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EMPIEZA TU DIA CON UNA TAREA CUMPLIDA “SI QUIERES CAMBIAR AL MUNDO...EMPIEZA POR TENDER TU CAMA”


Enviado por   •  14 de Noviembre de 2019  •  Reseñas  •  6.469 Palabras (26 Páginas)  •  865 Visitas

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Capitulo 1

EMPIEZA TU DIA CON UNA TAREA CUMPLIDA

“SI QUIERES CAMBIAR AL MUNDO…EMPIEZA POR TENDER TU CAMA”

Una habitación para entrenamiento básico SEAL de la MARINA, es bastante austera, no cuenta con aire acondicionado, solo cuatro camastros y un ropero para guardar exclusivamente los uniformes. Pese a las instalaciones, la primera tarea del día al levantarse, es el proceso de hacer la cama. Después de que el instructor realiza una inspección severa al uniforme de William, continúa la inspección a la cama, siendo esta de una estructura sencilla. La perfección de un excelente tendido de cama y acomodo de cobija y almohada se evidencia al salto de una moneda de 25 centavos, que al arrojarla sobre la cama, salta varios centímetros del catre. El salto tan alto de la moneda que ocasione que se pueda tomar en el aire se considera un tendido de cama CORRECTO, de lo contrario, cualquier desviación al requisito inflexible del tendido de cama ocasionaría que por orden del instructor realizara la “galleta azucarada” (la “galleta azucarada” consiste en tirarse en  las olas del mar y después revolcarse en la arena de la playa hasta quedar totalmente lleno de arena). Hacer la cama de la manera correcta no era motivo de elogios por parte del instructor, era algo que se esperaba de William, demostrando que era una persona disciplinada, que ponía atención en los detalles. Para el, era un recordatorio al final del día que había hecho algo bien y que podía sentirse orgulloso de haber cumplido con su primer  tarea del día, sin importar lo pequeña que fue.  A lo largo de la vida del almirante William en la Marina de EUA, hacer la cama era la única constante que tenía y de la que podía depender día a día. Siendo un joven alférez SEAL a bordo de un submarino de operaciones especiales, estaba alojado en la enfermería. Constantemente el doctor de la enfermería, un hombre experimentado, insistía en que hiciera su cama después de levantarse. Pues le comentaba que si su cama no estaba hecha y la habitación no estaba limpia, ¿Cómo iban a esperar los marineros la mejor atención médica? El aprendió en la vida militar la pasión por la limpieza y el orden.

Cuatro semanas después del 11 de Septiembre, del ataque de las Torres Gemelas en Nueva York, William es enviado a la Casa Blanca 2 años, formando parte del departamento de la Lucha contra el Terrorismo. En Octubre del 2003 se encontraba en Irak, donde durmió los primeros meses en un catre que le proporciono el ejército, en el cuartel general provisional en Bagdad. Aun así, William se levantaba y lo primero que realizaba era hacer su cama, que consistía en enrollar su saco de dormir y colocar su almohada al centro superior del catre y se preparaba para el resto del día. En diciembre del 2003 las fuerzas militares estadounidenses capturan a Saddam Hussein. Mientras estuvo recluido, lo mantuvieron en una habitación con un catre del ejército pero con sábanas y una cobija. William lo visitaba una vez al día para asegurarse que sus soldados lo estaban cuidando adecuadamente. Lo que llamo su atención de William, es que Saddam Hussein no tendía su cama, sus sabanas y cobija siempre estaban arrugadas a los pies de su catre y parecía no interesarle en mantener en orden su cama.

Años más tarde, a través de toda su experiencia, supo que a pesar de que la vida en ocasiones puede ser difícil y que pocas veces se pueda influir en el resultado al final del día, siempre se busca algo que pueda consolar, se busca motivación para iniciar el día, algo que pueda brindarte una sensación de orgullo en un mundo a menudo aterrador. Esto no solamente buscan los soldados que están en guerras, también en la vida cotidiana se necesita de esta estructura. Nada puede reemplazar la fuerza y el descanso en la propia fe, pero a veces, una sencilla tarea puede dar el impulso para comenzar el día y proporcionar la satisfacción necesaria para darle al día un final gratificante. Para cambiar tu vida y posiblemente al mundo, empieza por tender tu cama!

Capítulo 2

NO PODRAS LOGRARLO SOLO

“SI QUIERES CAMBIAR AL MUNDO…ENCUENTRA A ALGUIEN QUE TE AYUDE A REMAR”

En los inicios de entrenamiento de William como SEAL de la Marina se aprende a trabajar en equipo. Durante la primera etapa del entrenamiento, consistía en cargar una balsa de goma, la cual cargaban entre varios hombres. Entre 7 hombres remaban incansablemente de norte a sur, sorteando las olas furiosas, todos trabajando en conjunto lograban llegar a su destino en la balsa de goma. En esos recorridos con la balsa dejo como aprendizaje el asumir la responsabilidad de alguien más, si alguien de ellos estaba enfermo o exhausto por el entrenamiento, remaban con más fuerza, cedían más ración de comida para que se recuperaran pronto. La experiencia de la balsa de goma les dejo ver que definitivamente no podrían completar el entrenamiento por si solos, y es así como pasa en la vida cotidiana, se necesita de personas que te apoyen en los momentos difíciles.

Tras su recuperación de un enorme accidente, que enfrento William en el paracaídas, se dio cuenta de la importancia de contar con personas de gran valor, que contribuyeron no solo a la mejora en su salud física y emocional, como su esposa, sino el apoyo incondicional de su jefe; un almirante que encontró la manera de evitar la norma que exigía la Marina para llevar a cabo la valoración médica, que evaluaría su capacidad para seguir activo como SEAL. El apoyo del almirante probablemente fue lo que salvo su carrera como SEAL de la Marina. No solo en este grave accidente le ofrecieron ayuda, si no en numerosas ocasiones mostraron la fe en él, en sus capacidades, en su potencial, arriesgando su propia reputación por ayudarle. El almirante William nunca olvidara los nombres de aquellas personas que le tendieron la mano a lo largo de su vida en la Marina. Es verdad, que ninguno de nosotros estamos a salvo de vivir situaciones trágicas en la vida. Y al igual que en el entrenamiento de la balsa de goma, que se aprende a trabajar en equipo con buenos elementos para poder llegar al destino final, así pasa con cada uno de nosotros en nuestra vida, debemos encontrar a alguien con quien compartir la vida, hacer tantos buenos amigos como se pueda y no olvidar jamás que nuestro éxito depende también de los demás. Debemos encontrar a alguien que nos ayude a remar!!

Capítulo 3

SOLO IMPORTA EL TAMAÑO DE TU CORAZON

“SI QUIERES CAMBIAR AL MUNDO…MIDE A LAS PERSONAS SEGÚN EL TAMAÑO DE SU CORAZON”

Por las mañanas uno de los primeros entrenamientos era nadar tres kilómetros en la playa de Coronado. Una mañana en particular, el oleaje alcanzaba casi dos metros y medio de altura, el rugido de las olas al estrellarse en grupos de tres, hacía que el corazón de los cadetes latiera más fuerte. El instructor, como de rutina, comenzó a inspeccionar chalecos salvavidas antes de iniciar el entrenamiento, al llegar con un joven marinero recluta recién llegado a la Marina, el instructor, un veterano de Vietnam muy condecorado con una estatura de 1.90 metros, vio al joven recluta con estatura de 1.65 metros y enderezándose imponente ante él, le hizo notar con la mirada viendo hacia las olas, que éstas eran demasiadas altas para su estatura. Los estudiantes o reclutas de la Marina eran considerados como “renacuajos” y a los instructores SEAL era considerados “ranas” u “hombre rana”, por lo que el instructor veterano le pregunta al joven recluta, si  de verdad quería convertirse en hombre rana, que era un hombre demasiado pequeño y que las olas podrían hacerlo pedazos, que estaba a tiempo de dar marcha atrás y retirarse. El joven con una mirada desafiante, le contesto que eso es lo que quería ser, que no se daría por vencido! El instructor veterano lo desafió respondiendo: ¡Demuéstrame que estoy equivocado! Después de terminar la inspección de cada uno de los cadetes, se les ordeno realizar su entrenamiento. Una hora después, William, al salir del agua, con sorpresa observa que de pie sobre la arena estaba el joven recluta de 1.65 metros, terminando su recorrido de nado casi en primer lugar.

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