Trolleando Al Sistema

Desarrollo

• Identifica el tema central del cuento.

El tema central de la obra es el amor platónico de los adolescentes que se enamoran a primera vista y en el transcurso de la historia pasa de ser inocente e ingenuo a un amor erótico

• Explique la rivalidad y el contraste psicológico entre Enrique y Ernesto

La rivalidad entre Enrique y Ernesto es causada porque ambos desean de quedarse con el amor de Luisa. Enrique

Analiza el tránsito del amor platónico al despertar del amor erótico entre los dos personajes centrales )El amor platónico empieza cuando el siendo mas niño la ve en la ventana y siente por primera vez cosas como amor y ella un gran interés en el al empezar a conocerse y dejarse cartas de amor empieza el enamoramiento y las escapadas de Luisa para ver a Enrique para darse besos que empezaron con inocencia pero cada vez se hacían mas candentes como en busca de algo mas

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• Narración: 1 Calle abajo patinaba Enrique. Ruidos subterráneos parecían despertar a su paso. Patinaba despacio. La ausencia de preocupaciones reflejábase en su rostro que ya comenzaba a perder las suaves redondeces de la niñez. Revuelto el pelo ensortijado, firmes las piernas, toscas las manos de colegial, duro el cuerpo por el pelear frecuente. 2 Pero, he aquí que pasando frente a una casa verdosa situada casi al llegar a la otra esquina, notó que en una de las ventanas una muchacha leía en un libro. ¿Quién era aquella muchacha? Él no recordaba haberla visto antes. ¿O sí la había visto? Quizás sería nueva en el barrio. Quizá no. Pero la verdad era que le había gustado. ¡Ah, por fin le gustaba una muchacha! Era una emoción inesperada.

• Descripción: Tarde gris de octubre. Ráfagas de aire frío arrastran por la calle papeles arrugados y hojas amarillas, haciendo un ruido menudo y seco que va rasguñando el pavimento. Mujeres que caminan cabizbajas y presurosas afánanse por alisar la falda asustadiza que se esconde entre las piernas. Más allá de los tejados de rojo mortecino, más allá de las cúpulas adustas, extiéndense dormidos montes verdinegros, lejanías zarcas que cubre lenta neblina. Raudo corre el viento arremolinando el polvo. Tarde gris de octubre. mocito quinceañero, esmirriado, paliducho y pelinegro— y que, a más de todo esto, usaba unos anteojos de gruesa montura de carey, los cuales, a tiempo que servían para mitigarle una precoz deficiencia visual, contribuían a hacer más atractiva su persona.

Diálogo: Señorita, este… dispénseme, pero ¿usted no sabe, por casualidad, dónde vive la familia… Rodríguez ?…

La niña contrajo las cejas fingiendo interés.

—¿Rodríguez? ¿Familia Rodríguez? No, no sé…

—Sí, Rodríguez, ¡caramba!, me dijeron que era por aquí.

—¿Sí?

—Uhmm… ¡caramba! ¡Rodríguez! ¡Qué broma!

—Bueno, señorita, dispénseme. Usted

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