Tiende tu cama

Introducción

Este libro fue escrito por William H McRaven el cual es uno de los más exitosos marines en los Estados Unidos. El redacta sus historias de lo que paso en la marina y los ordena en diez conceptos para mejorar a nivel interpersonal, son cortos los capítulos, pero muy interesantes ya que en lo personal a mi me gustó este libro porque me inspiro a querer crecer y ahora que estoy iniciando la carrera tiene un buen mensaje y sugerencias para aprender.

En cada capítulo del libro brinda un poco más de contexto a las elecciones individuales y también añade una breve historia sobre algunas personas que lo inspiraron con su disciplina, su perseverancia, su honor y valentía.

Capítulos:

Capítulo 1.

Si deseas cambiar el mundo, comienza por tender tu cama.

En su entrenamiento le ponían hacer deberes durante la mañana era tender su cama, que iba ser inspeccionada, como cualquier otra actividad. Esto parece algo insignificante ya que el deber ser es siempre tender la cama al despertarnos, pero hace un efecto a lo largo de todo el día.

Comenzar con ese hecho desde el primer momento del día va generando una sensación de dignidad y bienestar antes de salir de nuestra habitación. Tender la cama es una simple actividad, pero que nos puede dar la sensación de control.

En este capítulo redacta su historia cuando era solo un joven cadete, una de sus primeras actividades era tender la cama, después la inspeccionaban y aunque no lo felicitaban por la manera tan eficaz que la tendía, él sabía que su cama estaba perfectamente tendida, doblada y estirada para que no se viera ningún desperfecto o arruga.

Durante diez años tuvo el honor de trabajar con los mejores hombres y mejores de EUA haya producido, desde generales hasta soldados rasos, desde almirantes hasta marineros reclutas, desde embajadores hasta mecanógrafos de oficina. Los estadounidenses fueron desplegados al extranjero para apoyar a los esfuerzos bélicos acudieron por voluntad propia e hicieron grandes sacrificios para proteger la nación.

Se dieron cuenta que la vida es difícil que hay momentos que podemos incidir poco en el resultado de nuestro día. En tiempos de guerra mueren soldados, las familias lloran su ausencia y los días son largos con momentos de ansiedad. Uno siempre busca algo para ofrecer el consuelo que pueda motivarte a iniciar el día, que pueda brindarte una sensación de orgullo.

La vida diaria necesita ese mismo sentimiento de estructura. Nada puede reemplazar la fuerza y el solaz de la propia fe, pero a veces, el simple acto de hacer la cama puede darte

el impulso que necesitas para comenzar el día y tener la satisfacción necesaria para darle un final adecuado.

Si quieres

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