Testimonio político y social en La Casa de los Espíritus

EL TESTIMONIO POLÍTICO SOCIAL EN LA CASA DE LOS ESPÍRITUS

        Tras la lectura de La casa de los espíritus, hemos podido observar que la novela se articula en torno los aspectos políticos y sociales del chile del siglo xx, a través de la historia de la familia Del Valle-Trueba, donde la autora nos muestra con gran énfasis el terror producido por la dictadura de Augusto Pinochet.

        En el aspecto político, en la primera parte de la novela,  se advierte la presencia de las guerras mundiales, cuando Esteban Trueba seguía por la radio las noticias que llegaban sobre ella, y marcaba en un mapa los movimientos de las tropas, aunque en Las Tres Marías a nadie le importara en absoluto la guerra, ya que no se veían afectados.

        También podemos observar un estado gobernado por el partido conservador, que era votado por las fortunas del país, ya que eran favorecidos por las leyes que los conservadores impartían. El otro gran partido, el de los liberales era boicoteado por los conservadores mediante la manipulación de urnas y el desprestigio social, por lo tanto, el estado oligárquico no tenia preocupaciones por la posible victoria de la oposición. Pero con la propagación de los ideales comunistas mediante panfletos, discursos y otras formas de propaganda los patrones comienzan a preocuparse, y aun mas cuando sus trabajadores descubren las ventajas laborales que tendrían con el cambio político gracias a los sindicatos.

        En la segunda parte de la obra, observamos la consolidación de los sindicatos de trabajadores, quienes luchaban por sus derechos mediante las huelgas, sobre todo los proletarios.

        Con el gran descontento social por parte de la clase media-baja,  en las elecciones de 1970, los conservadores fueron derrotados en las urnas por el partido de la Unidad Popular de Salvador Allende. Las reformas que este llevo a cabo, desfavorecían a las grandes fortunas, quienes al final se reunieron para intentar llevar a cabo un golpe de estado para derrocar a Allende, que se llevo a cabo el 11 de septiembre de 1973 iniciándose con el bombardeo  al palacio de la moneda, donde Allende dio su ultimo discurso por la radio. En este discurso dijo que no renunciaría a su cargo, y que pagaría con su vida la fidelidad del pueblo.

        Con el golpe de estado, llego la dictadura de Pinochet, con fuerte represión a los opositores del régimen, como la tortura hacia Alba, y la supresión de la mayor parte de libertades, como la de expresión y la de prensa.

        Frente a las desigualdades sociales los pobres y la mayor parte de la clase media pasaban hambre y la Iglesia les proporcionaba comida y también refugio a los fugitivos. Pero además también habían mujeres que ayudaban a los perseguidos a escapar del país al igual que hacia Alba.

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