RESEÑA BECHER
OELCReseña24 de Agosto de 2021
719 Palabras (3 Páginas)146 Visitas
“Reseña de Tribus y territorios académicos,
capítulo 7”
Tony Becher en este capítulo, nos presenta en primer lugar su visión hacia la problemática que se encuentra en el mundo del aprendizaje y estudio de la educación superior, más específicamente lo que respecta a la manera en cómo los académicos se relacionan individualmente con la sociedad más grande que habitan. También manifiesta su desacuerdo en cuanto a las falsas nociones o ideas que se muestra sobre la torre de marfil en la cual no deberían de vivir los académicos pues según él, la indiferencia ante la realidad y los problemas del momento crean una incapacidad para comunicarse con el mundo exterior y percibir las necesidades de la sociedad que les rodea requiere. Plantea que si los académicos universitarios optaran sabiamente por alejarse de las distracciones mundanas, del mercado e intereses, y la esfera política, cambiando totalmente y profundamente su estilo de vida para enfocarse mejor en su tarea primordial podría extraerse beneficio y provecho académico, y aun así como tal beneficio lograría también acarrear prejuicios negativos, como la auto sustentación y autoperpetuación de su imagen sin permitir tener alguna percepción de su entorno.
El autor nos propone que el trabajo intelectual debe ir de la mano y apoyarse en un superávit económico y que este debe asignarse de la mejor manera posible ya que será muy significativo en la discusión sobre la autonomía del trabajo intelectual. Otro elemento importante en el que se encuentra dividido el capítulo es el asunto de las presiones, unas de ellas son las exigencias externas para un amplio rango de servicios científicos, es decir que la financiación puede venir del Estado, fuerzas militares, de las empresas privadas o del público en general que otorgan donaciones. La segunda presión se deriva de la constitución interna de la ciencia, de su sistema cultural, va más ligada a los valores de las instituciones que los propios científicos que han construido, o han ayudado a construir, con el fin de optimizar las condiciones bajo las cuales su trabajo se lleva a cabo.
Becher además de eso apoya la cuestión expresada por Gibbons (1985) en la que se habla de la tensión entre la forma como la ciencia (o el conocimiento) se utiliza en nuestras sociedades y la manera como se supone que se debe generar. Tal argumento surge porque no es claro si el conocimiento que se genera es utilizado adecuadamente o si podría llegar a utilizarse como se emplea dentro de las academias. La orientación cada vez más política y comercial de la ciencia tiene que ver en ello pues en un momento en que la ciencia necesita cada vez más capital mientras que las políticas económicas requieren restricciones y recortes en diversos sectores de la sociedad, argumenta la existencia de una compleja interrelación de desinstitucionalización o reinstitucionalización de la ciencia por un lado, y de una cientificación de la sociedad por el otro. Haciendo referencia a que las instituciones sociales se meten dentro de la academia pero la academia también se ha entrometido dentro de la sociedad.
El autor también hace énfasis en otro punto importante de cómo la vida profesional de un académico puede afectar, o verse afectada por el entorno social más amplio donde trabaja. En algunos casos, la investigación que se hace puede tener consecuencias significativas para el mundo externo, la especulación y la indagación académica han originado muchas de las mejoras en la calidad de la vida humana que ahora se dan por sentado, y muchos de los beneficios del adelanto tecnológico. Los físicos pueden compartir una particular sensación de responsabilidad por la creación de armas atómicas y nucleares mientras que los ingenieros por la dudosa bendición de la energía nuclear y recalca que este tipo de acusaciones no solo se dan en las ciencias puras y aplicadas.
...