Texto Las Practicas Y Los Deseos

Rrelacion que hay entre el trabajo de campo y el texto “las practicas y los deseos”

El club de hándbol Ricardo Rojas, más específicamente la categoría de infantiles, posee un claro reflejo de lo que es una práctica corporal, ya que los niños y niñas (algunos más apasionados por el deporte que otros) son integrantes de este grupo social donde están comenzando (digo comenzando ya que tienen entre 9 a 11 años) los primeros pasos del proceso de identificación. Esto lo pudimos rescatar de algunos niños que ya comienzan a mostrarse como personas extrovertidas, otros como líderes como por ejemplo en el caso de Jeremías, que es quien resalta más y es tomado muchas veces como referente del grupo.

La referencia como residencia espacial donde frecuentan estas prácticas corporales y se agrupan estos niños con la profesora de hándbol (Ayelén) es la cancha que se encuentra ubicada dentro de las instalaciones del Colegio Ricardo Rojas.

Pudimos apreciar, que este encuentro social, es un sitio de alegría para la mayoría de los chicos, donde algunos ya muestran proyecciones de sus vidas como futuros jugadores de hándbol de la primera división del Club.

Estos entrenamientos de hándbol, es un ejemplo de como los niños han logrado consolidar sus relaciones sociales entre pares y con profesores, fuera de lo que sería su tiempo productivo (asistir al colegio).

A pesar de que estas prácticas deportivas ofrezcan en alguna medida tensión y competencia, pudimos notar ciertos elementos subjetivos de los chicos que estaban en juego, ya que exteriorizaban sentimientos de entusiasmo (cuando jugaban a un partido), de alegría, enojo (cuando le erran a los pases o al arco), egocentrismo (cuando algunos querían demostrar su alto nivel comprado con los otros). De esta manera, los chicos ponían en juego diferentes subjetividades que cada uno tenía frente a esta práctica.

En cada clase, los chicos venían renovados de energías y expectativas, ya que allí encontraban su pertenencia a un espacio, donde hay reconocimiento por sus movilidades de juego, o porque reciben felicitaciones por sus logros deportivos por parte de la profesora, padres y sus mismos compañeros cuando por ejemplo hacían un gol. Sin embargo, los niños y niñas encontraron esa renovación y alegría de diferentes perspectivas; algunos desde su lugar como defensor, otros como goleadores, otros como arqueros y otros como la mano derecha de la profe. Todos buscaban ser reconocidos por sus compañeros y su profe (móviles autobiográficos) aunque variaba la intensidad e importancia de este reconocimiento en cada niño.

En cuanto a la construcción de la subjetividad antes mencionada y su relación con la ciudad, pudimos observar como la competencia, la imitación de actitudes deportivas o antideportivas que se ven en la televisión, la presión de los padres (como fue en el caso de la niña mencionada en la observación juega a veces con una categoría mayor, el sumiso desprecio de algunos niños hacia otros porque no juegan a su mismo nivel, se ponen de manifiesto en el cuerpo durante sus prácticas.

También encontramos una relación con la práctica corporal discontinua; por un lado, percibimos el concepto de habitus con respecto de la profesora hacia los niños, ya que ejecutaba de manera automática ciertas actividades corporales rutinarias (por ejemplo el partido como cierre de clase, los mismos movimientos de estiramiento, la misma entrada en calor). Y por otro lado, observamos la discontinuidad por parte de algunos de los chicos, ya que al conversar con la profesora, nos hizo mención de que algunos de los chicos eran poco regulares con los entrenamientos, “a veces venían otras veces no” (abandono temporario)

En cuanto a las practicas corporales instrumentales, donde predomina un enfoque de conductismo social, logramos ver una estrecha relación con las clases de

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