que existen entre el individuo y las personas con las que establece vínculos de cualquier índole. Pero, ¿Qué tiene esto que ver con la privacidad? Rachels afirma en su documento que la privacidad es quien nos permite sostener dichas relaciones con otros sujetos y que en ese hecho radica su importancia en nuestra vida cotidiana. La descripción que hace de la pérdida de privacidad como ‘perturbadora’ no deja atrás a la realidad. De hecho discute también el caso de una amistad cercana que de pronto se vea “vigilada” por intrusos o conocidos por simple casualidad, llegando a la conclusión de que se tienen dos soluciones: la primera sería seguir comportándose como camaradas y violar los patrones de comportamiento con conocidos, y la segunda sería ajustarse a sus esquemas de conducta con personas poco frecuentadas, lo cual llevaría a una pérdida de la cercanía en dicha amistad. Esto me trae a la cabeza la analogía de que “La privacidad es a una relación lo que el agua es al cuerpo”.

Por último, como final de

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