Quiroga Y La Muerte

Relación de la muerte con los cuentos de Quiroga

Para poder entender la literatura de Quiroga tenemos que saber que la muerte juega un rol esencial en sus cuentos. La vida de Quiroga siempre estuvo colmada de punto finales que significan muerte y es por eso que existe una lucha constante con y contra la muerte con el fin de lograr un sentido de aceptación. Incorporó así a su vida la muerte como una instancia real y condicionante. Si todos los proyectos caen víctimas de ella, si ella preside lo más importante de nuestra existencia, ¿cómo no llegar a la conclusión de que ella es lo más importante de nuestra existencia como ser humano?

Igualmente creo que se puede hablar de dos formas y tipos de personalidad de Quiroga y estos dos aspectos de la actitud de Quiroga se mezclan o interfieren llenando de altibajos constantes todos sus libros.

De la misma manera hay dos muertes que recorren las obras de Quiroga: las muertes tradicionales y las muertes propias. Queda demostrado que hay una predilección por los temas relacionados con la muerte y, aún más, que la muerte es la variante en la cual decae y se resuelve la mayor parte de las situaciones que describe.

La muerte en sus cuentos:

Hombre muerto: La anécdota se desarrolla en torno a la muerte accidental de un hombre, que a la hora de cruzar un cerco de alambre de púas, se resbala en una corteza de árbol; al caer suelta su machete, el cual se entierra en su vientre, ocacionandole poco a poco la muerte. En este cuento, un elemento muy importante es el Machete, al cual se le atribuye individualidad como objeto independiente del mismo hombre:

“El hombre y el machete acababan de limpiar la quinta calle del bananal”

El machete como elemento cortante y de algún modo benéfico para la labor del protagonista, adquiere un valor significativo dentro del relato, al ser la causa directa de su propia muerte; se puede decir que actúa en la doble función de las dos etapas del hombre; vida y muerte.

Cuando el hombre finalmente muere, todo continúa su curso normal. De este modo, queda claro que en el cuento, el hombre ya no es la medida de todas las cosas, pues pasa a ser ignorado hasta por su propio caballo, el cual se decide a pasar entre el poste y el cuerpo tendido, vuelta entonces a una normalidad de la cual el héroe ya no participa.

A la deriva: Podemos relacionar este cuento con el anterior ya que el tema trata de un camesino al cual la muerte y el destino se le imponen. En este caso, a un hombre llamado Paulino, quien después de ser atacado por una víbora, y ante los efectos de su veneno, desesperado, decide emprender un viaje en su canoa por el río Paraná, hasta llegar a un lugar llamado Tacurú-Pucú, en busca de ayuda; auxilio que nunca recibe, puesto que muere en su propia

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